CUATRO AÑOS Y MEDIO DE PRISIÓN PARA EXOBISPO


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La Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, en Salta, condenó hoy al exobispo de esa localidad Gustavo Zanchetta a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual continuado agravado contra dos exseminaristas y ordenó su inmediata detención


Se trata de la misma pena que solicitó ayer la Fiscalía con argumentos basados en los informes psicológicos y psiquiátricos realizados al exobispo en el juicio que comenzó la semana pasada en Orán.

Al conocer la sentencia, familiares de las víctimas que se encontraban en las afueras del tribunal expresaron su malestar porque consideraron que debería haber sido una peña mucho más dura.

Al efecto habría que recordar que el Vaticano había apartado al exobispo Gustavo Zanchetta y que las graves acusaciones de abuso sexual son de vieja data.

En julio de 2017, cuando el religioso dejó su cargo de un día para el otro sin despedirse de nadie, generó un manto de dudas que nadie supo despejar. Luego, Zanchetta sostuvo que había renunciado por "problemas de salud". Unos meses después había sido nombrado asesor de la inmobiliaria del Vaticano en Roma.

Los motivos por los que Zanchetta había dejado intempestivamente el Obispado de Orán sería porque tres sacerdotes de su diócesis lo habían denunciado en el 2015 ante la Nunciatura por desmanejos económicos, abuso de poder y abuso sexual a seminaristas de los que estaba a cargo.

La noticia había tomado relevancia internacional cuando Alessandro Gisotti, vocero del Vaticano, indicó que el religioso fue apartado y sería sometido a una investigación preliminar por las denuncias de abuso sexual.

Recordemos también que el actual obispo de Orán, Luis Scozzina, aseguró que el Papa había tomado la determinación de apartarlo evaluando "elementos reales", y que había una gestión que "no respondía a lo que el papa Francisco quería".

Los sacerdotes, que ya habían quedado con un "sabor amargo" con el ascenso de Zanchetta a pesar de las denuncias, desmintieron los tiempos que comunicó el Vaticano. "Da la impresión que se quiere proteger al Papa, por lo que dijeron que los abusos fueron después, y fue una de las causas por lo que lo destituyen", lanzó uno de los sacerdotes de Orán que pidió reservar su nombre por miedo a represalias.

También y en el año 2017 el sacerdote Néstor Aramayo había sido suspendido por la Iglesia por un caso de abuso.

"Lo quieren despegar a Francisco, que en cierta manera lo encubrió", agregó otro cura de la diócesis.

Ambos religiosos fueron tajantes con los tiempos y coincidieron que en las charlas internas del clero las denuncias se conocen "desde el 2015, cuando fue la primera denuncia". "Se ve una intención, fue destituido por abuso. ¿Por qué el Papa lo recibe en Roma y lo nombra asesor? Es algo gravísimo", consideró uno de los sacerdotes.

Gustavo Zanchetta se graduó en 1991 en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. Al regresar al país se acercó a Jorge Bergoglio. En la diócesis de Quilmes estuvo más de dos décadas. Fue denunciado por laicos y personas del clero por abuso de poder y desmanejos económicos.

Pese a eso, desembarcó en San Ramón de la Nueva Orán en 2013, donde estuvo cuatro años. Del norte salteño se fue sin despedirse, lo que generó un misterio. Pocos sabían los verdaderos motivos.

En diciembre de 2017 el papa Francisco lo había nombrado como consejero de la inmobiliaria del Vaticano.

(Con información de El Tribuno Salta)

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