EL PUENTE SALE MÁS CARO

 ECONOMÍA

El costo de la obra pública se dispara y genera distorsiones. Algunos materiales aumentaron hasta 60% en un año


El fuerte aumento del precio de los materiales clave para la realización de las obras públicas obliga a redeterminaciones permanentes en los precios. Ante esta situación, las constructoras reclaman cambios.

Algunos insumos destinados a la obra pública, como el plástico, subieron más del 60% en un año y otros escasean a la espera de nuevos ajustes. A eso se suma la guerra en Europa, que presiona aún más sobre los precios de los derivados del petróleo.

En este contexto, el recálculo del valor de las obras, que en el caso de la Provincia y la Municipalidad capitalina se estaba realizando unas tres veces por año, subió a cuatro y hasta a cinco veces, según el tipo de trabajo.

Como muestra, basta decir que el Presupuesto 2022 de la Provincia, en el que el Ministerio de Finanzas proyectó $ 71.800.000.000 para rutas, autovías y mantenimiento de caminos, ya quedó desactualizado. Esto, debido a que, como indica el periodista Pablo Petovel, entre septiembre del año pasado, cuando se elaboró la ley de leyes, y enero último, el índice de obra pública (IOP) subió casi un 12%.

El IOP es el mecanismo que utiliza el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia para actualizar el remanente de las obras a medida que la inflación licúa los contratos iniciales.

El proceso de redeterminación en la Provincia, hasta marzo de 2021, se iniciaba cuando el IOP superaba el 5%. Ese porcentaje se duplicó desde entonces y ahora rige un “gatillo” del 10%. Para modificar la barrera de ajuste, la administración provincial adujo que los trámites administrativos necesarios para aprobar los recálculos terminaban “por contrarrestar el objetivo de lograr la recomposición oportuna de las ecuaciones económico-financieras de los contratos”.

Frente a esto, desde la Cámara Argentina de la Construcción Filial Córdoba, su titular, Luis Lumello, dijo que están tratando de “volverlo al 5%”. “El proceso, si no hay demoras, tarda 90 días desde que presentamos el expediente. Es decir, cobramos con suerte en julio el aumento que ya pagamos en febrero”, apunta. Lumello explica que “todo lo que subió, hasta un 9,99%, no se cobra nunca, no se recupera”. “Por lo menos, necesitamos que vuelvan al 5%”, analizó.

Desde la Cámara entienden que el procedimiento es casi automático y no debiera llevar demasiado tiempo ni costos, gracias a que el índice es eficiente.

(HDC)

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