EN EL PROYECTO DE PRESUPUESTO 2022

POLÍTICA / ECONOMÍA

Hay poquita plata para Córdoba



Córdoba queda a mitad de tabla en el análisis general por provincias del presupuesto proyectado para 2022. El gasto corriente asignado por Nación para la Provincia aumentaría 58,4% en 2022; el de capital, 43,3%. Por cordobés, en el total de gasto, corresponderían $153.413 (entre las menos beneficiadas) y $8.909 de inversión nacional per cápita, según un estudio de la consultora Politikon Chaco.

La iniciativa ingresada al Congreso establece $11,9 billones para gasto corriente (89,2% del total), y un gasto de capital por $1,4 billones (10,8% del total). En lo que refiere a los Gastos Corrientes, el proyecto establece un crecimiento del 57,8%, superando ampliamente la meta inflacionaria del año (33%).

En los componentes de los gastos corrientes, crecerían de manera fuerte los de consumo (+87,1%) y también los intereses y otras rentas de la propiedad (+66%); por su parte, las transferencias corrientes también mostrarían una suba muy considerable (+54,3%), y las prestaciones de seguridad social, por su parte, aumentarían 50,6%; el gasto en impuesto directos lo haría en un 118,2% (pero con valores absolutamente marginales). En lo referido al Gasto de Capital, muestra un crecimiento del 68,4%.

La inversión real directa tendría un importante incremento del 03,2%; mientras que las transferencias de capital se incrementarían 55,4%. La inversión financiera queda algo más atrás (+28,3%).

En el consolidado general del gasto total proyectado por ubicación geográfica, veintiún distritos muestran alzas por encima del 33% estimado del alza de IPC. Es decir, en tres hay caída real del gasto asignado en su territorio, son CABA (21,7%), Tierra del Fuego (31,5%) y San Luis (32,8%). Los ganadores absolutos son Formosa que tendría una asignación 55,9% mayor que el corriente año; le sigue Chaco (53,2%), Santiago del Estero (51,2%), Salta (50,5%) y Catamarca (+47,6%).

Politikon Chaco también desagrega el gasto total en función de su clasificación económica; en el Corriente (compuesto, entre otras cosas, de gastos de consumo – que incluye salarios; prestaciones de la seguridad social y transferencias corrientes, entre otras), nuevamente Formosa se encuentra a la cabeza de mayores incrementos con una suba del 61,9%; a esta, le siguen Buenos Aires (60,4%); Chaco (60,0%), Misiones (59,1%) y Córdoba (58,4%), que son las que conforman el top cinco. San Luis y CABA (31,6% y 28,9%, respectivamente) son los únicos dos distritos que tendrían caída real del gasto corriente asignado a su territorio.

Este posicionamiento formoseño se explica a partir de tener un incremento del 80% en las transferencias corrientes, siendo justamente el más importante entre las veinticuatro jurisdicciones; la situación inversa la vive la CABA, que tendría una caída nominal del 26,1% por este mismo concepto.

En lo que hace al Gasto de Capital, vinculado a la inversión pública, compuesta por los conceptos de inversión real directa, transferencias de capital e inversión financiera, el ranking nacional muestra nuevamente a la Formosa liderando, con una variación proyectada del 220,1%; seguida por Catamarca (219,3%) y Santiago del Estero (211,5%).

Hay seis provincias cuya variación del gasto de capital no supera el 33% de meta inflacionario y, por ende, registrarían caídas reales: en este lote encontramos a Misiones, Mendoza, Río Negro, Jujuy, Corrientes y Tucumán. Es decir, el Norte Grande protagoniza ambos extremos del ranking en este punto.

Cuando se analiza por componente del gasto de capital, solo en seis distritos las transferencias de capital crecen por encima de la inversión real directa, un detalle que podría determinar el “perfil” de la inversión pública nacional para el año que viene.

La disparidad en la asignación del gasto de manera territorial se hace más evidente al medirlo ajustado por población. En este contexto, cabe aclarar una cuestión fundamental: en primer lugar, el gasto total del Estado nacional en un territorio específico no implica necesariamente un impacto directo sobre esa jurisdicción. Esto se hace evidente sobre todo en el caso CABA: al ser la sede del gobierno federal, tiene una asignación muy grande (empujada por conceptos como gasto de consumo y como inversión financiera, por ejemplo) que nada tiene que ver con inversión en el territorio o con ningún tipo de asistencia al gobierno local.

La consultora indica que lo mismo se da en aquellas provincias con presencia de empresa públicas que tienen asignación muy fuerte (vista en transferencias), como Santa Cruz (por Yacimiento Río Turbio, por ejemplo).

Cuando se analiza el total del gasto por ubicación geográfica calculada de manera per cápita (excluimos de este análisis a la CABA por lo explicado anteriormente), vemos en un extremo a Santa Cruz, con $266.132 por habitante, y en el fondo está Misiones, con apenas $139.073 por persona.

En gasto de capital per cápita -de nuevo, excluyendo a la CABA- Santa Cruz lidera el ranking con una inversión pública de $104.715 por habitante, seguida por La Rioja con $65.798 por riojana, explicada sobre todo por la asignación otorgada por el artículo 88 del proyecto de Presupuesto, que establece transferencias por más de $12.000 millones, algo que se da año a año como forma de compensación a la provincia por los puntos de coparticipación cedidos años atrás. En el fondo de la tabla, quedaron Mendoza, Córdoba, Misiones y Tucumán.

(Alfil)

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