CULTURA / CUENTO PARA ADULTOS
Siempre habrá tías en nuestras vidas
Por Walter R. Quinteros
El lunes amaneció nublado y estuvo así todo el día. Elcira, cosía el vestido de novia para su hija Isabel que el sábado siguiente se casaba con Marcos, el muchacho bueno y trabajador del pueblo.
El martes llovió por la mañana, mientras Elcira le hacía los últimos arreglos al vestido. Por la tarde fueron a la perfumería.
El miércoles amaneció soleado. Elcira lavó el mantel blanco, el largo, el que se usaba para Navidad y fin de año.
El jueves de nuevo estaba nublado. Empezaron a llegar los parientes lejanos. Todos adoraban a Isabel, la sobrina saludable, callada, solitaria, respetuosa.
El viernes parecía que ya llovía. Llegaron los parientes cercanos. Comían, hablaban, bebían. Comentaban: "Tan jovencita y la verdad, que nadie pensaba jamás que se casaría".
El sábado a la mañana el cielo seguía oscuro y ahora soplaba viento desde el sur. Reunión de mujeres.
Tías: "Se amable con él". "Deja que te desnude". "A veces el hombre, primero prefiere besarte entera". "Entera es pasarte la lengua por donde ni te imaginas". "A ellos les gusta que grites de dolor, bueno ya vas a aprender". "Ayudalo". "Decile cosas lindas, al oído". "Abrí bien esas piernas que tienes". "Si él se quiere subir por subir no más, decile que primero es así". "Y si él te pide algo, dáselo, ninguna se ha muerto por eso". "Limpia tus partes y las de él".
Elcira: "Hija, tu finado padre y yo te hemos educado de la mejor manera posible. He consentido tu casamiento porque creo, ya estás en edad de merecer. Marcos me parece que es un chico muy bueno, muy trabajador, y no se le conocen fulerías. Vos ya estás preparada, instruída, formada, sabes hacer todas las tareas de la casa. Solo se sincera con vos misma y con él".
El sábado a la noche llovía, los novios bailaban, comían, reían, cortaron la torta, se fotografiaban, se despedían de todos.
Domingo de madrugada, en el hotel del pueblo:
Isabel: "No Marcos, así a las apuradas no se hacen las cosas, mis tías me dijeron que es así". "A ver, yo te lo hago a vos y vos después a mi".
(©Walter R. Quinteros / "Para toda la vida" / La Gaceta Liberal / Cuentos para adultos)
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