SOCIEDAD
El Jesuita ha llegado
Por Walter R. Quinteros
Un sacerdote se dirige al Obispo Ñáñez:
—Querido Padre, la Iglesia de Córdoba pide que ordenes Obispo al presbístero Ángel Sixto Rossi.
—¿Tienen el mandato apostólico?
—Si, lo tenemos.
—Que se lea.
El papa Francisco lo nombró arzobispo de Córdoba, y recibió su ordenación episcopal ayer, en la explanada de la catedral Nuestra Señora de la Asunción, exactamente a las 20:16 hs ante el cerrado aplauso de la concurrencia.
Estuvieron como consagrantes Carlos José Ñáñez, arzobispo emérito de Córdoba, y como coconsagrantes el monseñor José Ángel Rovai, obispo emérito de Villa María; monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ, obispo de Azul; monseñor Jorge Rubén Lugones SJ; y monseñor Ernesto Giobando SJ, obispo auxiliar de Buenos Aires.
Ángel Sixto Rossi, Sacerdote Jesuita, es cordobés tiene 63 años y eligió como lema episcopal la máxima ignaciana: "En todo amar y servir".
Nació el 11 de agosto de 1958 en la ciudad de Córdoba. “Bayín” (como le dicen) fue el segundo hijo de Ángel Sixto Rossi y Delicia Ruiz Caraffa, ya fallecidos.
Hizo la primaria en el Carbó y la secundaria en el Taborín.
En 1976 entró en el noviciado de la entonces Provincia Argentina de la Compañía de Jesús. Después de los estudios de Filosofía y Teología, realizados en parte en Ecuador, el 12 de diciembre de 1986, recibió la ordenación sacerdotal.
Su admisión y su “adopción” como hijo de San Ignacio no la firmó cualquiera, sino el entonces padre provincial de la orden jesuita en Argentina, Jorge Bergoglio, el hoy Papa Francisco, que todavía lo considera un hijo espiritual.
Es licenciado en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma) con una tesis sobre El discernimiento espiritual en San Ignacio.
Desde 1990 hasta 1992 se desempeñó como rector de la iglesia Del Salvador, en Buenos Aires, y durante ese período abrió el Hogar San José, destinado a las personas que viven en situación de calle.
En 1992 creó la Fundación Manos Abiertas, que actualmente brinda ayuda a las personas más pobres y vulnerables en diferentes centros de asistencia social, ubicados en diez ciudades de la Argentina.
Desde 1992 hasta 1995 fue maestro de novicios de la Compañía de Jesús y desde 2013 hasta 2019 fue Superior de la comunidad de la Residencia Mayor en Córdoba.
Ha publicado númerosos libros y ensayos de carácter espiritual y pastoral, como autor o coautor.
Ha ofrecido numerosos ejercicios espirituales ignacianos a grupos de sacerdotes, religiosos y laicos.
Consejero de la Provincia Argentino-Uruguaya de la Compañía de Jesús y coordinador del Equipo Misionero Itinerante y asistente espiritual de la Fundación Manos Abiertas.
La misa fue concelebrada por obispos de la Argentina, sacerdotes y la comunidad arquidiocesana que "abrazó la llegada del nuevo pastor".
En la Homilía, respondíó "Si, quiero" a cada una de las promesas formuladas. Posteriormente, postrado como los hombres que se disponen a ser consagrados, rezaba de cara al suelo, expresaba así la plena conciencia de su absoluta desproporción ante la tarea que recibía.
En la continuación del Rito de Ordenación, llegó la Unción de la cabeza, se le entregó el Libro de los Evangelios, se le hizo entrega del Anillo, le impusieron la Mitra, le entregaron el Báculo pastoral y finalmente, fue invitado a sentarse en la Cátedra.
Finalmente, acompañado por dos sacerdotes, se acercó a bendecir a los fieles.
Ángel Sixto Rossi, el Sacerdote Jesuita, ha llegado con su lema: "En todo amar y servir".
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