INTENDENTES "ALBERTISTAS", MÁS GRIETA

POLÍTICA

Pidieron ser reconocidos como bloque Frente Peronista Cordobés en la Mesa Provincia-Municipios. Muchos de los firmantes son del espacio de Caserio, pero se definen “albertistas”


Por Bettina Marengo

Más de treinta intendentes y jefes comunales peronistas, del espacio de Carlos Caserio y alineados al Frente de Todos, armaron el bloque Frente Peronista Cordobés y pidieron al Panal ser reconocidos institucionalmente en la Mesa Provincia Municipios, como un bloque diferente del oficialista Hacemos por Córdoba.

Se trata de una movida importante en el seno del Frente de Todos, y del albertismo en particular, que cambia la relación con el peronismo que lidera el gobernador Juan Schiaretti, y apunta a posicionarse en el peronismo provincial y tener peso propio en las discusiones político-electorales que se vienen en el PJ para el 2023. El tema no es inocuo para el gobierno provincial, que ve oficialmente fragmentado su capital territorial a pocos meses de una instancia electoral clave, donde todos los encuestadores avizoran que al oficialismo “no le sobrará nada”.

Entre los “rupturistas” están Federico Alessandri, de Embalse, Fabián Francioni, de Leones y Rubén Ovelar, de La Cumbre, con un total de 18 intendentes y 13 jefes comunales.


La iniciativa también tiene repercusión interna. Martin Gill, el intendente de Villa María, la ciudad más importante con gobierno filoalbertista, no participa ni estará dentro del nuevo bloque, pese a que en su entorno habían anunciado varias veces el armado de algo similar.

El bloque propio fue un tema del que se habló durante la última visita a Córdoba del presidente Alberto Fernández, cuando casi un centenar de intendentes se reunieron en el predio de Camioneros. Allí, una de las principales quejas fue que la Nación baja fondos y ejecuta obras en los municipios de Córdoba, pero las capitaliza la Provincia y el gobierno de Hacemos por Córdoba, que no mencionan el origen de los fondos. Oficialmente, el objetivo es defender los intereses de los municipios y comunas que sienten que no tienen voz propia en la Mesa “y lograr representación institucional ante el gobierno provincial para ese objetivo”, dijo uno de los firmantes que habló con esta cronista.

Según supo este diario, esta semana hubo negociaciones con Gill para que se sume al Frente Peronista Cordobés. “Somos 30, más allá que no tengamos a ninguna ciudad grande, somos un buen número”, indicó uno de los integrantes del grupo “rebelde”.

El villamariense hace equilibrio entre el albertismo y el oficialismo provincial, con una relación cercana al intendente capitalino y casi seguro candidato a la Gobernación de Hacemos por Córdoba, Martin Llaryora, y con aspiraciones para ser su compañero de fórmula en 2023. En ese marco, y frente a un schiarettismo que no lo termina de “perdonar” por su salto al FdT (Alejandra Vigo y Oscar Gonzalez suelen marcar rígidas líneas divisorias con él), evitó quedar en un espacio identificado con el sector más duro del Frente de Todos, porque Caserio es el más crítico a Schiaretti de los referentes del FDT en Cordoba. Sin embargo, sus miembros aclaran que el bloque es “albertista” y no “caserista”.

Fuentes cercanas al exsecretario de Obras Públicas de la Nación le bajaron el precio a la jugada, que consideran no colabora con la unidad del espacio FdT, y deslizaron que la Mesa Provincia Municipio no es un lugar que seduzca. Como opción, el intendente habría sugerido formar un sub-bloque de Hacemos por Córdoba, pero la idea no cuajó. Los próximos pasos del villamariense serían anunciar su candidatura a gobernador, con el soporte de intendentes y jefes comunales, muchos de los cuales, por impulso del pragmatismo, pivotean entre el gillismo y sus nuevas adhesiones al llaryorismo.

De igual manera, también hubo contactos de los intendentes díscolos con la diputada Gabriela Estevez, quien quedó de conversar el tema con su referente directo, el diputado y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner. Por ahora, no están en el nuevo bloque varios de los jefes comunales que le responden a la diputada: los cristinistas están hoy enfocados en la institucionalización del FdT más que en tensionar con el gobierno de Schiaretti.

En este punto cabe recordar que Estevez encabezó la semana pasada una reunión de los diputados y los partidos del FdT provincial, sin la presencia de Gill ni de Caserio, a quienes no convocaron. En esa reunión hubo pocas definiciones, pero una fue que no se tensionará a los intendentes peronistas para que no tengan que “elegir” entre el Panal y el FdT, porque se considera que los caciques territoriales necesitarán pegar sus elecciones locales con las provinciales, el año próximo.

La carta con el pedido de reconocimiento fue firmada por 18 intendentes y 13 jefes comunales y dirigida ayer al ministro de Gobierno, Facundo Torres, quien tiene a su cargo el manejo de la relación con los jefes territoriales, y preside las reuniones de la Mesa Provincial-Municipio.

Además de los mencionados, firmaron Fabricio Díaz, de Capilla del Monte, Oscar Oliva, de Bialet Masse, Gabriel Fernández de Viamonte; Sandra Dal Vo de Cavanagh; Silvio Quiroga de Villa Huidobro, Rodolfo Filipponi, de Pascana; Jorge Caserio de Valle Hermoso; Daniel Lopez de la Cumbrecita, Norberto Magni de Colonia San Bartolomé, Arturo Musumeci de Villa Yacanto, entre otros.

Cuando el gobierno provincial avale la nueva formación, el Bloque Frente Peronista Cordobés tendrá un lugar en la silla junto a los bloques del PJ, UCR, Vecinalistas, Comupro y Mucora, el bloque del solitario Daniel Salibi.

(Alfil)

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