OPINIÓN
Prepárese a mostrar las escrituras de sus propiedades, aunque consta, que de nada le servirán según la simpatía del juez que le toque. Sino, pregúntele al Ejército
Dice la página Argentina.gob.ar que el INAI es un organismo descentralizado creado por la Ley 23302 que implementa las políticas sociales destinadas a los pueblos originarios.
Su principal propósito es asegurar el ejercicio de la plena ciudadanía a los integrantes de los pueblos indígenas, garantizando el cumplimiento de los derechos consagrados constitucionalmente (Art.75, Inc.17).
A su vez, señala que el INAI "implementa programas que permitan su acceso a la propiedad de la tierra y el fomento de su producción agropecuaria, forestal, minera, industrial o artesanal en cualquiera de sus especializaciones, la preservación de sus pautas culturales en los planes de enseñanza y la protección de la salud de sus integrantes, tal como lo establece el Decreto 410/2006 que reglamenta su estructura organizativa".
Las cosas que uno lee mientras merodea aislado y en pijama por el departamento de la calle Rivadavia, y esto, en razón del inadmisible...
Avance Mapuche.
Tal es la interpretación que se le puede dar a cada frase ambigua del INAI que, por ejemplo, tenemos que la bandera mapuche será izada en la sede central de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) por estudiantes, profesores y empleados de dicha casa de estudios, quienes sostienen que se trata de un acto de "soberanía política-cultural". (Tal cual lo lee)
Señalan desde tal universidad que la "iniciativa" tendrá lugar el próximo martes 21 de junio y la llevarán a cabo integrantes de la agrupación 'Kizu Iñciñ', en conjunto con la sede central de la UNCo en Neuquén y otras unidades académicas.
Aquí, la reacción más rápida que una babosa.
El anuncio de parte del pueblo mapuche causó polémica y la diputada Victoria Villaruel informó a través de su cuenta de Twitter que presentó un proyecto de ley para que a través del Ministerio de Educación, la universidad en cuestión brinde información acerca del presupuesto con que se cuenta y la relación entre quienes organizan el evento ya que, según declaró: “difunde consignas separatistas”. Dijo la diputada que: "La Universidad del Comahue no puede favorecer la desintegración del territorio nacional".
A su vez, la jueza federal subrogante de Bariloche, Silvina Domínguez, que dispuso la entrega de 180 hectáreas del Ejército a una comunidad mapuche, fue denunciada ante el Consejo de la Magistratura por “mal desempeño” y sigue siendo blanco de duras críticas de parte de distintos sectores: “Ya demostró de qué lado está”.
Lo hizo el legislador rionegrino Juan Martín, ya que la citada juez, dispuso en febrero pasado la entrega gratuita de la titularidad de las tierras a favor del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) para su posterior adjudicación a la comunidad Millalonco Ranquehue.
Entonces ha llegado la hora de ponernos en alertas y reflexionar sobre lo siguiente.
Si tenemos en cuenta que estamos comiendo polenta y usando la heladera como placard —menos cualquier funcionario de última línea, ni hablar de los de arriba, que sea nacional, provincial o municipal—, y se nos dá por mirar el bosque y no el árbol, y de vez en cuando, se nos ocurra leer los pocos libros que nos quedan, encontraremos seguramente, el poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892-1984) que nos lleva a una reflexión:
"Primero vinieron por los socialistas, / y yo no dije nada, porque yo no era socialista. / Luego vinieron por los sindicalistas, / y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista. / Luego vinieron por los judíos, / y yo no dije nada, porque yo no era judío. / Luego vinieron por mí, / y no quedó nadie para hablar por mí". (Tomá, agarreta esa, vos que aplaudís "la causa")
¿Qué pasa si los autopercibidos Comechingones quieren recuperar Cruz del Eje, no vamos a decir nada?
Prepárese a mostrar las escrituras de sus propiedades, aunque consta, que de nada le servirán según la simpatía del juez que le toque. Sino, pregúntele al Ejército. (O imagínese a nuestro legislador vestido de super héroe).
Según el INAI, los Comechingones es el nombre con el cual se conoce al pueblo originario de las Sierras de Comechingones, que habitaban el cordón montañoso compartido por las provincias argentinas de Córdoba y San Luis. (Brillante deducción).
Agárrese los pantalones. Ellos ya habitaban esta tierra a la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI.
Estaban formados por dos etnias autodenominadas Henia y Kamiare, y actualmente forman parte de la población aborigen de Argentina. (Qué le dije)
Siguiendo la onda Mapuche, buscarían recuperar sus centros más poblados en Córdoba, por los Henia; en las áreas de Quilino y Ongamira en el Departamento Ischilín; el valle de Río Primero, el valle de Calamuchita, el valle de Río Cuarto y el valle de Punilla. En tanto los Kamiare; buscarán recuperar el Valle de Conlara y la Sierra de las Quijadas.
Los Comechingones formaban pequeños pueblos independientes, regidos por caciques. La leyenda nos cuenta de un tal cacique Olayón, por aquí. (El de la blusa azul)
Los dos grupos: los Henia en nuestra provincia de Córdoba, y Kamiare al norte de la provincia de San Luis, se dividían a su vez en grupos más pequeños.
A continuación le contamos cuales eran esos grupos y donde vivían:
Los Henia que habitaban las Sierras de Córdoba de la provincia de Córdoba integraban 8 parcialidades principales que eran:
Alueta: Faldeos orientales de Sierra Chica, sur del Valle de Punilla y Valle de Paravachasca.
Caminigas: Valle de Tulumba.
Chine: Entre las actuales Dean Funes y Cruz del Eje, hasta las Salinas Grandes.
Gualas o Guachas: Valle de Totoral.
Macaclita: Valle de Calamuchita, y faldeos orientales de la Sierra de los Comechingones
Mogas: Entre las Sierras de Amargasta y las Salinas Grandes.
Naure: Valle de Translasierra
Sitón: Valle de Punilla y faldeos orientales de Sierra Chica.
¿Qué significa Comechingones?
Según el sitio SurdelSur, la hipótesis mas conocida dice que: Según los relatos de los conquistadores, los Henia-Kamiare utilizaban la palabra Comechingón como grito de guerra que incitaba a matar, y fue a causa de este rasgo tan característico que resultaron bautizados por los españoles como Comechingones, ya que según la crónica de 1558, de Jerónimo de Vivar, historiador, conquistador y cronista español, el apodo les fue dado directamente por los españoles al escuchar el grito de guerra de los Henîa: ¡Kom-chingôn!. Según Vivar este grito se traduciría por "muerte a los invasores".
Pero, según miembros de la propia etnia esta designación puede traducirse como amigos de la tierra, también se cree que proviene del término Camichingón, una palabra compuesta que significa serranías con muchos pueblos.
Había dos características de los Henia-Kamiare que llamaron la atención de los conquistadores españoles, señalan en el mismo sitio consultado: El primero es su aspecto caucásico, los varones tenían barba completa. El segundo, es su figura alta y espigada, de algo más de 1,70m talla elevada para su época.
Según relataba el español Diego de Rojas (1500 - Santiago del Estero, 1544) que :
"Fuimos a la sierra, a la provincia de los comechingones que es la gente barbuda".
"Las camisetas que traen vestidos son hechas de lana y tejidas primeramente con chaquira a manera de malla menuda de muchas labores en las aberturas y ruedos y bocamangas".
"De verano traen unas camisetas no muy largas y de invierno mantas de una lana basta. Las mujeres también andan vestidas de esta ropa".
Se defendían con los colores del Club Atlético Instituto de Tráfico. (Foto portada)
Eran muy eficaces en el manejo del arco y la flecha, también utilizaban bastones de madera dura y, ocasionalmente, se valían del fuego para incendiar el refugio de sus enemigos.
Para la guerra utilizaban collares de cuero y se pintaban una mitad del rostro de rojo y la otra de negro. ¡Aguante Tráfico!
Las viviendas.
Vivían en chozas semisubterráneas, construidas sobre pozos al ras del suelo, con pequeñas entradas. (Dirá el gobierno entonces que los actuales baches en las calles, existen por los Comechingones y no, por la desidia de estos funcionarios)
Esta forma de vivienda permitía mantener el calor en su interior y servía como protección del viento y la lluvia. (Es decir, que ya sabían que las futuras políticas públicas eran todo un verso)
A su vez se instalaban en poblaciones constituidas por una cantidad de viviendas que podía variar entre dos y cuarenta personas. (Ya sabían que no iba a haber un servicio urbano de pasajeros como corresponde, que los llevara a visitar a las suegras el domingo)
Economía de subsistencia
Las tareas agrícolas consistian en el cultivo de maíz, quinoa, porotos, zapallos. Utilizaban la irrigación en extensos campos de cultivo que impresionaron a los conquistadores, y guardaban los excedentes en silos. (Es decir que ninguno de estos políticos inventó nada en ese aspecto)
Y alternaban la tarea agraria con la actividad recolectora. Recolectaban en especial algarroba y chañar, con lo que hacían alimentos y bebidas fermentadas. La ganadería consistía en la cria de llamas, pero así mismo, un aspecto fundamental de su subsistencia también, se vincula a la caza de la entonces abundante fauna de guanacos, ciervos, liebres, y otras especies. (Y los políticos actuales en casi 290 años de vida que tiene Cruz del Eje, no pueden lograr instalar una pequeña industria)
Cultura y arte rupestre
Los Comechingones dejaron grabadas pictografías sobre las rocas y dibujos en el interior de infinidad de grutas y cavernas. (Mientras tanto, los empleados municipales el fin de semana pasado pintaron de amarillo los cordones de las veredas de calle Rivadavia y al otro día empezaron a demolerlos).
Pero por suerte, en Agua de la Pilona, en las proximidades de Cruz del Eje, y a orillas del arroyo de Luapampa, en las cercanías de Pichanas, hay piedras pintadas y arte rupestre. (Lejos de las máquinas rompetodo que alquilan nuestros "ilustresintendentestodoporunvoto").
Serán bienvenidos, estimados ancestros Comechingones si con sus banderas, le dan vida a los casi cincuenta mástiles huerfanitos de ellas —que tiene esta ciudad de Cruz del Eje—, por obra y gracia de estos que dicen llamarse funcionarios políticos, pero que son otra cosa.
Oportunistas y apátridas.
(©Walter R. Quinteros / LA GACETA LIBERAL)
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