EDITORIAL
Solo hablan de "cargos" y cuando se habla de cargos, es porque andan atrás de toda clase de negocios
A base de mentiras y manipulaciones, los “trepadores” han hecho carrera en la política toda su vida. Pero solo para ocupar algún puesto bien remunerado. Por cierto, es que estos malandras nada hacen a favor de la sociedad sino todo lo contrario, se sirven de ella.
He notado que la mayoría de los trepadores siempre se apoyan en partidos políticos para que, cuando estos lleguen al poder, hacerse de los favores que, "gracias a sus acciones", los amigos políticos devuelvan con creces sus aportes.
Por algunas lecturas en ciertos grupos de redes sociales, he notado que algunos Partidos Políticos en Cruz del Eje, ya se han convertido en verdaderos grupos de asalto al pobrísimo erario público acudiendo a estos trepadores. (Algunos se hacen llamar asesores)
Solo hablan de "cargos" y cuando se habla de cargos, es porque andan atrás de toda clase de negocios.
A menos que me demuestren lo contrario, los “trepadores” nacen, crecen y se reproducen con el solo objetivo de ocupar ese cargo que les brinde un buen pasar económico.
Un "trepador" en política es desde mi punto de vista, un estafador por naturaleza.
Y, en su crecimiento, aprende el arte de "usar a los demás" para su provecho personal.
En las campañas políticas, los "trepadores" mueven cielo y tierra para convencer con pequeños favores a todos los que puedan reclutar y así obtener el caudal requerido que su "partido" —o asociación ilícita—, necesita para llegar al poder. Porque convengamos, aquí hay de todo.
Un "trepador" se vuelve un experto en el despreciable acto de la adulación.
Chupan las medias sin remordimientos y con esmerada calidad, a aquellos políticos que consideran los puedan ascender en sus pretensiones de lograr algo, de ser algo, y no solo para ellos por cierto, sino para sus familiares cercanos, amantes etc. etc. también.
Claro, tampoco hay que confundirlos con aquellos que solo aparecen como esas aves de rapiña en épocas de campañas solamente, no, el trepador se mantiene activo siempre, haciendo cosas inadmisibles como palmeando las espaldas, subiendo cómicos memes a las redes, llevando y trayendo chismes, enojándose con quién lo pone en su lugar y mostrando su falta de ética y moral ante cada observación que se les haga. Así de torpes y burros son.
A veces, recurren a dárselas de machitos cuando se ven superados en todos los sentidos. Caen con enorme rapidez a demostrar sus miserias. Es su naturaleza.
Eso si, poseen el olfato de que si su partido no gana, en cualquier momento pueden golpear otras puertas y quedar como los buenitos de la película, porque "aquellos" no le hicieron caso.
Los "trepadores" son muy hábiles en el arte de convencer sobre ciertas necesidades utilizando cero peso de sus bolsillos en la inversión de algún proyecto. Eso si, se lo adjudican con esmero y arrogancia a quien quiera escucharlo.
Crean grupos en las redes, ya sea de apoyo o de amigos de tal o cual candidato para vender esa imagen y seguramente la de él, demostrando que poseen "algo" de poder y de capacidad para cooptar gente que luego, tal sus costumbres, desecharán.
Un “trepador" es un "serruchador de pisos" de otras personas más técnicamente capacitadas.
Es decir que, hablando en cordobés, ya lo lleva en su sangre y por eso no dudará en hablar mal de alguien si fuese necesario, para trepar un escalón más, o también, hablar bien de alguna otra persona si esta responde a sus intere$e$.
Entre sus tácticas, utilizan siempre aquella de dar la mano efusivamente como si fuesen unos tristes actores de telenovelas que se juegan la vida en ese falso papel, hasta hablan cosas de las que no tienen la más mínima idea, tropiezan en reiterados furcios, y fabulan constantemente, porque solo "tocan" de oído.
Eso si, siempre y para su provecho, saben olfatear el estado anímico de la gente que los rodea y habiendo observado eso, afinan sus discursos.
No existen por eso, los "trepadores" que vayan al choque de entrada, no.
Generalmente suelen modular su voz para dar la impresión de que son personas apacibles y comprensibles de los males que, como ciudadanos, nos sentimos afectados con esta horrible administración actual.
Al contrario, hablan con la efusividad de saberse unos "iluminados por Dios" para "asesorar" o "proporcionar" soluciones. Creen que se las saben a todas.
Para desgracia de los cruzdelejeños, de aquellos que solo anhelamos un futuro de bienestar para nuestra sociedad, estos "trepadores" son una especie que no está en peligro de extinción.
Creo, al contrario, que tienen una capacidad de reproducción extraordinaria ya que las madrigueras donde se esconden, son precisamente los Partidos Políticos —cualquiera— y, a veces, muy pocas veces en ellos, hay personas de bien.
Rara vez se encuentran políticos que sean personas llenas de buenas intenciones y que se comporten como el personaje Hijitus en el día de la madre. Estoy seguro que muchas de esas personas se sorprenderán con esto que escribo. Pero les confirmará algunas sospechas.
Los Partidos Políticos —cosa que sospecho nunca van a hacer—, deberían abrir y leer sus Cartas Orgánicas, hasta llegar al capítulo; "Ética".
Un buen baño con esa lectura, les hará organizar una limpieza a fondo que los dejará limpitos.
Y eso, la gente que vota, a veces lo tiene en cuenta.
Y sabrán que la limpieza, valió la pena.
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