SERGIO BERNI, EL AGENTE DE LA GESTAPO SINDICAL

EDITORIAL

Pero de este señor nadie habla

Por Walter R. Quinteros

En septiembre del 2020, el actual gobierno nacional presentaba el fallido "megaplán de seguridad". Eran días donde el ministro de seguridad bonaerense Sergio Berni, buscaba armar un espacio político dentro del Frente de Todos, arriba de un helicóptero.

Con respecto a eso, el gobernador  de Buenos Aires Axel Kicillof decía: "le planteamos que si tiene el deseo de jugar políticamente, lo tiene que hacer dentro de esta construcción colectiva y si pensaba encararla en forma solitaria, que presentara la renuncia y que se armara su espacio". Otra mentira kirchnerista.

Pero vamos despacio, se trata de buscar archivos y recurrir a la memoria. En el periódico Prensa Obrera señalaban allá por el 2020 que "Es en el armado del mismo espacio político del Frente de Todos quienes lo apoyan, avalan y fomentan la candidatura del represor Berni".

Como ven, ya lo señalan de represor y contradicen a Kicillof. La pregunta es, ¿por qué?

Porque lo hacen para preservar a las fuerzas represivas que están llamadas a jugar un rol para imponer su política patronal a escala nacional. Señala la periodista Camila Mic.

En los archivos del programa "A dos voces", Alberto Fernández recordaba: "Cuando llegamos al gobierno con Néstor teníamos todos los días un piquete en cada esquina y un día Néstor me dijo que en el sur tenía un médico militar que podía ayudar. Ahí lo conocí y nos dio una enorme ayuda". Se refería a Sergio Berni, a quien respeta —según dijo—, porque "le mete mucha garra al trabajo".

¿Garra o garrote Alberto? Porque con Alberto nunca se sabe.

Sergio Berni nació el 3 de febrero de 1962 en Capilla del Señor, Buenos Aires, es militar (retirado recién en 2016) y médico. Desde el comienzo de su trayectoria política junto a Néstor Kirchner en Santa Cruz estuvo ligado a los servicios de inteligencia en contra de los trabajadores, los operativos represivos y los discursos derechistas.

En 1987 fue parte del levantamiento "Carapintada" promovido por los genocidas para conseguir mayor impunidad luego de la última dictadura cívico-militar. Berni participó del levantamiento en Rospentek, Santa Cruz. Fue allí donde se acercó políticamente al gobernador de la provincia, Néstor Kirchner. Señala Prensa Obrera.

En 1990 Kirchner lo nombra director de un hospital provincial en Santa Cruz. En su carácter de médico y haciéndose pasar por "voluntario", Berni se infiltra, como servicio del Ejército, en la enorme huelga de 1994 de trabajadores mineros de Río Turbio.

En un informe del programa "Periodismo Para Todos" del año 2013, el delegado sindical de ATE-YCRT, Luis González, decía ante las cámaras que: "La protesta en el ’94 estaba vinculada con el inicio de la concesión de la empresa. A pocos meses de iniciada la concesión, los trabajadores decidimos internarnos en el socavón a 500 metros de profundidad y hasta siete kilómetros de fondo y permanecer ahí a la espera de que se cumplan las reivindicaciones".

Pero los mineros comenzaron a sospechar de ese  médico que había llegado a "solidarizarse" con ellos y hablaba por celular en inglés. Cuenta además que al ponerse en contacto con Madres de Plaza de Mayo, los trabajadores echaron a Berni del socavón: era un exCarapintada, servicio del Ejército, infiltrado entre los trabajadores que luchaban contra la patronal y el Estado.

Otra vez aparece "solidarizándose". Esta vez, en el atentado con una fuerte bomba incendiaria con mecanismo de relojería, en un basurero en la Plaza de Mayo con 60/80.000 personas. Fue el 20 de diciembre de 2003. Una veintena de heridos, una compañera muy quemada y Berni que sugestivamente "aparece socorriendo heridos en el lugar". 

Era ya un alto funcionario de Desarrollo Social de Alicia Kirchner. ¿Acaso estaba ahí porque sabía que ocurriría lo que finalmente ocurrió?

En 2010, también como viceministro de Desarrollo Social de Alicia Kirchner, fue "negociador" en la toma del Parque Indoamericano. Fue cuando las policías Federal (de Aníbal Fernández) y de la Metropolitana (bajo el mando de Macri) se unieron en la represión de las familias que tomaban el predio. 

Ese día, las fuerzas represivas bajo el comando de Berni mataron 3 personas y llevaron a cabo el desalojo.

Entre 2012 y 2015 fue el secretario de Seguridad de Cristina Kirchner. Como tal, estuvo al mando de numerosas represiones en contra de trabajadores en huelga: a los obreros petroleros de Las Heras o, a los trabajadores de la autopartista Lear en la Panamericana. 

Bajo su mandato, las fuerzas represivas asesinaron 2.664 personas (según la Coordinadora contra la represión policial e institucional, Correpi)

Y no se olviden, fue uno de los primeros en llegar a la escena del crimen del fiscal Nisman.

En 2015 abandonó sus cargos públicos, pero se convirtió en un acérrimo defensor de la represión policial a las luchas populares, los trabajadores y la juventud. Fue el primer impulsor del uso de las pistolas Taser. Con respecto al conocido caso del policiía Chocobar, Berni declaró que el accionar fue “incorrecto, no es un asesino, lo que hizo fue con la mejor intención” (Correpi).

Vuelve, en el 2019 con un prontuario de represión y ataque a las organizaciones de los trabajadores, Berni es el predilecto ministro de Seguridad en el gobierno de los Fernández. 

La policía bonaerense lamentablemente está íntimamente ligada con el narcotráfico, la trata de personas y una historia de represión y gatillo fácil que tiene como principal objeto a los trabajadores y la juventud.

Berni preside una fuerza que es usada reiteradamente para la represión en las tomas de tierras y los conflictos de trabajadores. 

El gobierno de Alberto Fernández y Kicillof, dentro del Frente de Todos, ha apostado a la figura de Berni.

"Descarten la droga" pidió a los consumidores, luego de algunas detenciones y de un fuerte cruce con Aníbal Fernández. 

Otra vez aparece "solidario".

Montado en el helicóptero, como si fuese Robert Duvall interpretando al recordado coronel Bill Kilgore de la película "Apocalyse Now" de Francis Ford Cóppola, ha estado en la provincia de corrientes, en general Virasoro, con 300 brigadistas para apagar el fuego. 

El coronel Bill Kilgore, al descender del helicóptero en una playa de Vietnam, dice, "no hay nada más bello que el olor del napalm en la mañana". 

El ministro de seguridad bonaerense debe haber dicho algo parecido, al descender del helicóptero en suelo correntino. "No hay nada más bello que mentir sobre el kirchnerismo".

Pero de este señor nadie habla.

Ni se sabe quién produjo los incendios a gran escala en Corrientes.


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