EDITORIAL
El padre de la derrota de Macri, asesora a María Eugenia Vidal
Por Walter R. Quinteros
No recuerdo en mis editoriales haber escrito tanto y tan justicieramente mal, de una nefasta persona en la política como Marcos Peña.
Inepto, sobrador, pedante, vuelve con esa carita de "yonofui" a "asesorar desde afuera" a Heidi Vidal. La noticia fue lanzada ayer por la Agencia Noticias Argentinas.
El padre de la derrota de Macri ante Alberto Fernández, para alegría de cualquier contrincante político que tenga María Eugenia Vidal, estará a su lado, y como siempre, como lo hizo todos los días de su vida, como jefe de gabinete de Macri, amargándonos la vida a los argentinos con solo verlo y oírlo.
La pregunta es, ¿Vidal se suicida al llamarlo? o ¿Quieren asesinar políticamente a Vidal al imponérselo?
Por lo pronto como para medir la metida de pata, dicen que este malandra de la política solamente hará algunas sugerencias "desde afuera".
Afirman, no obstante, que hace un año mantiene conversaciones con la candidata a diputada y con Rodríguez Larreta. Cosa que suena improbable.
El tipo quiere seguir prendido de la teta. Y lógicamente esta reaparición genera algunas suspicacias, porque de repente, como un fantasma del pasado, se acercó al comando de campaña de la candidata a diputada por la Ciudad de Buenos Aires María Eugenia Vidal, como "asesor externo".
¿Quién necesita la figura de "asesor externo"?
La ambigüedad al palo.
Dicen que Peña sólo hará sugerencias como "asesor externo" y que desde hace un año se reúne con cierta frecuencia con ella. Que le tira ideas "desde afuera" y que no tiene un rol formal en la campaña. Pobre Vidal.
Es el mismo chiste que usaba cuando era jefe de Gabinete. "La inflación este año será del 16% pero la energía eléctrica subirá un 400%". Un disparate detrás de otro. Decía. Y aquí, cuando estaba muerto y sepultado, de repente "hace un año que hablaban". Poco creíble.
Pero parece que quienes necesitan de él, quienes le abrieron de nuevo la puerta, cuentan que si, que hace ya un año que Peña conversa tanto con Heidi Vidal como con Horacio Rodríguez Larreta. Poco creíble.
Y eso suena raro, porque hasta hace poco, con el triunfo de las PASO, también se festejaba en las filas Juntos por el Cambio que ninguno lo tenía en las listas.
Desde el PRO y con poca paciencia, señalaron que Peña participará "Ad honorem y bien de afuera". Si, claro, Esa frase no hace otra cosa que dividir más las opiniones.
Peña era un inútil político.
Recordemos con espanto las diferencias más difundidas de este inservible con el ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, el bueno de Monzó.
Recordemos con espanto las diferencias incluso con la misma María Eugenia Vidal.
Y recordemos sus torpes estrategias electorales en la provincia de Buenos Aires y en la Nación en 2019, cuando Macri perdió la Presidencia.
Recordemos aquellos primeras peleas que se dieron por el "Plan V", aquel de la coalición que consistía en que Macri desistiera de su intento de reelección y le cediera su lugar a Vidal.
Y recordemos la presión de Peña para que la entonces gobernadora bonaerense no separara los comicios locales de los nacionales, como le sugería parte de su Gabinete, que eran los que sabían.
Pero la política parece ser así. Vidal y Peña -dicen- limaron las diferencias en el último año, y con Rodríguez Larreta actuando como intermediario. Poco creíble.
La desconfianza que se viene.
Las voces de mayor experiencia de Juntos por el Cambio piensan que el ex jefe de Gabinete cumplió su ciclo. Con más penas que gloria.
Que con su desaparición política estaban contentos porque nadie olvida la concentración de poderes que tenía en la toma de decisiones y que, por ello, varios habían salido a pedir su cabeza, incluso hasta en medio de la crisis económica del 2018.
Y recuerdan que Macri, el testarudo, lo mantuvo a su lado, hasta la derrota en las PASO de 2019, que marcaron el inicio del fin de su mandato.
Que Peña tuvo que bajar ese perfil pedante y, ya en manos de dirigentes con más experiencia política en campañas, el PRO y Cambiemos pudo remontar 8 puntos gracias a Pichetto.
La reaparición de Marcos Peña genera desconfianza en las filas de Juntos por el Cambio, y casi con seguridad, suenan las alarmas en el electorado.
Aviso para María Eugenia Vidal, Marcos Peña no es el hombre indicado.
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