CRUZ DEL EJE: ASEGURAN CORTE DE BOLETAS EL DOMINGO

POLÍTICA

Crónica escrita a flequillo dividido

Por Walter R. Quinteros

Las idas y vueltas se tornaron vertiginosas por este lado del Norte cordobés. 

Precisamente en el Departamento Cruz del Eje y, lo que me acaban de contar, creará más dudas que certezas, sobre todo entre los afiliados al Partido Radical, a la hora de votar. 

O no.
 
Quién sabe. 

—La cosa viene así  —me dice el informante en el bar de la esquina—, es bueno que se sepa que por estos días hubo contactos entre un capo desplazado de la UCR y el intendente de Cruz del Eje. Es que los tipos necesitan definir las acciones inmediatas que, de hecho, los posicionaría a ambos en el 2023.

Asombrado ante la intempestiva confesión de este informante y que, compartía una cerveza conmigo, me dispongo a prestarle atención a cada detalle de su expresiones.

—Estas elecciones —me dice—, aportan para delicia nuestra, una serie de cócteles, algo así como fórmulas magistrales, una serie de recetas para que los elementos mezclados, den supuestos resultados. Usted ya ha escrito sobre este tema en varias oportunidades, por eso me parece apropiado ilustrarlo de la mejor manera posible, como una gran obra literaria, para que su pluma altanera recorra el papel y sus dedos se deslicen a alta velocidad por el teclado y declaren, minuciosamente de ser preciso, esta crónica a flequillo dividido que le voy a contar

—Cuente, amigo.

—Usted recuerda los arreglos anteriores entre ellos, es más hay un abogado y periodista que los mandó al frente diciendo que uno facilitaba algunos "votos extraños" y el otro alcanzaba "bolsones" para que también repartan los —en papeles—, adversarios políticos, eso fue allá, por el 2019.

—Si, algo me acuerdo por que usted sabe, yo hago nacionales y muy poco de locales...

—Bien, póngase las pilas con lo de acá, ahora agarresé —insiste—. Estos personajes, habrían mantenido secretas conversaciones a través de los teléfonos celulares y en una extensa cena en un local poco conocido y donde comieron bifes de chorizo a la pimienta negra, regados con un vino 3/4 de una bodega mendocina que va camino a la fama y, aunque no hubo postre, sellaron un acuerdo de cara a su futuro. Finalmente, uno salió con el barbijo puesto como bandido ladrón de bancos, que no le falta mucho para eso, y el otro esperó media hora para terminar el vinito. Todo esto en una ciudad donde ninguno podía ser reconocido.

—¿Y cómo es que sabe eso?

—No perdamos el tiempo en pequeños detalles, vamos al punto: El acuerdo entre ellos —aclara—, sería el de inclinar los votos de este domingo en favor de la primera dama cordobesa por un lado, y en favorecer al principito radical por el otro. Una muestrita de poder, digamos. 

—¿Cómo es eso?

—¡Cómo que cómo es eso! —me dice—. Lo creía más inteligente, ¿acaso no se ha dado cuenta?Imagínese que con ese acuerdo, al que le dije le queda el camino despejado para postularse como futuro legislador y al otro, para agarrar la ciudad, ¿me entiende ahora?

—¿Es esta una suposición o hay certezas?

—¡Qué suposición ni certeza! No, estimado amigo —levanta un dedo—. Hurgando en el pasado se encuentra la certeza, esto viene de mucho antes, son arreglos espurios que mantienen a los políticos con vida. Usted mismo lo dijo "ellos suben a un ring de fantasía", nos hacen creer que boxean. 

—Bueno, se trata de un análisis periodístico...

—Pero esto es posta, le cuento una secuencia que vi con mis propios ojos,  présteme atención —me quita el vaso lleno de cerveza—, aprovechando que el principito radical andaba por acá y, al que usted le hizo un reportaje, el ex esto y ex esto otro, se hizo ver con toda la parafernalia de comunicaciones y medios invitados. No se enoje, pero su presencia les resultaba incómoda ya que usted hace cada pregunta... Bueno sigo, y con la excusa de que cumplía años, a decir verdad, se adelantó unos días el ex, puso una vaquillona a asar. Asado para todos. Mire, estaban todos. No faltaba nadie del entorno. Los que no estaban es por que no integran el círculo íntimo del ex y allí, le garantizaron al principito un triunfo más abultado este domingo. Pero solo a él.

—En la reunión previa, probablemente, aunque no creo...

—¡Claro hombre! Exacto, por eso no vino Juez, por eso no vino la Nati el otro día. Ya se sabía y estaba coordinado el tema de la tijera, la tijerita mágica y lícita, como dice usted. Fíjese que hasta hay un puntero radical que anda por los barrios del norte de Cruz del Eje moviendo gente para eso.

—No me diga.

—Si, el tipo ya tiene callos en los dedos de tanto recortar boletas y repartirlas entre su gente y la gente del chivo que ya saben. La orden conjunta es, "Así se vota". Y como en una película de fantasía, llueven colchones, chapas, blocks, mantas, agua y bolsones. Elementos que en épocas electorales abren las puertas del cielo de los políticos por estas tierras. Usted lo ha visto y ha escrito sobre eso.

—¿Y entonces?

—Entonces su amigo Luis queda desplazado, ganará, pero se notará la falta de votos. Por eso no vino, Nati no vino. El arreglo está.

— Si eso ocurre no creo que sea por una tijerita...

—También influye que nadie le puede ver la cara al passeriforme, eso hace que Luis aquí no tenga la cancha limpia... Pero bueno, volvamos al tema, días después —mueve los dedos como que las cosas cambian de lugar—, ¿entiende lo de "días" no?, de la reunión en la parrillada antológica en que se organizó el acto de digamos... de traición a la fórmula, empezó a moverse el aparato. Esperaban las nuevas boletas, —se pone a cantar—, "todos revolcao en un merengue y en el mismo lodo, todos manoseao", como dice el tango Cambalache, para hacer esta jugada. El acuerdo ya estaba amigo, escrito, firmado y sellado. Se acomodan, se acomodarán.

—Si, noté que todos se llamaron a silencio, fue asombroso. 

—No, no se me asombre compañero —me señala mientras tomo el último trago de cerveza—, y anote bien lo que le voy a decir; "Habrá cortes de boleta aquí". No, no ponga esa cara, si usted es un tipo bicho, usted mismo le preguntó al principito radical cuánto iba a durar el "matrimonio" de la UCR con el Frente Cívico en el Parque de la Democracia; ¿Se acuerda? Bueno, le aviso, ellos van juntos al supermercado, pero duermen en camas separadas. Chau.

El informante anónimo, se puso el casco y la campera. Lo ví subir a una moto y bajó por Rivadavia. Antes, me pagó el almuerzo.




(Decir "Flequillo dividido", es referirse a alguien que está muy apurado)
(Cuando un informante solicita permanecer en el anonimato, es deber del periodista, protegerlo)

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