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El personal trainer, su novia y el vagabundo
Por Redacción
Brasilia, la capital de Brasil, sigue conmocionada por el insólito caso del personal trainer que golpeó con ferocidad a un vagabundo hasta lesionarlo por encontrarlo junto a su esposa adentro de un auto teniendo sexo.
Esta insólita historia no deja de dar la vuelta al mundo. Desde hace algunos días el triángulo amoroso entre Eduardo Alves, el profesor de gimnasia; Givaldo Alves de Souza, el vagabundo; y Sandra Mara Fernandes, no deja dar que hablar. Como si fuera poco todo el escándalo que se generó con la palabra del mendigo, ahora ella salió a dar su parecer de los hechos. ¿Se enamoró del hombre? ¿Fue solo tensión sexual? 0 ¿Fue un llamado divino?.
En Brasilia, Brasil, una mujer decidió salir de su casa para ayudar a un hombre en situación de calle. Sin embargo, las horas pasaron y su esposo no tuvo señales de ella, por eso decidió salir a buscarla. A pocas cuadras de su residencia, la pareja de la joven se llevó una gran sorpresa cuando la descubrió teniendo relaciones sexuales con el indigente en un auto. El incidente quedó capturado en video y se volvió viral.
Mientas Eduardo Alves golpeaba al vagabundo, su esposa Sandra Fernandes se arrodilló en el suelo a pedir a Dios. Fue entonces cuando aparecieron otras personas que intentaron calmar al personal treiner y ayudar a Gilvaldo, que estaba completamente ensangrentado. También apareció la policía, que tomo el testimonio de los vecinos y se llevó a los protagonistas a la comisaría para investigar los hechos.
El marido dijo en declaraciones a los medios que el vagabundo abuso sexualmente de la joven y se aprovechó de su estado. El hombre también aseguró que su esposa estaba sufriendo un brote psicótico cuando ocurrió el hecho. “Conozco a la persona con la que vivo todo este tiempo. Muchas cosas de las que están hablando no encajan con la persona que es ella”, explicó el esposo de Fernandes.
Eduardo Alves también dijo que Sandra ahora estaba internada en un hospital psiquiátrico e indicó “Fue un brote, ella no tiene conciencia, no fue premeditado”. Además, confirmo que cuando la encontró con el mendigo teniendo sexo, estaba bajo tratamiento farmacológico por su estado emocional.
Por otro lado, ayer se dio a conocer que Givaldo Alves de Souza declaró ante la policia local. Según su relato, la mujer detuvo su auto frente a él, lo llamó y le pidió que se acercara. El hombre sin techo le pidió dinero, pero como no tenía quedaron en que le iba a brindar su solidaridad en otro momento. En ese instante, el vagabundo le pidió ver una Biblia que llevaba consigo. Luego de leer una cita del libro, le pidió un abrazo, el cual la mujer otorgo.
Poco después del abrazo, la mujer le habría dicho que quería jugar un juego con él y de acuerdo con el testimonio del vagabundo, fue ella la que lo convenció de subirse al auto. Aunque admitió haber tenido relaciones sexuales con ella, negó haberla violado. El hombre explicó que ambos sintieron un llamado que los invitaba a tener relaciones, por eso fue un acto consentido.
La palabra de la mujer
En estas últimas horas, salió a hablar con los medios brasileños Sandra Mara Fernandes, la mujer de 33 años que fue sorprendida por su marido mientras tenía sexo con un mendigo que vivía en las calles de Planaltina. La joven ya había declarado ante la policía y además se habían filtrado una serie de audios en los que ella hablaba del hecho en cuestión.
La mujer comenzó el comunicado diciendo que la relación sexual fue consentida por ambos y que el vagabundo no la violó como dice su esposo. También afirmó que tuvo un llamado divino mientras que estaba hablando con el mendigo. La joven aseguró que vio en el hombre en situación de calle “imágenes de su esposo y de Dios”.
Delante de la suegra
Todo comenzó cuando sintió ganas de darle un abrazo al indigente. Luego de esto, le dio un beso en los labios y desde ese momento se desencadenó la tensión sexual. Según su palabra, este acto lo realizó frente a los ojos de su suegra, quien se sorprendió, pero no le dijo nada.
Por último, dijo que recibió “un mensaje de Dios” para ayudar al hombre, por eso decidió continuar con "la infidelidad". “Fui a buscar un lugar oscuro y vacío cerca de la estación de micros para estar juntos. Sentí la necesidad de dejarlo entrar en mi auto”, explicó la mujer.
A pesar de la declaración de Sandra Fernandes, la agresión está siendo investigada por la policía como “legítima defensa de terceros”, ya que consideran que Eduardo Alves actuó estando motivado por una sospecha de violación.
El extraño caso tuvo lugar hace unos días.
Las versiones de lo sucedido son tan confusas y disparatadas que inevitablemente terminaron viralizándose en las redes sociales y noticieros de todo el mundo.
Sandra Mara Fernándes, de 33 años, declaró a la Policía local que habría tenido un “brote psicótico” al momento de querer ayudar al indigente, y que por un momento, sintió una suerte de “llamado divino” que la llevó a accionar de forma consciente de esa manera. Según su testimonio, la mujer afirmó haber visto “imágenes de su esposo y de Dios” en el vagabundo.
Ahora, estaría hospitalizada bajo medicación y no estaría al tanto de las repercusiones del caso.
La palabra del marido
Advertido del hecho, su marido Eduardo Alves, de 31, los encontró y propinó una fuerte golpiza al vagabundo, lo que fue grabado por cámaras de seguridad. Alves es el entrenador personal.
Primero, golpeó con fuerza el auto hasta romper el parabrisas para que salieran, y luego, una vez que esto sucedió, no dudó en violentar al hombre en situación de calle mientras su esposa se quedaba en shock sobre la vereda. La agresión fue registrada por cámaras de seguridad cercanas. Las imágenes muestran a Eduardo cuando saca al hombre del vehículo y lo golpea varias veces en la cara.
“No es por un factor que ocurrió, como un brote, que no voy a conocer a la persona con la que conviví durante tres años”, expresó Alves durante una entrevista con el medio Metrópoles. Y siguió: “Yo conozco a Sandra, y esta no es su naturaleza”, consideró, al tiempo que aclaró que su mujer no estaba tomando ningún medicamento cuando la encontró teniendo sexo con un indigente.
El preparador físico contó que en los “tres años” de relación que mantuvo con Sandra, “no hubo ningún caso en el que ella tuviera una crisis nerviosa”, y manifestó su dolor y preocupación por la mala imagen que esto podría ocasionar en su esposa, quien se convirtió en un blanco de burlas. Tal es así que, para cuidar a su familia, eliminó todos sus perfiles en las redes.
El hombre pidió por favor, que dejen de compartir “contenidos ofensivos contra el honor de su esposa”.
“Veo que los hechos se han transmitido de manera errónea, y en este momento la preocupación debe ser su salud, incluso porque está hospitalizada”, dijo el entrenador personal en una grabación.
“Sandra siempre ha sido una mujer honesta, trabajadora, tenemos actividades profesionales y niños pequeños. Lo que pasó el miércoles pasado fue algo terrible que nunca habíamos vivido”, sostuvo. También dijo que “está recibiendo apoyo clínico y psiquiátrico, según el protocolo de atención a este tipo de violencia”
Eduardo Alves de Sousa, el esposo de la mujer implicada. El atleta de 31 años afirmó que pese a lo ocurrido, no piensa separarse de su amada.
La palabra del vagabundo
En sus declaraciones, el indigente aseguró que fue la mujer la que se acercó a él y le preguntó: “¿Jugamos?”.
El vagabundo contó que alrededor de las 21:30 del martes un auto se detuvo cerca de la escuela parroquial de la localidad de Planaltina, en la capital brasileña. En el interior del vehículo estaba la mujer del entrenador personal, quien, según el agredido, lo llamó y le pidió que se acercara. Acto seguido, la mujer le habría dicho: “¿Jugamos?”.
En la misma declaración, admitió haber tenido sexo con la mujer, pero negó una posible violación. Por otro lado, el hombre en situación de calle detalló que mientras estaba desnudo y teniendo sexo con la mujer dentro del auto, un “hombre enojado ingresó al vehículo” y lo golpeó.
(Con información de Crónica / Tiempo Sur)
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