UCR, FOTO CLAVE. JUEZ DIVIDE AL PRO PARA POLARIZAR

OPINIÓN

Mario Negri y Rodrigo De Loredo se mostraron juntos. El líder del Frente Cívico apuesta a dividir a los amarillos imaginando la pulseada provincial con un radicalismo unido

Por Yanina Passero

Llegó el momento. Los integrantes de Juntos por el Cambio en Córdoba presentarán hoy la mesa política provincial. Este evento tiene detrás el trabajo de los seis presidentes partidarios que componen la versión local de la alianza, aunque subyace la convicción general de que cualquier logro electoral en el 2023 será en el marco de este experimento que tuvo a Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió como sus mentores en la víspera de las elecciones nacionales de 2015.

Esta es la razón por la cual ningún dirigente amenaza con salirse de la entente en un bastión profundamente antikirchnerista

El transfuguismo tampoco es opción a nivel provincial porque, en el 2023, tendrán frente a sus narices una oportunidad histórica: pelear la gobernación sin Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota en la cúspide de la boleta.

Aprendieron de los sucesivos fracasos del pasado -o, al menos, así lo expresan- y se proponen que las internas serán por partido, a diferencia de la mezcolanza de socios de experiencias anteriores.

Los radicales hace rato que caminan la senda de la unidad con resultados palpables como la reunificación del bloque en la Legislatura y la promesa de pacífica convivencia en la Cámara de Diputados entre las bancadas lideradas por Mario Negri y Rodrigo de Loredo.

El flamante presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales, no claudica en su objetivo de ensamble. Es probable que el encuentro regional de dirigentes boina blanca de este fin de semana le haya aportado alguna satisfacción y luz de esperanza en la consecución de objetivo trazado.

El primero de los cinco encuentros regionales que se habían fijado para llegar ordenados al encuentro de Villa Giardino (que suelen ser explosivos) terminó mejor de lo esperado: Negri y De Loredo se mostraron juntos, dejaron trascender fotografías para los fanáticos de la proxémica del leguaje. Uno al lado del otro. La continuidad del diálogo de días anteriores.

En tanto, el senador Luis Juez apuesta a dividir al PRO para polarizar la pulseada interna con radicales que dan pasos concretos hacia la unidad, a pesar de que De Loredo aún no ha dado señales de ruptura de esta sociedad exitosa que trabó con el fundador del Frente Cívico en las legislativas pasadas y contó con la bendición de Martín Lousteau y Patricia Bullrich.

Como informó este medio, los juecistas hicieron trascender que su jefe no estaba dispuesto a compartir la mesa política de JPC con los impulsores del juego online, el radical Orlando Arduh y el cuarteto amarillo liderado por el extitular del PRO, Darío Capitani.

Para esta avanzada, Juez sabe que cuenta con la necesidad de Bullrich de tener un aliado cordobés, bien posicionado, para su pelea en la interna nacional por la candidatura presidencial. La división del PRO que la exministra de Seguridad de la Nación avaló en las PASO siguió profundizándose por la preferencia de la dirigente por Juez y la necesidad de los patricios locales de mantener la coherencia con lo actuado hace pocos meses.

Lo cierto es que el ala macrista, la misma que construye una tercera vía nacional (no larretista, ni patricia), está dispuesta a profundizar la grieta con Juez y evitar la fagocitación del espacio por los objetivos fijados por el dueto Bullrich-Juez.

La mesa de JPC en Córdoba se presenta con fuertes tensiones en su víspera. En Alfil TV, Darío Capitani reconoció públicamente que le pidió a Bullrich que le dé más visibilidad a su partido. Seguidamente, reconoció que el diálogo con Juez esta roto.

“Vamos a iniciar el proceso judicial contra Juez. No es solo una ofensa lo que hizo Luis Juez para mi persona y los cinco legisladores que impulsamos esto (juego online), sino que es un atropello político. Usan esta discusión legislativa como una forma de avanzar y mirar el futuro político de Córdoba. Es ahí, donde nosotros creemos que hay mucha mezquindad, una corrida rápida de muchos dirigentes en querer cercar y cerrar posiciones políticas de cara al futuro. Nos parece que falta un montón. Pero esa discusión, sí trae definiciones, al menos para mí, de que hay un antes y un después en la relación con Luis Juez”, los duros conceptos del precandidato a intendente de la ciudad de Villa María.

Cabe recordar que Juez había tratado de corruptos a los impulsores de la ley que regula las apuestas virtuales.

Seguidamente, Capitani le reprochó la ingratitud al exembajador ecuatoriano: “Desde la conducción anterior del PRO y desde las relaciones que tuvimos con todo el estamento nacional, cuidamos a Juez. Lo cuidamos en aquel 2015, cuando todos trabajábamos para que en 2015 Mauricio (Macri) pudiera ser presidente, y él nos dejó en banda, renunciando a su candidato a senador para irse a una aventura frustrada con Olga Riutort”.

Y siguió el pase de facturas: “Habiendo ganado el gobierno nacional, se lo rescató, se le dio un espacio en una embajada. Producto de sus exabruptos y errores políticos fue expulsado de esa embajada y se le dio el INCAP, en el Ministerio del Interior. Fue parte de la lista de 2019 para diputado nacional en 2019. Accedió a una banca y fue parte del bloque PRO”.

Capitani, luego de recordar el paseo de Juez por distintas líneas de la política nacional, lamentó que se mueva sólo atendiendo objetivos personales.

“Después de las elecciones legislativas, el tipo se transforma en un personaje que se cree que es el dueño de los votos, de una realidad electoral y no es así. Creemos en otras formas y otros personajes de JXP para la provincia de Cordoba”, anticipó Capitani lo evidente: el macrismo instalará candidatos propios para rivalizar con Juez.

(Alfil)

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