EDITORIAL
La ciudad de lo inexplicable
Muchas iniciativas y proyectos desarrollados en los últimos años por este desgobierno municipal, parecen marcar un retroceso para la ciudad toda.
Pero tanto por el número escaso de obras, como por su naturaleza incongruente.
Estas estupideces, que están a la vista, hacen que afirme con cierto convencimiento, que la filosofía de este intendente y su equipo de gobierno, atraviesa todavía, lo que podríamos denominar una etapa "infantil" en sus procederes. Para ser suave, ¿vio?
Considero que el papel activo de la ciudadanía pueda cumplir en enderezar esta desopilante gestión.
El HCD, como corresponsable de la formulación de políticas, como coproductor de bienes y servicios públicos y como contralor de los resultados de la acción gubernamental, son altamente insignificantes.
Considero que queda, a la LIBRE PRENSA Y A LA CIUDADANÍA TODA, forzar una cultura mediante la opinión, para que estos sospechados funcionarios políticos, actúen con la transparencia necesaria de comunicar sus actos y gastos que ello deviene.
La participación ciudadana, debe ser la medida para que, estos improvisados, adviertan que serán controlados en sus procederes y para que, las políticas públicas puedan beneficiar a todo el marco ciudadano.
Para eso, la ciudadanía cruzdelejeña deberá aportar la inteligencia colectiva necesaria, y deberá poner en manifiesto una firme voluntad política y cívica para lograr el control de estos abusos que, a la vista, rayan la deshonestidad de los funcionarios.
(Walter R. Quinteros / La Gaceta Liberal)
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