CONDUCCIÓN SEGURA

SOCIEDAD / SALUD

Un chequeo de la salud ocular es siempre lo mejor


Por el Dr. Ricardo Passone

Nos estamos acercando a fin de año y con ello la posibilidad de salir de vacaciones; para ello, la preparación del viaje además de chequear el estado del vehículo (en caso de salir en auto) es importante hacer un chequeo de nuestra salud visual. Porque es tan peligroso sobrepasar los límites de velocidad o conducir de manera temeraria como hacerlo sin una correcta percepción visual del entorno.

Para conducir de forma segura es tan importante ver y distinguir correctamente todo lo que nos rodea, como interpretar estas señales adecuadamente para poder reaccionar ante ellas de una forma correcta y en el tiempo justo. En este caso, el factor tiempo es fundamental, ya que la conducción implica movimiento y, por tanto, velocidad. En este sentido, el cálculo de las distancias y del tiempo necesario para reaccionar es crucial para evitar accidentes, la conducción es una actividad neuromotora que comienza en la vista.

En función de lo que seamos capaces de ver o no ver, nuestro cerebro dará una orden que desencadenará una actividad motora, es decir, una acción consecuente con lo que hemos visto.

Por lo tanto, uno de los requerimientos básicos para la conducción segura es ver correctamente, para poder anticiparnos y reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto.

Y aquí se nos plantea una pregunta crucial ¿a qué nos referimos cuando decimos “ver correctamente”? Evidentemente, es cuando nos referimos a la agudeza visual, es decir, si una persona requiere de uso de anteojos, estos deben estar correctamente graduadas, sin embargo, la agudeza visual es necesaria, pero no suficiente.

Existen determinadas patologías y disfunciones que reducen significativamente nuestra capacidad perceptiva, por ejemplo, a partir de los 50 años, nuestra capacidad para ver por la noche o nuestra tolerancia a los deslumbramientos se reduce, lo que nos obliga a esforzar más nuestra vista, produciéndose un mayor cansancio.

Todo ello disminuye nuestra capacidad reactiva, lo mismo les ocurre a las personas que están desarrollando unas cataratas.

Nuestro consejo para todos ellos es claro y contundente: evitar conducir en condiciones de baja luminosidad, y si tienen que hacerlo, reducir la velocidad y extremar al máximo las condiciones de seguridad.

Qué afecta la capacidad visual al volante

La edad. Con la edad se reduce la capacidad visual, especialmente a partir de los 50 años. Este deterioro aumenta de forma significativa más allá de los 75 años y suele estar asociado a diferentes patologías oculares.

Fatiga visual. Se trata de un factor que afecta a todos los conductores, independientemente de su edad o calidad de visión.

Enfermedades oculares. Existen algunas patologías que disminuyen o distorsionan la visión, como pueden ser el síndrome del ojo seco, el desarrollo de unas cataratas, diferentes trastornos de la retina, etc. Intervenciones quirúrgicas. En las primeras semanas tras una cirugía refractiva, el paciente puede sufrir una distorsión o deslumbramiento en la visión que afecta a una conducción segura.

Reflejos y deslumbramientos. Para evitarlos, se aconseja utilizar anteojos de sol durante el día y filtros antirreflejos o de protección solar.

El cansancio. Cuando estamos cansados, el nivel de atención disminuye, la capacidad visual se reduce y el tiempo de reacción baja. Si la fatiga es intensa, podemos llegar a dormirnos al volante. Existen diversos factores que incrementan el estado de cansancio: la temperatura elevada en el interior del vehículo, el hecho de conducir tras una comida copiosa, la monotonía de la carretera o las distracciones. Para evitar la fatiga, se aconseja descansar cada dos horas de conducción, pues los estudios han demostrado que tras ese tiempo descienden las capacidades neuroperceptivas y neuromotoras.

Así como los conductores llevan sus vehículos al taller para revisar y asegurar el buen estado del conjunto de componentes del vehículo, existe un “taller” al que deberían acudir para conocer y mejorar su calidad visual. En las clínicas y consultorios de todos los especialistas nucleados en la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero podrán evaluar su estado de la visión, asegurando que se encuentre en las condiciones más favorables para una conducción convincente. En el caso de que existan limitaciones, lo informarán y aconsejarán sobre qué conviene hacer y qué no para garantizar una conducción segura; este mes de diciembre es el ideal para hacerse los chequeos prevacacionales.

Nuestros 5 consejos para cuidar tu visión al conducir

¿Quieres saber cuáles son nuestros consejos para que tus ojos estén a punto para emprender un viaje?

1. ¿Cuánto hace que no te revisas los ojos?

Si hace mucho que te hiciste un estudio sobre tus problemas de visión, puede que sea el momento de confirmar que no ha habido cambios. De nada servirá llevar unos anteojos recetados o lentes de contacto con una graduación que no esté actualizada. Si vas a realizar un viaje conduciendo, acude a tu oftalmólogo de confianza y hazte un chequeo.

2. Evita deslumbramiento con anteojos de sol adecuados.

Uno de los principales problemas ante los que podemos encontrarnos durante la conducción es el deslumbramiento.

Muchos de los objetos o superficies

pueden crear un haz de luz brillante que distorsione nuestro campo visual. Además, este fenómeno no solo afecta a personas con problemas de visión. Para evitar que lleguen a suponer un peligro lo mejor es que en condiciones de mucha iluminación utilices anteojos de sol homologados.

Además, debes pensar que los anteojos de sol no corrigen tus problemas de visión. Si eres usuario habitual de dispositivos correctores de visión nuestro consejo es que inviertas en unas gafas de sol graduadas que te permitan realizar una conducción plenamente segura.

3. Evita los trayectos nocturnos.

Por la noche la agudeza visual se reduce hasta un 70 por ciento. Esto implica que nuestros ojos deben esforzarse más para captar la información necesaria de nuestro entorno. Seguro que has sentido una fatiga mayor tras realizar un trayecto nocturno que después de conducir el mismo tiempo en una jornada de día. Para evitar la fatiga visual, lo más recomendable es evitar, en la medida de lo posible, la conducción nocturna.

4. La velocidad afecta al campo de la visión.

Que la velocidad no es buena estamos muy acostumbrados a oírlo. El exceso de velocidad puede reducir de forma considerable nuestra capacidad de reacción ante situaciones de peligro, pero, ¿sabías que, según estudios en todo el mundo el campo visual se reduce hasta 75 grados a medida que se aumenta la velocidad durante la conducción? Una velocidad adecuada puede ser un factor clave para que podamos evitar un posible accidente.

5. Descanso; fundamental para evitar fatiga.

Tenemos claro que lo importante es llegar al destino. Sin embargo, a veces tenemos tantas ganas de comenzar las vacaciones que nos olvidamos de este principio básico. Debemos tener en cuenta que en viajes largos tenemos que realizar paradas para descansar cuerpo, mente y si, también nuestros ojos. Se recomienda realizar un descanso cada dos horas para evitar la fatiga. De esta forma nuestra visión descansará durante unos minutos.

Sin duda son consejos fáciles de seguir y que, a veces, pasamos por alto. Además, si usas habitualmente anteojos recetados o lentes de contacto no olvides de revisar el estado de los mismos y llevar en lo posible un par de repuesto.

(El Liberal)

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