AMANECE, QUE NO ES POCO

EDITORIAL

Alberto, necesitamos un canto a la esperanza, algo que nos llene de alivio y nos traiga el regocijo de la paz


Por Walter R. Quinteros

"Amanece, que no es poco", es una película española dirigida y escrita por José Luis Cuerda, estrenada en enero de 1989. Es una película de humor absurdo, con un guión surrealista repleto de situaciones de humor delirante en un pueblo de la Sierra de Albacete.

La trama trata de un joven ingeniero español que trabaja en la Universidad de Oklahoma y regresa a España para disfrutar de un año sabático. Y, junto a su padre, llegan a un remoto pueblo de la montaña que parece desierto, aunque en realidad todos los vecinos están en misa, como cada día del año. Así, padre e hijo asisten a las elecciones que se celebran para designar alcalde, cura, maestro y puta del pueblo. 

Además, a ése pueblo ha llegado un grupo de estudiantes de una universidad norteamericana, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso e incluso invasores camuflados de un pueblo cercano.

Cuando se acerca al final de sus 110 minutos de duración, uno puede preguntarse a qué viene ese título para esta película de culto española. En el final, al sol se le da por salir por el oeste, mientras todos miran hacia el este. Entonces el guardia del pueblo desenfunda su pistola y le dispara al sol gritandole: 

—¡Yo me cago en el misterio! 

El misterio argentino, guión surrealista y humor delirante

—¿Qué quiso hacer la CGT con ese simulacro de marcha en protesta contra qué o quién?

—Nadie lo sabe don Quinteros. Es un misterio.

—¿Y la CTA?

—Piden pan, no le dan. Piden queso, le dan un hueso. Cerruti, la "sommelier de preguntas", dijo que no estaba en los planes del gobierno. 

—¿Cómo se le puede ocurrir al subsecretario de cultura de la provincia de Formosa, decir esta incoherencia? "En el tiempo de hacernos cargo de nuestro legado, la mixtura amorosa de nuestra sangre nos entregó la respuesta a nuestra realidad, nos dio un conductor, un estadista sanmartiniano, federal, peronista y absolutamente formoseño. Nuestro gobernador Gildo Insfrán, un apóstol de la unidad y la organización. Un hombre que honra a sus hombres y venera la patria grande que merecemos. Así es como veneramos en Formosa al padre de la patria".

— Será que Gildo Insfrán es el San Martín de hoy, para ése funcionario medio poeta, supongo.

¿Cómo se le dice a la persona que intenta ganar el favor de otra comportándose de forma zalamera y servil, confidente que a veces cansa con sus declaraciones?

—Chupamedias.

—Lo que antes era tarifazo, ¿cómo se llama ahora?

—Redistribución de subsidios.

—¿Y qué es una redistribución de subsidios?

—Un tarifazo don Quinteros.

—¿Cree que todos, en el Frente de Todos, están contentos con la llegada de Massa a Economía?

—Algunos aseguran que le dieron mucho poder al exintendente de Tigre y que ahora éste tiene un rol más determinante que el del presidente Alberto Fernández. Además parece que con Grabois se quieren ir otros más y hacer otro bloque, algo así. Como que se terminó el amor. Es un misterio.

—¿Por qué el embajador argentino en Estados Unidos, José Argüello, lo llamó presidente a Massa?

—No, no puede ser. ¿En serio?

—Si, le digo que si. Desde el Hotel Alvear, en el "council", el embajador dijo que "el país necesita una economía más estabilizada y que ese es el principal objetivo que tiene el Gobierno argentino y la gestión del Presidente Massa".

—Tome. Pero se habrá retractado de semejante furcio, me imagino.

—No, para nada. ¿Sabía que la imagen de Massa creció?

—No. O si, "sobre" por medio, digo, ya que la publicidad oficial ronda los 9 mil millones.

—Lo dice la Consultora Analogías, la misma que trabaja para el Instituto Patria. 

—Por eso debe haber sido el paro de la CGT. Celos de un tal Pablo Moyano.

—Pero una semana antes del paro estuvieron todos los gorditos reunidos con ella.

—Les debe haber entregado el manual para hacer un paro sin saber por qué y para qué. O sea, poné lo que tenés que poner, usá la lapicera si no podés poner lo que tenés que poner. Algo así, sinceramiente, como usted dice. O un sobre. Es todo un misterio.

—Ya que estamos, ¿sabe algo de Alberto Fernández, el presidente?

—Si, que el 20 de septiembre se reúne con el presidente de Estados Unidos.

—¿Llevará un discurso deslumbrante o desopilante?

—Nadie lo sabe. Otro misterio.

—Pero en un Jardín de Infantes de La Rioja, cantó.

—Bueno si, pero fue a entregar viviendas en Chilecito y al acto por el general San Martín.

—¿Pero cantó o no cantó? Mire que el país se cae a pedazos, tiran piedras y antorchas a la Casa Rosada, escrachan a los políticos, a periodistas, a artistas, y encima el Papa argentino que tapa un problemita de abuso sexual de un cardenal canadiense amigo porque no hay "elementos suficientes" y con esas noticias nos vamos al almacén y el kilo de pan ya no se puede comprar, no se compra más carne, se necesitan $111.000 para no ser pobre, y los diarios dicen que Capitanich ha comprado tablets para los presos, Vizzotti, condones y gel lubricante para relajarnos y gozar hasta las próximas elecciones. ¿Entiende por qué necesitamos escuchar la voz del presidente? Necesitamos un canto a la esperanza, algo que nos llene de alivio y nos traiga el regocijo de la paz. Un poema escrito por el corazón para entender las razones de la razón.

—Si, entiendo. Y si, algo cantó.

—¿Qué cantó?

—"Yo soy nacido en La Rioja, / la tierra del carnaval. / Donde nos sobran las penas, / y se vuelve amargo el pan". 

—¿En serio? ¿Cantó "el enharinao" de López y Oyola?

—Si, ese poema. Bueno cierre su editorial don Quinteros, mire que ya amanece, que no es poco.

—¿Conoce la última frase de la película española "Amanece, que no es poco"?

—No. Pero creo que esperan el amanecer mirando al este y el sol les aparece por el oeste...

—Si, el tipo saca la pistola y grita: ¡Yo me cago en el misterio!

(© Walter R. Quinteros / LA GACETA LIBERAL)


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