ENTREVISTA A PABLO MOLINA

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"Cruz del Eje está viviendo un estado vegetativo"

Sepan señores lectores que la entrevista, es la más pública de las conversaciones privadas. Funciona con todas las reglas del diálogo privado, pero está construida para el ámbito público. 

Sabido esto y aceptando los términos entre ambas partes, nos sentamos en un bar céntrico de la ciudad de Córdoba, Pablo Molina, candidato a intendente de la ciudad de Cruz del Eje, para las elecciones del 2023 y quien esto escribe.

La primera impresión que deja, es la de un hombre que se maneja con cierta cautela, discreto en sus procederes pero animoso al hablar, no deja puntos desperdigados ni incurre en ambigüedades en cada respuesta.

—Pablo, ¿cómo describiría su orientación política?

—Siempre por el Centro, me inclino por el Centro. Ni a la Derecha ni a la Izquierda, Yo nací políticamente con Luis Juez, estoy con él desde el 2002, y él me enseñó lo que es la transparencia, la honestidad y lo que es ser buena persona. A ése camino, yo lo quiero hacer en Cruz del Eje.

—Seguramente y ya con su candidatura expuesta va conformando un equipo, ¿que factores usted va teniendo en cuenta? Espere, le amplío la pregunta, ¿tiene en cuenta la vocación de la persona, su contracción al trabajo, la formación, la capacidad, la inteligencia?

—Estoy conformando un equipo con gente que se me ha acercado y por sobre todas las cosas, más allá de que agradezco esa participación, ése acercamiento, prefiero que sean fundamentalmente honestas, transparentes, que no arrastren vicios de haber trabajado en política, con gente nueva, con gente que quiera salir de su zona de confort porque quiere un futuro nuevo, distinto para sus hijos, sus nietos y para Cruz del Eje. Es decir que estoy en la etapa de ir perfilando a toda esa gente.

—¿Cómo y cuándo Pablo Molina sintió la necesidad de acercarse de lleno a la política?

—Sin lugar a dudas me tengo que remitir nuevamente a Luis Alfredo Juez, es como que él me cambió la cabeza y de ahí arranqué en la política. Yo hace diez años que me estoy preparando y por eso les digo al periodismo de Cruz del Eje, que yo no estoy improvisando, tengo experiencia que me dan 23 años trabajando en la parte Pública, sé como se maneja. Tengo la formación.

—Su exposición en Cruz del Eje es la apuesta al protagonismo con rebatos confrontativos, ¿se siente cómodo Pablo Molina en ese aspecto?

—Si, si. Me siento como pez en el agua. Me encanta porque me ha dado la posibilidad de confrontarme con ciertas personas y eso hace que les pueda decir cosas que muy pocos se atreven. Entre los candidatos hay malos comerciantes y empresarios que simplemente son administradores, trato de no faltarles el respeto, pero les digo las verdades.

—Pablo, usted representa al Vecinalismo, ¿Tiene Carta Orgánica su Partido?

—Si, si, si. Hice lo mismo que hizo en su momento el "Beto" Esteban. Es decir traer todo lo que tenía el Vecinalismo y así, con eso, él les ganó tanto al peronismo como al radicalismo, uso esas mismas armas.

—¿Tiene una idea cabal de la situación en que actualmente se encuentra el municipio?

—No, no. Para nada, eso es totalmente incierto, no sabemos con lo que nos vamos a encontrar. Yo por ahí no quiero ni pensar en eso, si se lo que está pasando, se que hay empresas que han estado trabajando y les están rebotando los cheques... Y le puedo dar nombre y apellido...

—¿Cree que su aparición en la escena pública ha movilizado a las otras fuerzas políticas? 

—Si... Me lo ha dicho la misma gente, fíjese Quinteros, ellos aparecen con mucho ruido unos dos meses antes, yo les aparecí dos años antes con todos los papeles en regla, con cambio de domicilio, ya figuro en el padrón electoral, no puedo dejar nada librado al azar porque estos tipos son rápidos, estos tipos les cuentan las chispas a la amoladora... Juegan a la mancha con los aviones, entonces por eso yo aparecí antes.

—¿Está consciente entonces que ya ha generado algunas expectativas en la ciudad y que su candidatura ha despertado cierta resistencia?

—Me siento orgulloso, yo quisiera que la gente nos ponga en una fila y en un debate sepa quién quiere hacer más cosas en Cruz del Eje, que cada uno exponga y la gente saque sus conclusiones, pero que no me vengan con que hay que repartir paquetes de fideos, eso no lo quiero ver más. Y por eso soy consciente que he despertado mucha resistencia. Pero quiero que sepa que mi historia de vida, mi cajón de lustrar, el rancho de techo de jarillas, eso la gente no lo puede olvidar y los tipos me quieren sacar de encima eso, no lo van a lograr, y sepa también, que ése va a ser mi caballito de batalla hasta el último día antes de la elección.

—¿En caso que tenga que buscar consenso con otra Fuerza Política, lo haría?

—No, para nada, si no tengo que llegar no llegaré, pero no transo con nadie. Pero no me va a hacer falta. La gente sabe que se viene el cambio. La gente sabe que no hay otro candidato. Y los otros son más de lo mismo. Y hágase esta pregunta, ¿quién de los ricos va a ayudar un pobre? No los ayudan ni estos que antes eran clase media baja...

Los manuales de periodismo dicen que la persona entrevistada sabe que se expone a la opinión de la gente. El diálogo, no es libre en la entrevista, por eso y ante ello, le dejo aclarado la omisión de nombres porque los mismos manuales dicen que: "La entrevista periodística es un intercambio entre dos personas físicas y unas cuantas instituciones que condicionan subjetivamente la conversación".​ 

De ahí que: ciertos datos surgidos pasan a la categoría "Off the record", quedando ambas partes en común acuerdo.

—Pablo, vamos a incursionar en dos últimas preguntas y, cuando considere necesario se amplía esta entrevista con todos sus proyectos que, desde ya considero, pueden entrar o no, en alguna polémica, pero cuénteme con total sinceridad, ¿le gusta manifestarse, exponerse por las redes sociales, sabiendo que hay periodistas en ellas?

—Mire Quinteros, es mi forma de ser, no creo cambiar, pero voy de frente, trato de ser respetuoso, pero hay en Cruz del Eje periodistas militantes, está lleno y usted lo sabe mejor que yo, y se los puedo nombrar.

—La última, cuando llega a Cruz del Eje, después de cumplir sus diarias funciones en la municipalidad de Córdoba, ¿qué lo conmueve?

—La injusticia, la injusticia de ver a mi gente pobre, de ver que se malgasta dinero en arreglitos en calles céntricas y nada para la periferia, la mugre de mi río, de saber que no lo sabemos aprovechar. Hoy Cruz del Eje está viviendo un estado vegetativo, hace treinta años que no adelanta. Me da rabia, me da bronca ver que otras ciudades adelantan en turismo en infraestructura. Pero viene el cambio, conmigo viene el cambio, porque ¿sabe una cosa? Me conmociona ver los ojos de nuestros niños sin futuro, me conmociona ver los pibes bajo un árbol en nuestras plazas, mirando un celular, sin proyectos en qué pensar. No, amigo no, así no va...

Afuera, ante una suave brisa, las hojas de los árboles discretean murmullos farragosos, un colega me espera en la Terminal de ómnibus, debo llegar porque el viaje debe continuar. Después, él hará su tarea y yo la mía. Surge un chiste providencial que llama a la risa a anunciarse sin prudencia. Y como un resplandor, asoma también la diáfana sonrisa de la mesera entre el estropicio de las tazas en la bandeja. Tenemos el mejor oficio del mundo.

Por Walter R. Quinteros