EDITORIAL
Les enseñarán a persuadir y, la parte más dificil, a que les crean
Por Walter R. Quinteros
Recuerdo haber escrito sobre que la comunicación nos permite reír, llorar, creer, imaginar y hasta mentir. Pero si nuestra base social es nuestra comunicación, ¿por qué los que se la dan de políticos carecen de ella? Me preguntaba en aquella ocasión...
Y yo mismo me respondía: Porque ha quedado claramente demostrado que no saben hablar, ni curso de oratoria tienen algunos, y porque ya estamos cansados de sus torpes mentiras. De la endeblez de sus relatos histriónicos.
Mire, yo no soy quién para darle consejos a nadie, pero si, algo le puedo sugerir, señores torpes aspirantes a vivir de la teta del Estado.
Hagan el curso de oratoria, es barato.
Allí les enseñarán a desarrollar la habilidad para expresar ideas. Que son las premisas básicas de la comunicación. Les correjirán los vicios y latiguillos frecuentes que caen en la oralidad, trampa que desnuda sus intenciones oscuras.
Porque ustedes, no deben lanzar latiguillos. Menos si vienen de ser imputados. O anduvieron probando suerte de partido en partido, panquequeando.
Sepan que primero deben tener en claro qué van a leer, o decir. Por qué. Para qué. Cómo deben decirlo. Cuándo deben decirlo. Y dónde deben decirlo, no se aprovechen de una desgracia ajena para eso. Queda feo.
También en el curso les enseñarán algunas posturas. Cómo presentar su imagen visual. Cómo ejercer su lenguaje gestual. Es muy interesante, vean.
Sepan que las posturas y los movimientos también hablan. Y van a saber diferenciar entre el lenguaje literario y el lenguaje oral.
Les enseñarán a persuadir, y aquí la parte más dificil, a que les crean.
Cuando ustedes estén arriba de una tarima, o les presten por conveniencia algún micrófono, señores candidatos, no se olviden de las clases de oratoria.
Tampoco del movimiento de las manos y el cuerpo, porque eso implica actividad, y esto les servirá para que el público no se aburra.
Por otra parte, sepan que si mueven los brazos al compas del discurso, con ellos irán marcando el ritmo, ya que ilustrarán mejor algunas de sus ideas. Y el movimiento los ayudará para mostrar confianza, su nivel de conocimiento y los matices y variaciones de la oratoria.
¡Cómo me gusta esto de andar avivando tipos gratis!
Pero bueno, ya que estamos, pueden empezar así:
"Estimados ciudadanos cruzdelejeños, ustedes me han concedido el honor de ser su candidato a intendente para los próximos 4 años. Es este un honor que debo asumir con la humildad de quien se sabe capaz de enfrentar el reto, de sobreponer las dificultades de la tarea y lo esencial, de cosechar sus esperanzas sembradas en mi propuestas".
(Un verso genial sin insultar ni provocar a nadie, aprendan).
"Por eso, les digo que si llego a la intendencia, el poder que me hayan delegado no será un trampolín para mi torpe vanidad, el autoritarismo o la venganza que tanto he guardado".
(Miren ustedes que hay tipos que nunca llegaron ni siquiera a juntar 1000 votos y ahora se creen el Salvador que bajó de los Cielos)
"Quiero decirles que como intendente no seré un mago, tampoco un creador de espejismos que rápidamente desaparecen, como lo venimos viendo desde hace unos años. Seré el intendente donde ustedes encontrarán todas las soluciones. Ese alguien que debe, sobre todas las cosas, ser un apoyo sólido para la sociedad".
(Aquí haga una pausa larga, espere que sus punteros inciten a aplaudirlo, trague saliva. Porque si estoy yo entre la multitud me muero de la risa, claro, por eso no me invitan).
Sigan: "Si ustedes me permiten, centraré mis esfuerzos de manera concreta para otorgar mejores oportunidades a los más vulnerables, me dedicaré especialmente en la educación de mi pueblo y en todo aquello relacionado al entorno de la salud".
(El tiempo, jueguen con los tiempos, hagan eso. Pero nada de anécdotas, nada).
"Aceitaré los mecanismos de seguridad que protejan nuestro entorno, a nuestra ciudad. Si ustedes me permiten, con su apoyo, limitaré los impuestos, dejaré de regular en exceso, de burocratizar, de manejar acuerdos espurios con empresas, se acabarán ciertas amistades y por sobre todas las cosas, de entorpecer el esfuerzo constante de ustedes, los ciudadanos".
(Vuelvan a la pausa, míren a la concurrencia a los ojos, sonrían y saluden por compromiso a las señoras que llevan y traen rumores y chismes, manden a sus punteros a aplaudir en cada pausa).
Sigan: "Pero sepan que para ser el intendente de todos, de los que me votarán a favor y con mucho entusiasmo, no significará que les vaya a dar el gusto a cada uno, no, me voy a dedicar a buscar los espacios de diálogo donde nos escuchemos sinceramente y escuchemos a los demás, algo tan alejado de nuestras costumbres políticas cruzdelejeñas".
(Sus punteros los vitorearán, y dejen que sean ellos los que silben y recuerden a la madre de los candidatos opositores, o periodistas, hagan eso, ustedes que dicen hablar "diplomáticamente").
Sigan: "Quiero decirles que juntos, todos, vamos a encontrar un camino que marque un futuro mejor para nuestros hijos y nietos en esta querida Cruz del Eje. Y ese camino a recorrer, debe ser un sendero que debe basarse en lo que todos los cruzdelejeños sabemos, por sentido común, que es la manera sana de avanzar en la vida con dignidad, con empleos de buenos ingresos, con inversión, con mejoras, con sensatez en el manejo de las coparticipaciones".
(En realidad, ustedes estarán pensando en construirse una casa enorme y cambiar el auto dos veces al año, pero la gente concentrada, se mostrará extasiada escuchándolos, aprovechen esa circunstancia y acompañen sus palabras con las manos abiertas esta última parte —antes de la habitual repartija de chorizos y bolsones—. Ahora bajen un poco el tono de la voz, muestren cierto aplomo, hablen pausado).
"La buena política, señores y señoras, requiere ponerse encima de uno mismo, y más cerca de ustedes, los que me delegarán con su voto, esta efímera autoridad".
(Aquí es donde ustedes siguen mintiendo, pues siempre van a querer una reelección y después un puestito en la legislatura, pero hablen, como si estuviesen declarándole amor eterno a la persona que más les gusta).
"Querido pueblo de Cruz del Eje, hermanos míos, todo político tiene siempre guardado en cada discurso, un poco de sinceridad, por eso sinceramente les pido que me den esta oportunidad".
¿Vieron? Eso se llama diplomacia, sin tratar de boludo a nadie porque les descubrimos sus reales intenciones en cada torpeza oral.
(Pueden copiar y pegar, no olviden mencionar la fuente, o sea, yo. De última, no se den por enterados y listo).
Conclusión
El problema que les asiste, es que nosotros, los ciudadanos comunes, los que somos del montón, ya no nos comemos las galletitas de barco que regalan ustedes.
Y nosotros, los que somos mucho más solidarios que ustedes, no nos sacamos fotos. Ni vamos a las radios a contar que hicimos esto o esto otro. A veces, no llegamos a fin de mes porque desde el anonimato, hemos sido solidarios. Lo saben nuestras amistades, nada más. Repito, somos mucho más solidarios que ustedes que, por esas acciones, solo buscan un voto.
Volvemos al principio. Yo solo les sugiero este curso. Pero hay otros, el de los Buenos Modales, por ejemplo. O el de Protocolo y Ceremonial, que también tengo aprobado.
Y la última sugerencia, si me permiten. En periodismo tenemos una frase: "Archivo mata relato".
Y buscar archivos es una tarea apasionante.
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