ALBERTO, BARRABRAVA Y CACHIVACHE

POLÍTICA

A días de cerrar el acuerdo con el FMI dijo que "lo desprecio tanto como todos"

¿Cómo será sentase a negociar ante un payaso mediático que busca más los titulares de los diarios y los noticieros que demostrar firmeza, y gobernabilidad? ¿Cómo hará el FMI para observar que el hombre con el que negocian una deuda millonaria, luego sale a hablar cual barrabrava, a tribunear y decir lo que el montón, su montoncito especial, tiene ganas de escuchar? Un cachivache, gobierna o co-gobierna un cachivache.

Alberto Fernández habló en un encuentro de concejalas e intendentas del peronismo de todo el país. Fue en el marco de los actos por del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo. Fue lapidario con la oposición, defendió su gestión en la pandemia como una de las mejores del mundo, criticó la violencia de género y defendió los derechos de los homosexuales.

En un discurso que tensó la grieta política, y hasta incluyó un durísimo ataque al FMI (“discutí dos años con ese Fondo Monetario que yo desprecio tanto como todos”), el Presidente le dio un inusitado voltaje político a un acto con concejalas e intendentas del peronismo que habían llegado de todo el país.

Desde el Centro Cultural Kirchner, el jefe de Estado cerró el encuentro federal de tinte feminista con un duro discurso en el que resaltó la coyuntura que condicionó su gestión de gobierno, marcada por una recesión acentuada por la pandemia y la renegociación de la deuda con el FMI. "Fueron los peores 2 años. Heredamos una Argentina destruida y no tuvimos un solo conflicto social o paro federal", dijo.

El discurso de Alberto Fernández en el CCK

Durante ese evento, en el que antes hablaron seis representantes de los funcionarios municipales, el mandatario volvió a destacar los “grandes logros de la lucha contra la pandemia”, señalando a la Argentina como “el país que logró mayor inmunidad entre su población entre todos los países del mundo que tienen más de 30 millones de habitantes”.

Al hablar de la oposición, Alberto Fernández fue lapidario. Afirmó que la gestión de Mauricio Macri “nos dejó un país absolutamente destruido, sin reservas, con altísima inflación y una deuda impagable”. Ironizó entre las críticas con el retiro de los legisladores opositores en el Congreso, adjudicando el endeudamiento del país “a quienes gobernaron entre 1999 y 2001, y a quienes gobernaron en los cuatro antes que nuestra gestión”.

“El día que habíamos acumulado reservas con Néstor Kirchner le pagamos al Fondo y le dijo que se fuera, que no queríamos verlo más...”, señaló el Presidente, recordando que en 2005 “he sido crítico de la gestión de Cristina (Kirchner), pero siempre le elogié que haya desendeudado, dejó una de las deudas más bajas, era el 18 por ciento del PBI”.

“En el medio de la pandemia arreglamos el problema con los acreedores privados, solucionamos el tema con los acreedores privados, eran 100 mil millones, y ahora hicimos este acuerdo, que demoró dos años porque ustedes me importaron más que el Fondo”, señaló.

Luego de llamar a terminar con los “canallas que ejercen violencia de género", el Presidente señaló que “una sociedad que amplía derechos, genera mejor calidad de personas, que me importa la sexualidad de la gente...”.

Asimismo, agregó “qué me importa la sexualidad de la gente, perdón por lo que voy a decir, pero he conocido muchos más canallas heterosexuales, que canallas homosexuales”. Incluso apeló a una frase llamativa, cuando señaló “cuando salió la ley de matrimonio igualitario, había una gran discusión y algunos se oponían diciendo que dos personas del mismo sexo, si adoptaban un chico, ese chico iba a tener un gran trastorno sin distinguir al padre o la madre, entonces escribí un artículo que me causó algún dolor de cabeza y también recibió elogios, en el que yo decía miren hasta acá no tenemos probados que de la unión de dos homosexuales salga un homosexual, lo que si tenemos probado es que de la unión de dos heterosexuales, salen homosexuales...”.

(NOVA)