CERREMOS EL NEGOCIO DE LOS POLITIQUEROS

OPINIÓN / EDITORIAL

Mientras el ministro Guzmán mira al banco

Por Walter R. Quinteros

Mañana viernes, es el vencimiento de u$s 731 millones con el FMI.

El Gobierno mantiene el silencio sobre el pago.

Solo Cristina ha hablado, pero desde Honduras. 

La culpa siempre es de los otros.  

Los bancos son narcos.

Ella tiene sus miles de millones en el colchón, parece.

La tranquilidad que esgrime el gobierno, se adecuan a las pocas señales del Fondo Monetario Internacional.

Nadie apura, están tranquilos.

La vice directora del FMI, Gita Gopinath, dijo que "están trabajando para llegar a un acuerdo pronto". 

Porque pronto no es mañana.

Hay otra instancia que tiene el FMI para los pagos atrasados. 

Si no pagas mañana, pagarás pasado mañana.

Argentina entraría dentro de esa categoría, la del "arrastre".

Es como que te dan más cuerda, ¿viste? antes de llegar al default. 

El ministro Guzman está al borde del ataque de nervios.

Mira al banco, al "Central", mira.

Pero las señales le dicen que hay que tener paciencia.

Hay que acercar posiciones, aunque este juego ya lleva dos años jugándose y, nada.

Vamos camino al alargue.

O al arrastre, ponele.

Aparece Ben Kelmanson, nuevo representante del FMI en la Argentina, el tipo parece tener buenas intenciones.

Hay que tener paciencia. 

Sin  alborotos el gobierno busca quitarle dramatismo al tema. 

Al tema, ¿qué tema?.

Es que no hay un mango partido al medio en el Banco Central.

Los del FMI lo saben, creo que son piolas, que van a esperar.

Para eso vino Kelmanson.

Ya supieron dar ese "márgen de atraso" a otros países con problemas políticos. 

Ellos supieron reconocer que "los bajos niveles de reservas son una señal para permitir un probable atraso".

Nosotros sabemos que las conversaciones con el FMI son diarias y que, por eso, vamos camino al alargue.

Hay 180 días para acordar y los plazos se van estirando. 

A los dos años —de atraso—, recién un país puede ser expulsado del FMI. 

Pero si hay una negociación en el medio y hay una bendita voluntad de diálogo, se puede seguir avanzando, pese a los atrasos.

Y se puede pagar cuando se llegue al acuerdo, y cancelarse con el mismo acuerdo.

Para respirar un poquito, para volver a fortalecer las reservas.

Pero no hablemos huevadas que los bancos son narcos porque se acaba el partido.

Argentina debe buscar mantener la negociación, aunque los atrasos se acumulen.

Veamos como viene la mano.

A los 731 millones de dólares de mañana, hay que sumarle los 350 millones de febrero.

Pero hasta ahí aguantan.

Porque en marzo hay que poner si o si, los 2900 millones de dólares.

Hay que tener paciencia,  hay que llegar a un acuerdo antes.

Mientras tanto, hay que pagar a otros organismos de crédito y también al Club de París.

En marzo hay que pagarles otros 200 millones.

Paciencia. 

Hay que sentarse con ellos y rediscutir por otros 2000 millones de dólares cuando se pidió una pequeña prorroguita el año pasado, ¿recuerdan?

Claro, recuerden también que la condición para esa otra "renegociación" era contar con un acuerdo con el FMI.

Por eso no creo que los bancos sean golpistas, ni narcos, como dice Cristina.

Nosotros tenemos una planta política de 4 millones de personas, ocupando escritorios, ¿para qué?

Solo Dios sabe qué funciones cumplen.

El economista Roberto Cachanosky se pregunta: ¿hay realmente interés de la dirigencia política de reducir el peso del estado sobre el sector privado o la política se ha transformado en un negocio personal que en forma compulsiva tiene que financiar el sufrido contribuyente?

(Ver: https://www.agrositio.com.ar/noticia/202495-el-descomunal-costo-del-negocio-de-la-politica-en-argentina-y-por-que-eeuu-es-casi-4-veces-mas-eficiente-por-roberto-cachanosky)

Empecemos ajustándonos un poco por ahí.

Cerremos el negocio de los "politiqueros".

Para jugar mejor el alargue.



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