EDITORIAL
La noticia salió como reguero de pólvora, la crisis llevó al kirchnerismo a pedir auxilio a la oposición
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Por Walter R. Quinteros
El Gobierno tambalea, de eso ya nadie duda.
En La Cámpora creen que hay que acercarse a Juntos por el Cambio.
En Juntos por el Cambio auscultan esa idea.
Los que se creen del "ala dura" del Gobierno y, por la suba incontrolable del dólar, aseguran que es necesario un arreglo con la oposición.
Se viene el nocaut, Cristina y Alberto ya están en la lona. Nosotros somos arrastrados por el peor gobierno de nuestra historia, a gastar nuestro salario en cuchuflitos y pindongas.
La idea de un acercamiento, aseguran, viene de la mismísima y excelentísima vicepresidente, sabe que necesita de un acuerdo con la oposición para evitar males mayores.
¡Devolvé la bolsa! ¡Devuelvan las bolsas!
No esperemos a que gane Mandrake, no.
"Wado" De Pedro, llamó a Larreta.
Axel Kicillof, pidió ayuda desde la cubierta del Titanic: "Hoy necesitamos ayuda, también de nuestra oposición".
La postura de Juntos por el Cambio, en conjunto, es de rechazo.
Dicen que nadie los llamó formalmente y piden que, en todo caso, los pedidos de acuerdo se impulsen a través del Congreso.
Como en las escuelas de antes, toman distancia.
En las mesas de los bares se hacen los boludos, y los comensales que ya no recuerdan la letra de la "marchita", solo hablan de fútbol.
Ni me saludan, por haberles anticipado esto. Y hablo de una pequeña ciudad que se llama Cruz del Eje.
En Buenos Aires, los presidentes de los tres partidos que integran Juntos por el Cambio negaron haber mantenido contacto con representantes del oficialismo y advirtieron que no hay espacio para buscar consensos. Dice Ricardo Cárpena en Infobae.
La jefa del PRO, Patricia Bullrich, le dijo al portal Infobae: "¿Diálogo? Que hagan lo que tienen que hacer: dejen de emitir, bajen el gasto, busquen el equilibrio fiscal, dejen de subir 70 % los sueldos de funcionarios, hagan su trabajo y presenten un plan".
Les dije, devuelvan las bolsas.
El horno no está para bollos.
Gerardo Morales, titular de la UCR, dice que el diálogo es en el Congreso. Nada más.
Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, dijo lo mismo.
Para mi que alguien tiró la piedra, a ver qué onda.
Patricia Bulrich piensa lo mismo: "Ellos tiran anzuelos y hablan en off, así que ni vamos a discutir sobre un supuesto. Lo mío es una convicción. Además, no son creíbles".
No son creíbles, pero juraron por Dios y por la Patria.
No se salva nadie de esta debacle, presidente, vice y ministros.
Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Juan Manzur, Eduardo de Pedro, Santiago Cafiero, Jorge Taiana, Silvina Batakis, Daniel Scioli, Julián Dominguez, Alexis Guerrera, Gabriel Katopodis, Martín Soria, Aníbal Fernández, Carla Vizzotti, Juan Zabaleta, Elizabet Gómez Alcorta, Jaime Perczyk, Tristán Bauer, Daniel Filmus, Claudio Moroni, Juan Cabandié, Matías Lammens y Jorge Ferraresi.
Espere, que todavía me faltan recordarle los nombres de los angurrientos e inoperantes que ocupan cargos en las Secretarías, Subsecretarías y Direcciones Nacionales.
Lo escribí en mi editorial anterior. Señalé que la vicepresidente atacaba a la Corte Suprema de Justicia por sus problemas personales en vez de dedicarse a trabajar de vicepresidente.
Admitan la derrota, en el día del amigo, amigos kirchneristas.
No le sirvieron al gran Pueblo argentino.
No le hicieron ningún favor a la Patria.
No volvieron mejores.
Son inútiles por dónde se los mire.
No va a faltar uno que diga. "Tenemos todo controlado, eso del diálogo con la oposición es un aislado trascendido periodístico".
En el día del amigo, y por el dólar.
Alguien tiró esta piedra, a ver qué onda.
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