AL SERVICIO DE LOS ALTOS PARLANTES, MUCHAS GRACIAS

OPINIÓN / HISTORIAS

Zé do Caroço

Por Walter R. Quinteros

Era todo un personaje, se llamaba José Mendes da Silva, y de sobrenombre le decían "Zé do Caroço", fue un policía retirado que tuvo el coraje de instalar un alto parlante para poder dar noticias importantes a los vecinos de su favela.

Lo hacía, según él, para que haya una fuente que sea alternativa a la televisión que manipulaba el pensamiento de la gente.

Eso era en la favela "Palo de Bandera" en Villa Isabel, Río de Janeiro, allá por los años setenta.

Hasta que un día, la esposa de un militar que vivía en una calle próxima a la favela, lo denunció. En su argumento expuso que los altos parlantes de José, producían un "barullo" tal, que le impedía ver la novela de las 20 hs por el televisor.

La cantante y compositora Leci Brandâo supo señalar que Zé do Caroço vivía en el Morro do Pau da Bandeira, lindante con Vila Isabel, y que todos los días a las ocho de la noche, prendía su altavoz y le hablaba a la comunidad.

Para comunicarse mejor con la favela, José Mendes decidió colocar un altavoz en la parte superior de su casa para "leer noticias, dar avisos de defunción, hablar de campañas educativas, y las advertencias sobre el riesgo de tormentas", convirtiéndose con el paso del tiempo en un referente entre los vecinos. Si Zé hablaba era verdad, decían.

Según nos cuenta Leci: "Zé do Caroço es una historia real. Él ya murió. Pero él era un líder de un altavoz en el Morro de Pau da Bandeira. Él conectaba el parlante a las ocho de la noche".

Leci, escribió esta canción cuando manejaba su automóvil en el año 1978. Nos dice que empezó a tararear la música que tenía en mente. 

Estacionó a un costado del camino y escribió esta historia.

Bueno, conocido el tema, vamos a tomar el ejemplo que nos deja Zé do Caroço. Un ejemplo que quiénes informamos, debemos respetar y perfeccionar para que nuestros vecinos estén bien informados. 

Algo así como "Si Zé hablaba, es porque era verdad".

Leci, hoy con 77 años cumplidos —es diputada por el PCdoB, cargo que ocupa por reelección desde el 2011— nos agradece y nos muestra la letra de su mayor éxito:

El servicio de alto parlante 
del cerro de Palo de Bandera 
dónde avisa el Zé do Caroço 
que mañana va a hacer alboroto 
alertando a la favela entera.  

(Interprete bien amigo lector: ¡Ésa es una "prensa" que se la juega! El tipo va a hacer alboroto)

Así es como yo quería que fuese en Mangueira 
que existiese otro Zé do Caroço 
para hablar de una vez para esos chicos 
que el carnaval no es eso coloso
nuestra escuela es raíz, es madera.

(Le dice a la juventud: Que adviertan cómo les venden espejitos de colores)

Más es en el cerro de Palo de Bandera 
de la Villa Isabel verdadera 
donde el Zé do Caroço trabaja 
donde el Zé do Caroço batalla 
donde nos cuenta los precios en la feria.

(Desde los altos parlantes, Zé la batallaba contra los medios oficialistas: Información pura) 

Donde en la hora que la televisión brasileira 
destruye a la gente con su novela 
es que el Zé se mete en la boca al mundo 
él hace un discurso profundo 
él quiere solo ver el bien en la favela. 

(De ahí la calidad de sus mensajes, todos a favor del pueblo)

Está naciendo un nuevo líder 
en el cerro de palo de Bandera 
Está naciendo un nuevo líder 
en el cerro de palo de Bandera 
Está naciendo un nuevo líder 
en el cerro de palo de Bandera. 

(Algo interesante sería conseguir por aquí un nuevo Zé, y ojalá aparezca)

Cierra su poema, estas preciosas letras que describe un paisaje maravilloso de las favelas brasileiras, la cantante Leci diciendo:

"Al servicio de los altos parlantes, muchas gracias".

Lo que quería decirles es que no hay que tener miedo para decir las cosas, estamos viviendo en plena vigencia de la "Libertad de Expresión", y debemos hacer valer ese derecho, ni debemos tener temor a escribir o cómo escribirla. Se trata que la gente sepa. 

Y por eso Leci escribe:"Así quería yo que fuese en Mangueira".

¿Y si decimos, así quería yo que fuese en Cruz del Eje?

Conocedores de esto, los funcionarios se toman el derecho de la admisión y, por eso, La Gaceta Liberal no es invitada nunca a la venta de los espejitos de colores de estos pillos. Ellos actúan como la esposa del militar denunciante. Les molestamos.

Ojalá muy pronto aparezcan y seamos muchos más, los Zé de Caroço locales que solo quieren ver el bien de sus vecinos, de esta ciudad entera, como resultado de su opinión sana y certera.


Leci Brandão: Zé do Caroço



Comentarios