OPINIÓN /
El Presidente aseguró tener "un plan de salida" para la crisis, creando un "círculo virtuoso"
Por Walter R. Quinteros
De no creer, pero al encabezar en forma virtual el acto para anunciar la ampliación del programa "Ahora 12", el presidente Alberto Fernández dijo que su administración tiene un "plan de salida" para la crisis.
¡Habemus plan!
Sostuvo que ese "plan de aliento al consumo", que ahora se amplió a 24 y 30 cuotas, representa un "círculo virtuoso" para volver a crecer.
¿Ése es el plan?
Consideró que la Argentina atravesó los "dos peores años de su historia" y admitió que la deuda "sigue siendo una mochila espantosa que tenemos que cargar como sociedad y que tenemos que resolver".
¿No hace dos años que nos viene diciendo lo mismo?
Al cargar contra la oposición, dijo esperar que "ya no pidan cerrar colegios y universidades, que no pidan cerrar más hospitales públicos, que hayan aprendido".
¿Quién de la oposición le pidió eso?
Se mostró confiado, además, en que detrás de las vacunas está la "puerta de salida para recuperar la vida que queremos, y para que se reactive el ritmo económico necesario para que la Argentina crezca y produzca todo lo que debe crecer y producir".
¿Y por qué entonces no autorizó la vacuna Pfizer?
Sostuvo que constituye una herramienta para incentivar el consumo y que ayudará a pensar en el "plan de salida" tras la pandemia por coronavirus.
¿El que no está vacunado no tiene plan de salida entonces?
Destacó que al incentivar el consumo se impactará en forma favorable sobre el trabajo y la producción, y remarcó la decisión de ampliar el programa Ahora 12 a indumentaria y calzado.
¿Y eso es un logro?
"Quiero pensar en esa Argentina de la unidad, más allá de lo que escriben y soporto cotidianamente", se quejó el jefe de Estado. Pidió que los argentinos "recuperen el sentido de la solidaridad".
¿Acaso nuestros políticos no son argentinos?
"Quiero pensar en esa Argentina de la unidad, más allá de lo que escriben y soporto cotidianamente sobre mí, sobre el Gobierno y sobre nuestros compañeros", lamentó.
¿Ser unidos es no decir la verdad, unidos es acompañar las mentiras?
Fernández dijo que su gestión apunta a "la unidad del pueblo" y prometió: "Hasta el último día trabajaré para que esa unidad se concrete y sea posible. No es la unidad en el discurso único, es la unidad en la diversidad. Con miradas distintas, pero con los mismos compromisos y objetivos".
¿No acaba de fustigar a la oposición que tiene mirada distinta?
Y por mirar distinto, ¿no es acaso tener compromisos y objetivos?
Habló de la necesidad de construir una "sociedad más justa, igualitaria y equilibrada, que le dé oportunidades a todos, y una Argentina federal".
Les está hablando a los miembros del gabinete, por que a la vista salta otra cosa...
"Soy de los que piensan que la Argentina no es un país inviable, pienso que la Argentina es un país maravilloso. No soy de los que creen que en la Argentina sobran 20 millones de argentinos, hacen falta todos".
Y, si un presidente piensa y cree otra cosa... sería el colmo, pero los resultados son otros, los resultados dicen que usted piensa y cree una cosa y, hace otra. Doble moral.
"En la vacunación empezamos entre los primeros países del mundo, fuimos atacados y maltratados haciéndole sentir a la gente que en verdad estábamos sometiéndolos a vacunas de mala calidad y espantando a la gente de la vacunación", se quejó. Dijo que "gracias a Dios, los argentinos no escucharon esas voces y fueron a vacunarse".
A ver, volvamos arriba, hay una amenaza para aquel que no se vacune. Dice que no va a tener la "puerta de salida para recuperar la vida que queremos, y para que se reactive el ritmo económico". Pero hay miles de argentinos que hacen más de 100 días esperan la segunda dosis de la vacuna rusa...
Fenomenal el plan del gobierno. Una pinturita el discurso para su tribuna. Solo para su tribuna.
(La Gaceta Liberal)
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