OPINIÓN
Y beneficia a Juntos por el Cambio
La ausencia de Carlos Verna en la campaña electoral, peleado con el gobernador Sergio Ziliotto, es una buena noticia para Juntos por el Cambio, pese a que el oficialismo viene achicando la diferencia que obtuvieron en las PASO. Se juega una banca de senador que puede ser estratégica.
Cada vez se pone más interesante el resultado electoral en La Pampa donde se define gran parte de la suerte política de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado. De acuerdo a la última encuesta del consultor Germán Esponda, el radical Daniel Kroneberger tiene un 48% de intención de voto contra el 42,2% del peronista Daniel Bensusan. Se nota que el gobernador Sergio Ziliotto está poniendo toda la estructura estatal y el aparato del PJ pampeano para revertir de la derrota de las PASO y ha logrado reducir la diferencia la diferencia de 10 puntos.
Pero según los conocedores del distrito la ausencia de Carlos Verna en la campaña electoral le pone un techo al oficialismo, que puede terminar favoreciendo a Juntos por el Cambio. Conviene tener en cuenta que el actual gobernador ganó con enorme contundencia en 2019 por el respaldo de Verna, quien mantiene la mejor imagen entre los dirigentes políticos es esa provincia. Al parecer Ziliotto intentó cortarse solo y se olvidó del peso político de su antecesor, uno de los primeros impulsores junto a Juan Manzur del respaldo a la candidatura de Alberto Fernández.
“Verna siempre se pone áspero cuando le juegan mal, si estuvo años peleado con Cristina, imagínate si le perdonar al gobernador su intención de jubilarlo”, comentan en La Pampa. Además, el jefe político del peronismo pampeano desde hace más de una década está muy desilusionado con el desempeño del Gobierno nacional y tampoco le causo gracia que Ziliotto pusiera en la lista de senadores a la camporista Lucia Alonso, con quien siempre tuvo mucho encontronazo. Además, como buen conocedor del electorado de esa provincia sabe que ese perfil es piantavotos.
Pese a que Verna decidió quedarse en su casa, lo cierto es que los antecedentes de la remontada del peronismo en La Pampa en las legislativas de 2017 generan cierto morbo y algo de optimismo en el Frente de Todos. En esa oportunidad el recuento de las generales fue poco transparente y el oficialismo provincial ganó por 700 votos. La banca de senador nacional que se juega puede ser decisiva para el quorum propio de la vicepresidenta ¿Estarán dispuestos a todo? Parece que en JxC aprendieron la lección.
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