LA USURPACIÓN DEL ANTIGUO CLUB PLANEADORES

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No hay gendarmería, no hay policía; hay crímenes irresueltos, peleas de punteros y barras bravas por un negocio ilegal que proliferó ante la ausencia del Estado

Por María José Lucesole

LA PLATA.- La calle 137 deja ver cinco tomas de tierras irregulares, en Los Hornos. En una esquina, a pocas cuadras de la cárcel de mujeres -Unidad 33 del Servicio Penitenciario Bonaerense-, hay una pared que tiene una grafiti donde se lee: “Evita eterna en el corazón del pueblo”. En la esquina de enfrente otra pintada dice: “Macri ¿Qué hiciste con la guita?”. Más adelante, a la derecha, está el acceso al predio del exclub Planeadores, la usurpación más grande de toda la provincia: 160 manzanas tomadas que equivalen dos veces al predio usurpado en Guernica.

El otrora club Planeadores es una de las 45 tomas de tierras ilegales de esta capital. La más grande de los 260 asentamientos activos en esta provincia, donde 200.000 personas habitan de manera irregular, afirma la oposición que pide explicaciones en el Congreso por esta multiplicación de delitos amparados por el Estado. El gobierno de Axel Kicillof niega esta realidad que aquí en Los Hornos se ve descarnada. Sostiene, en cambio, que son apenas 70 las tomas de tierras activas.

En un punto hay acuerdo: esta capital es hoy el epicentro de las tomas ilegales de tierras.

La toma de tierras más grande de Los Hornos, la de Planeadores tiene varios accesos, la mayoría por calles de barro ahora intransitables por la lluvia.

A lo lejos de la entrada principal se ve un monte con árboles donde décadas atrás estuvieron los hangares de los planeadores. Ahora solo hay ruinas de los ladrillos. Ya no hay aviones. No hay hangares. De entre los árboles emergen cientos de casillas de madera, precarias. Son cubos tan frágiles que un viento fuerte los vuela. Los destrozos quedan allí, al costado, como ruinas. Las casillas más firmes, las que poseen mejor suerte, tienen un tanque de plástico negro, que contiene agua, en la puerta.

No hay agua potable, no hay cloacas aquí donde viven unas 2200 familias, que no tienen propiedad legítima sobre los terrenos muchas veces demarcados con carteles de campaña proselitistas de la última elección: en una misma casa las paredes dicen: “Es Garro”, en referencia al intendente local Julio Garro, de Juntos. Otra pared de lona dice “Manes”, por el diputado nacional Facundo Manes que acompañó a Diego Santilli desde el radicalismo. Y finalmente la tercera pared de la misma casilla dice Ariel Archanco, candidato local del Frente de Todos.

La toma más grande de la provincia de Buenos Aires está atravesada por la pelea entre los distintos actores políticos locales, provinciales y nacionales. Es objeto de negocios ilícitos por parte de punteros barriales. Es escenario de crímenes aún irresueltos. De apuestas ilegales y de peleas de barras bravas. Está judicializada. Y no tiene Gendarmería, policías, ni nadie que custodie.

“Este es un proyecto que está judicializado. Nosotros pedimos autorización al juez para desarrollar un proyecto urbanístico. Por supuesto no tienen propiedad los habitantes de los terrenos. En los casos que se han re ubicado, lo que hacemos es certificar que se están ubicando de acuerdo al proyecto urbanístico. Y a los que están en lugares que no corresponden los notificamos de que tienen que re ubicarse”, informa a la nacion Rubén Pascolini, subsecretario de Hábitat de la provincia de Buenos Aires.

“Estamos trabajando en 1400 lotes con la demarcación de las calles y la ubicación de las familias. Eso significó un trabajo social importante. Había muchas familias ocupando espacios que no correspondían. También iniciamos tareas para aliviar la falta de agua que tiene la población”, expresó Pascolini.

El funcionario, que depende del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, reconoce que “hay varias denuncias por venta irregulares de terrenos que son de conocimiento público por este delito”. Hay una custodia de la Gendarmería, de acuerdo a la capacidad que tiene la fuerza.

Ocupaciones y apuestas

Es jueves al mediodía. No hay gendarmes a la vista. Hay poca gente en la toma, que recorre las calles con carros de basura. O con camiones con casillas para desmontar en los lotes aún vacíos. Es enero y unos pocos chicos juegan entre montañas de tierra y residuos. Hay montañas de objetos rotos. Y hay perros.

“De lunes a viernes están solo los caseros de los que hacen los negocios con la compra ilegal de terrenos. Los caseros a veces dejan los perros y se van”, afirma Juan un vecino que acompaña a la nación por la toma de tierras ilegal más grande de la provincia. “Los fines de semana viene más gente: hay fiestas clandestinas y apuestas en carreras cuadreras”, sostiene el hombre, que vio cómo llegaron los primeros usurpadores en febrero de 2020.

“El año pasado acá adentro mataron al hijo de un barrabrava de Estudiantes”, se lamenta un vecino que pide reserva de nombre. Se refiere a Gonzalo “El Pipi” Alonso, y la ejecución fue el día de las últimas elecciones legislativas, a raíz de una disputa por un lote. A “El Pipi”, hijo de “El Hache Alonso” le pegaron un tiro en la cabeza durante una pelea por un robo de una casilla. Fue acaso el crimen más resonante. Pero no fue el único en los últimos dos años.

La toma comenzó justo antes de la pandemia. Llegaron de a poco los camiones desde otro predio usurpado cercano. La primera denuncia por la toma irregular en el predio del ex club Planeadores se tramitó exactamente el 16 de febrero de 2020, en 73 y 143. Entonces intervino la comisaria tercera de La Plata.

El ministro de Seguridad, Sergio Berni, ordenó el desalojo, pero volvieron y Berni ya no intervino, dado que son tierras nacionales. El predio que fue del Club de Planeadores pertenece ahora la Agencia de Administración de Bienes del Estado, que cedió a los ministerios de Desarrollo de la Comunidad y de Desarrollo Agrario 14.000 lotes para proyectos urbanos y productivos que aún no están regularizados.

A mediados de ese año el gobierno de la Provincia acordó con el gobierno local un plan para urbanizar la zona. Entonces había 188 familias instaladas de acuerdo con un censo del momento. Pero hubo un desacuerdo entre las partes que pretendían urbanizar las 160 manzanas compuestas en el predio, que se extiende desde las calles 143 y 153 y desde la calles 76 a la 86.

Cada vez más gente

“Notamos que seguía entrando gente, que seguían entrando camiones. Y seguían trayendo casillas. Que los lotes se seguían vendiendo de manera ilegal y lo denunciamos”, afirma María Botta, secretaria de Planeamiento del municipio.

Entonces, la comuna realizó una denuncia ante la justicia federal porque entendió que el gobierno provincial incumplía con el acuerdo sellado para urbanizar el predio. Ante la nueva denuncia por la usurpación ilegal, el juez federal Gabino Ziulu ordenó una medida preventiva para evitar que se multiplique la toma, mediante la custodia de la Gendarmería.

Ahora interviene el juez federal Alejo Ramos Padilla, a quien el gobierno de Axel Kicillof le presenta informes periódicos sobre el proyecto de urbanización que es criticado por la oposición. Los diputados nacionales de Pro critican la inacción del gobierno provincial para frenar y prevenir este delito mediante un proyecto de resolución presentado en el Congreso.

(LA NACIÓN)

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