MANUAL PARA EXPLICARLES A LOS CORDEROS, LOS PLANES DE LOS LOBOS

EDITORIAL

La buena prensa

Por Walter R. Quinteros

Desde las elecciones legislativas pasadas, queridos niños, me vengo entrenando para escribir una nota como esta, pero me salió algo así como un borrador, nada de efectuar las consultas, nada de corregir apuntes y sin otra cosa dónde apoyarme que mi análisis político particular, muy particular. 

Asi, escrito desde lo humano, desde lo sentimental, que talves resulte fatalista para algunos, o inocente para otros. Pero sin más soporte que las ganas de escribir.

Lamento tanto esto de sacarlos de la música de cuarteto, o regatón que están escuchando, o de las noticias que hablen con quién se acostó ahora la fulana, o si lloverá toda la semana pero, queridos niños, voy a escribir de política.

Para eso, primero presten atención a esta imagen: Están sentados alrededor de una gran fogata y, vestidos como caciques, los que creen tener aspiraciones a ser candidatos para intendente de la lejana ciudad de Cruz del Eje. Los brujos que los acompañan como "asesores" les marcan las cartas. Los lobos aúllan de hambre. Los punteros políticos afilan sus lanzas.

Bueno querido niños lectores, lo que quería decirles es que la política es una mesa de acuerdos entre ellos, antes que llueva. Nada más.

La prensa, la buena prensa queridos niños, la que no se vende por un "canje" de los caciques y solo les explica a los corderos los planes de los lobos, viene a ser algo así como el rayo de una tormenta que apagó la luz de la luna y el fuego de la gran fogata. 

Para ser más explícito y ya, con la imagen "guardada" en sus mentes, queridos niños, cambiemos a los caciques por las fotos reales de los políticos que se asoman como "salvadores" y "guías espirituales" del manso pueblo cruzdelejeño.

Bueno querido niños lectores, lo que quería decirles es que la política es una mesa de acuerdos entre ellos. Pasemos a los hechos.

Imaginen a los candidatos que en un futuro cercano lucharán entre ellos "de mentirita" para hacernos creer quién es más líder. Porque, están ustedes avisados, que los bellos cuentos de Hadas, no tienen nada que ver con la política. Es un artilugio que emplean con la misma receta usadas en décadas anteriores.

En lo que concierne a mi relación con los políticos, niños, ustedes saben que es poca, casi nula. Medio como que los esquivo, porque me aburren los que hablan por hablar, los que dibujan castillos en las nubes, los que no tienen una cabal idea de lo que realmente nos pasa y nos quieren llevar al terreno que les interesa.

Lo que pasa, es que yo vengo de otra escuela, donde era sometido al feroz flagelo de averiguar en cada entrevista, por qué mira a dónde mira el que me habla, y qué me dice cuando dice que tal cosa y gesticula como diciendo otra. 

Es como que primero me entusiasmaba la clase, ¿viste? Pero después, al final de las prácticas, caía en un terrible aburrimiento, porque ya sabía lo que me iban a contestar sin haber leído todo el manual de las respuestas. Me pusieron un nueve (9) por meterme las manos en los bolsillos para rascarme. (Eso no se hace)

Sabrás entonces que la pregunta fácil que les harás, niño, es igual a las cartas marcadas por los brujos de los caciques de la fogata. Ya conoces de qué se trata la respuesta. 
Eso se llama "canje".

Para interpretar lo que el político o cacique o candidato o aspirante quiera decirnos mientras dibuja castillos en el aire donde él es el principe bello montado en un blanco caballo de cola larga, debes preguntarle qué se siente vivir de los aportes del pueblo humillado. 

Seguí, pequeño bribón, no te detengas. Vas a saber y —le vas a informar a los corderitos que son pastoreados para engordar las arcas de este príncipe—, que ninguna de sus princesas tiene la más mínima idea de las tareas asignadas en la corte de este cuento. Informarás que la tarea de ellas consiste en complacerlo a él. Nada más. El pueblo, humillado.

Niños, están abiertas las inscripciones para ganarse enemigos. Los lobos aúllan de hambre.

No soy quién, pero te sugiero algunas medidas o recursos para observarlos en su accionar busca votos: 
1) Fíjate cómo los políticos ensayan durante horas, su cambiante personalidad. 
2) Obsérvalos cómo practican el arte inservible de acomodar las palabras.
3) Tené en cuenta que no te hablan de cifras, que no te tiran números.
4) Que no te dan el "Currículum Vitae" de su futuro gabinete.
5) Que de repente, simularán que les partió el alma enterarse que en tu barrio el colectivo pasa cada una hora excepto sábado, domingo, fiestas patrias, feriados, fiestas de guardar y otras delicias, en que directamente no pasan. Ni hablar de otras cosas.
6) No te gastes en hablarles de la problemática de tu barrio, no la anotan, no firman el "recibido" de tu petitorio. No te dan fecha "probable aunque sea" de las soluciones, o "probables aunque sean" de solucionar tus calamidades.

Bueno queridos niños lectores, lo que quería decirles es que la política es una mesa de acuerdos entre ellos. Nada más.

La política existe para satisfacer las necesidades de algunos vivos que, empiezan por regalarte un bolsón de mercadería para un futuro bienestar económico de ellos, gracias a tu voto.

Otra pregunta de manual que debes hacer niño es: ¿Puede nombrarme usted, un político que haya quebrado económicamente?

No temas pequeño bribón, el Manual Urgente del Periodista dice que las cartas documentos son solo eso, una carta. Puedes romperla sin leerla. Las que dicen que: "Ven conmigo, no estés solo allá, voy a arrullarte entre mis piernas, porque vives en mi corazón"... A ésas no.  A ésas guárdalas, hacelas bendecir por el obispo, metelas en un cuadro, o guardalas en tu billetera.

La última sugerencia que puedo dejarte después de haber escrito este borrador al que hay que pulir, y editar en gran forma es:

Camina con la frente bien alta por estas callecitas de Dios. 
Los que te envidian, querrás que te vuelvas por el mismo camino en que viniste.
Míralos a los ojos, verás que ninguno tiene respuestas a tus preguntas, pequeño bribón.

Y por último, aprende a diferenciar.

Porque quiero que sepas que la prensa, la buena prensa querido niño, la que no se vende por un "canje" de los caciques, y que solo les explica a los corderos los planes de los lobos, viene a ser algo así como el rayo de una tormenta que apagó la luz de la luna y el fuego de la gran fogata, que solo los alumbra a ellos.




Comentarios