EL SEÑOR ÁLVAREZ HA MOSTRADO LA HILACHA

EDITORIAL

Mostrar la hilacha

Por Walter R. Quinteros

En el contexto filosófico, la ética y la moral tienen diferentes significados.

El señor Julián Álvarez —no el delantero de River, sino el dirigente de La Cámpora—, habló en el acto que organizó el sábado pasado la organización ultra K en el microestadio del club Lanús y que tuvo a Máximo Kirchner como su orador principal. 

Para serle sincero amigo lector, a este editorial no quería escribirlo. Hay asuntos que asquean demasiado. Pero está tan de moda nombrar a Julián Álvarez —el animal del gol que tiene River—, que tengo que nombrar al otro Julián Álvarez, el desbocado dirigente que tiene La Cámpora y, que también está de moda.

El otro Julián Álvarez

El señor Julián Álvarez fue secretario de Justicia de Cristina Kirchner y ahora es candidato a primer concejal del Frente de Todos en Lanús —es decir es otro más que no quiere soltar la teta del Estado—, y que reclamó enfrentar a los "medios hegemónicos y no pagar la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional".

Y me hago cargo de lo que escribo. ¿Sabrá algo de Ética y Moral el señor Álvarez?

Estos términos tienen diferente origen etimológico. La palabra "ética" viene del griego ethos que significa "forma de ser" o "carácter". La palabra "moral" viene de la palabra latina morales, que significa "relativo a las costumbres", señor Julián Álvarez.

¿Meter mierda en la cabeza?

Leamos como el señor Álvarez se explayaba:

"Vamos a recuperar la dignidad de los argentinos si nos enfrentamos a los formadores de precios, que se meten con el plato de comida de nuestros hijos. Vamos a recuperar la dignidad de los argentinos si nos enfrentamos a los medios hegemónicos que le 'meten mierda' en la cabeza a los argentinos y a las argentinas".

Sepa señor Álvarez que la ética está relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la sociedad, mientras que la moral son las costumbres, normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad.

Entonces Álvarez, haga y no diga, enfréntese a los formadores de precios y de paso, explíquele a los niños por qué los políticos tienen un sueldo cinco, o más veces superior a cualquier laburante. Por un lado. Explíquele que usted no mete "mierda en la cabeza", que son los otros, los que dan trabajo a miles de personas y tienen que pagar sueldos e impuestos y, y, y... Por el otro lado.

Una digna "chupada de medias"

Lo que pasa, es que este dirigente de cuarta, o de tercera línea de La Cámpora, fue en sintonía con el discurso que dio la vicepresidente Cristina Kirchner la semana pasada en Río Gallegos. ¿Recuerda? Y donde no se permitió el ingreso del periodismo independiente, que nada tiene que ver con los "medios hegemónicos", acusándolos de poner “nerviosos a todos los argentinos”.

Dijo la señora Fernández viuda de Kirchner en aquella oportunidad: “los argentinos y las argentinas se merecerían mejores medios de comunicación, que no los amarguen tanto, ni nos pongan tan histéricos a todo el mundo, muchas veces por cuestiones que ni siquiera son verdad”.

Es decir, el gobierno quiere medios que cuenten extraños "Cuentos de hadas", de "pajaritos y de flores". Que nos regocijemos embelesados, como cuando corre una suave brisa que sabe a rocío de miel y que moja nuestro rostro "por las travesuras de Dylan, el perro presidencial".

Cosas de no creer 

Si este medio informa que el dólar cotizaba ayer $196 ¿Estamos poniendo nerviosos a los argentinos? La realidad indica que las pizarras de las casas de cambio decían que el dólar cotizaba a $196. O sea, la mala política económica del gobierno: ¿Ni siquiera es verdad? Las fiestitas del señor Fernández y la señora Fabiola: ¿Ni siquiera son verdad? Los vacunatorios VIP: ¿Ni siquiera son verdad? Y cientos y cientos de informes periodísticos no refutados por nadie: ¿Ni siquiera son verdad?

El sabelotodo del señor Álvarez dice: “Vamos a recuperar la identidad y la dignidad de los argentinos si ponemos lo que hay que poner con la casta judicial, que no permite medidas para distribuir los ingresos, si nos plantamos frente al Fondo Monetario Internacional y le decimos que no estamos dispuestos a pagar la deuda que se usó para financiar la campaña de Mauricio Macri”.

La ética, señor Álvarez, es un conjunto de conocimientos derivados de la investigación de la conducta humana al tratar de explicar las reglas morales de manera racional, fundamentada, científica y teórica.

La moral, señor Álvarez, es el conjunto de reglas que se aplican en la vida cotidiana y todos los ciudadanos las utilizan continuamente.

Estas normas guían a cada individuo, orientando sus acciones y sus juicios sobre lo que es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bueno o malo.

Le pregunto al señor Álvarez, ¿Puede usted nombrarme a alguien con ética y moral dentro de este gobierno y, que hace dos años nos gobiernan y recién va a poner todo lo que hay que poner? ¿Y nos puede explicar qué es todo lo que hay que poner? ¿Bolsos, acaso? ¿Ya fue a "plantarse" ante el FMI sin cobrar escandalosos viáticos?

La ética y la moral, señor Álvarez, son responsables de la construcción de la base que guiará la conducta del hombre, determinando su carácter, su altruismo y sus virtudes, y de enseñar la mejor manera de actuar y comportarse en sociedad.

Mostrar la hilacha

Cuando decimos que alguien ha mostrado la "hilacha", es que ha demostrado lo que realmente es a partir de una muestra, generalmente, de dudosa forma involuntaria o fruto de un exabrupto puntual y estudiado, como decir eso de, "meter mierda en la cabeza".

También este término  —"mostrar la hilacha"—, se usa cuando alguien delata, aunque no sea su propósito hacerlo, su nivel social, cultural, económico o su tendencia ideológica, quedando así en evidencia delante de los demás.

Por eso es que se establecen ciertas NORMAS o REGLAS que rigen una sociedad. Y eso, un político como usted, aunque sea de cuarta, línea digo, lo debe saber.

No acatarlas, es mostrar la hilacha.

Como lo hizo usted, señor Álvarez, en nombre de la agrupación La Cámpora. 

Como muestra, vale un botón. Y también va, para todos los otros "Julián Álvarez" que pululan con fallidas "expresiones de deseos", con esto de seguir "tomando de la teta del Estado".





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