EL FRENTE DE TODOS CUESTIONÓ A LA OPOSICIÓN POR LA BOLETA ÚNICA

POLÍTICA

Reclama que la iniciativa se discuta previamente en la Comisión de Asuntos Constitucionales; analiza cómo neutralizar la avanzada de la oposición, que ya tiene garantizado el quorum


Por Laura Serra

El oficialismo en la Cámara de Diputados criticó la decisión de una mayoría opositora de convocar a una sesión especial para el próximo jueves con el propósito de forzar el debate de una ley de boleta única de papel como instrumento de sufragio. Argumentó que esta cuestión, por su importancia, amerita un debate profundo en las comisiones correspondientes y no una sesión que, a su juicio, solo busca propinarle un golpe político al Frente de Todos.

“La Constitución Nacional le otorga a la cuestión electoral tal relevancia que incluso le veda la posibilidad al presidente de la Nación emitir decretos de necesidad y urgencia sobre esta temática. ¿De verdad la oposición pretende sacar una ley sin dictamen de comisión, sobre tablas y en una sesión especial? Es inaudito”, enfatizó a LA NACION el jefe del bloque de los diputados oficialistas Germán Martínez.

La convocatoria a la sesión especial es promovida por la mayoría de los bloques opositores, por lo que se descuenta que alcanzarán el quorum en el recinto. Sin embargo, como la iniciativa no cuenta con dictamen de comisión, los convocantes deberían reunir los dos tercios de los votos si pretenden aprobarla sobre tablas. Un objetivo difícil de cumplir, y los opositores lo admiten. No obstante, se relamen ante la perspectiva de protagonizar una demostración de fuerza y enrostrarle al oficialismo un recinto colmado.

Ante la perspectiva de un “jueves negro”, la cúpula oficialista analiza qué pasos seguir para neutralizar la avanzada opositora. Una de las alternativas que baraja es adelantarse unos días a la jugada y constituir la demorada Comisión de Asuntos Constitucionales el martes o miércoles próximos, para desviar el debate hacia ese cuerpo y desactivar la sesión especial. Una estrategia que le permitiría al oficialismo, que presidirá la comisión, manejar los tiempos y, eventualmente, dilatarlos.

“Nosotros queríamos constituir la Comisión de Asuntos Constitucionales a principios de este mes, pero Juntos por el Cambio la demoraba para evitar debatir la modificación de la ley del Consejo de la Magistratura y la agenda judicial de Cristina Kirchner. Ahora dan una pirueta en el aire y nos quieren emplazar para que conformemos la comisión. No tienen códigos”, despotricaban en la cúpula oficialista.

Desde Juntos por el Cambio retrucan los argumentos oficialistas y confirman que la sesión se realizará pese a los intentos del oficialismo por desactivarla. “Si el Frente de Todos decide constituir la Comisión de Asuntos Constitucionales antes de la sesión del jueves, nosotros lo emplazaremos para que los proyectos sobre boleta única tengan un rápido despacho, en un plazo corto”, enfatizó Mario Negri, presidente del bloque radical.

Según pudo saber LA NACION, la Comisión de Asuntos Constitucionales –una de las más relevantes de la Cámara de Diputados– será presidida por la diputada y sindicalista Vanesa Siley, quien también se desempeña como miembro del Consejo de la Magistratura. La integración del cuerpo estaría repartida entre el oficialismo y Juntos por el Cambio y habrá un voto que servirá de fiel de la balanza: el de Graciela Camaño, del interbloque Federal.

En total suman ocho las iniciativas con estado parlamentario en la Cámara de Diputados que proponen la boleta única de papel en reemplazo de las actuales boletas partidarias en las elecciones nacionales. Este nuevo formato, a diferencia de las llamadas “listas sábana”, contiene en una misma papeleta los nombres y las fotos de todos los candidatos divididos por casilleros según las categorías y los electores tienen la posibilidad de elegir a sus postulantes preferidos o no marcar a ninguno y votar en blanco si así lo prefieren. Sus impulsores exaltan que este sistema garantiza el derecho a elegir, pues desalienta el robo de boletas en el cuarto oscuro, además de colocar a los partidos políticos, grandes y pequeños, en un plano de equidad.

Asimismo, los promotores de la boleta única destacan que, de instrumentarse, significará un ahorro millonario en la impresión de boletas y, por esa misma razón, más ecológica y amigable con el medio ambiente.

(LA NACION)

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