LAS SEQUÍAS SON MÁS PROLONGADAS

SOCIEDAD

Un defensor de la ley de humedales describe algunas de las consecuencias asociadas a la bajante del Paraná

Sebastián Martínez Ledesma es uno de sus referentes y en declaraciones periodísticas identifica aspectos presentes también en las costas de Chaco y Corrientes.

En la provincia de Santa Fe la Multisectorial por la Ley de los Humedales implementa el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas).
El espacio está constituido por vecinos autoconvocados y organizaciones socioambientales que identifican y penalizan a quienes queman espacios verdes.

Sin retorno

A la descripción de una situación de bajante extrema del río Paraná hoy se suman las quemas de islas de gran parte del litoral argentino.
"La crisis climática ya llegó. Los extremos se están viviendo más seguido, más constantes. Estamos en un punto de no retorno", alertó a FM La Patriada.


La imagen evidencia la bajante que también afecta a la laguna Setúbal, junto a la ciudad de Santa Fe. Foto: Marcelo Taleb


Vista del puente interprovincial Chaco - Corrientes desde el barrio de los pescadores. Foto: Administración Provincial del Agua - APANext

Sin lluvias

El integrante de un movimiento reciente advierte que bosques, monte y humedales están desapareciendo aceleradamente para convertirse en campos dedicados a la ganadería y cultivos.
"Esos lugares que suelen concentrar la humedad para reenviarla a la atmósfera y crear ríos voladores están perdiendo esa capacidad", dice.
En simultáneo, el ecosistema está siendo arrasado porque se rompen ciclos de generación de lluvias que alimentan los ríos.
"Las lluvias que se tendrían que generar en la región amazónica en el centro de Brasil, que es donde se alimenta el Paraná, no lo hacen", continúa.


Pequeños y grandes animales buscando fuentes donde refrescarse en medio de la sequía. Foto: Marcelo Taleb

Más frecuentes

Martínez Ledesma agrega que se atribuye al calentamiento global que esos cambios sean cada vez más extremos y frecuentes en el tiempo.
"Las sequías que se están viendo son cada vez más cercanas y prolongadas. La alteración del ambiente con los desmontes también es algo que viene dándose más precipitadamente y ahora vemos consecuencias más fuertes", señala.
Modelo de negocios
Por otra parte así como sostiene que defender el ambiente es pensar en las consecuencias para las personas, también cuestiona al sector agroexportador que "solo piensa en su negocio. Ahora atraviesa pérdidas enormes por la sequía, pero no se ve que tenga una conciencia o una amistad con el ambiente, todo lo contrario", lamentó.


Una de las tristes imágenes que se repiten en el país este verano. Foto: EcoHouse

Además señala que aunque sufran las consecuencias quieren que se siga dragando el río para que a toda costa pasen los barcos: "Se declaró la emergencia hídrica pero no vemos que los grandes buques cargueros dejen de transitar; ellos son los que alteran el curso del río y la vida de las especies que lo habitan".
Otra de las actividades cuestionadas son los frigoríficos de pescados. "Exigen a los pescadores agarrar lo que venga y aunque haya veda la cantidad permitida no se modifica, entonces siguen acopiando la misma capacidad de extracción del recurso", agregó.

Una ley que ponga freno

A fines de 2021 la Ley de Humedales perdió estado parlamentario por tercera vez como ya había ocurrido en 2015 y en 2017.
La legislación apunta a proteger una superficie muy grande que representa el 21% del territorio nacional.


Manifestación en Santa Fe por la sanción de la ley de humedales. Foto: ElCiudadano.com

Modelo extractivista

Sebastián Martínez Ledesma señala que la ausencia de tratamiento responde al posicionamiento que sostienen poderosos intereses económicos.
Entre los emprendimientos productivos está el proyecto de extracción del litio en el noroeste, especialmente en las provincias de Jujuy y Catamarca, donde se utilizan grandes cantidades de agua que extraen de los reservorios.

Inmobiliario y agronegocio

"También están el inmobiliario y del agronegocio, que en el delta del Paraná prende fuego en busca de pampeanizar un suelo que cumple otra función", describió en diálogo con Cooperativa la 770.
"Mientras que hay parcelas de humedales que se rellenan para construir viviendas que después se venden como una vuelta a lo verde; lo que menos se hace es eso, se está destruyendo un ecosistema sumamente rico y beneficioso", subraya.
Martínez Ledesma sostiene que el agua que hoy falta en el río Paraná y en el sistema hidrológico que lo compone en gran parte va a la producción de soja y animal, o termina siendo absorbida por el mar, como sucede con la mayoría en el mundo.

Pérdidas irreparables

Las corrientes naturales de agua dulce y en condiciones seguras (potabilizada) para consumo humano es un recurso cada vez más limitado.
"El Paraná es un río inmenso que hoy lo vemos seco, muy bajo; con partes a las que se puede llegar hasta la mitad caminando", advierte Sebastián Martínez Ledesma.
El integrante de la Multisectorial de Humedales incluye entre las pérdidas a la fauna: "Vemos imágenes de lagunas de la ciudad de Santa Fe con peces muertos, o cerca de Rosario donde ya no encuentran donde reproducirse, terminan arrasados en el cauce principal".

(NORTE)

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