POLÍTICA / OPINIÓN
El presidente Alberto Fernández intervino en la confección de las listas para la renovación de bancas
Córdoba, le ha sido particularmente hostil en las últimas contiendas electorales al Frente de Todos.
Santa Fe, gobierna un peronista como Omar Perotti pero que responde al oficialismo de un modo a la hora de las votaciones en el Congreso Nacional y de otro cuando se trata de los asuntos provinciales, donde apostó en varias oportunidades a estrategias e intereses propios.
Por todas estas razones el presidente Alberto Fernández intervino en la confección de las listas para la renovación de bancas de los seis senadores que están en juego, tres en cada una de ellas.
En Córdoba, donde cumplen su mandato Carlos Caserio (Frente de Todos), Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez (los dos de Juntos por el Cambio), el jefe de Estado pudo armonizar para intentar que un “soldado fiel” como Caserio, defensor en la Cámara alta donde lidera la Comisión de Presupuesto y Hacienda de muchos de los proyectos de ley que impulsó el Ejecutivo, pueda luchar por su reelección.
Este viernes por la tarde, a través de las redes sociales, el Presidente confirmó que el Frente de Todos de Córdoba llevará a Caserio, ex titular del PJ provincial pero que se distanció del gobernador Juan Schiaretti por la falta de apoyo a la lista que encabezó Alberto Fernández en 2019 y que el candidato elegido para liderar la lista de Diputados será el secretario de Obras Públicas de la Nación e intendente de Villa María en uso de licencia, Martín Gill. Así se lograron zanjar las diferencias internas y se intentará mejorar el resultado en territorio mediterráneo donde en los últimos comicios se perdió holgadamente.
En tanto, Schiaretti, que conduce la fuerza peronista provincial Hacemos por Córdoba, de relación oscilante con Alberto Fernández y alejado de Cristina Kirchner, postulará como candidata a senadora a la actual diputada nacional Alejandra Vigo -la esposa del jefe provincial-; y para la Cámara de Diputados a la legisladora provincial Natalia de la Sota -hija del fallecido ex gobernador José Manuel- como sus representantes para las PASO del 12 de septiembre próximo.
En el Frente de Todos esperan que el desempeño de la fuerza de Schiaretti consiga restarle votos a Juntos por el Cambio que pone en juego dos bancas para el Senado de la Nación y que atraviesa una pelea interna con incierto resultado hasta último momento.
En Santa Fe. También serán tres los lugares en disputa en la carrera para ingresar al Senado. Se vence el período de María Alejandra Vucasovich quien recientemente reemplazó al fallecido Carlos Reutemann, que integraba el Interbloque Federal, y también los de Roberto Mirabella (que responde al gobernador Omar Perotti) y el de María de los Angeles Sacnún, perteneciente al kirchnerismo más puro.
A horas del cierre de las listas todo está por definirse. Es uno de los escenarios más complejos y se baraja que haya PASO, e incluso posibilidades de que la fuerza local Hacemos Santa Fe vaya por fuera del Frente de Todos. Nadie quiere ceder demasiado.
Más allá de que pertenecen al mismo color político hay una relación tensa entre Perotti y Nación. El mandatario provincial pretende que la nómina la encabece su delfín Mirabella. Mientras que la vicepresidenta Cristina Kirchner propone a la abogada Sacnún, su mano derecha en el Senado, donde preside la Comisión de Asuntos Institucionales.
Y hay un tercer actor en pugna. Es el actual ministro de Defensa, Agustín Rossi, que quiere competir por la gobernación en 2023, y que confirmó esta tarde a través de su cuenta en Twitter que buscará ser candidato a senador, acompañado por la vicegobernadora santafecina Alejandra Rodenas, quien tiene el respaldo de unos cuantos senadores provinciales. Rossi cuenta con el aval de Alberto Fernández.
Así como algunos aventuran que hay riesgo de ruptura también otros sostienen que la pelea se ordenará con un enroque de nombres. Y se manejan diferentes escenarios: que Cristina imponga su visión, que avale a Rossi o que se incline por la propuesta de Perotti (estaría dispuesto a que Sacnún lidere y Mirabella vaya segundo).
El temor que persiste en el Frente de Todos es que de las dos bancas que puede renovar pierda una, sobre todo por la difícil relación con el sector agropecuario con amplio peso en el electorado provincial, debido a las políticas del Gobierno Nacional. Del mismo modo, especulan con que la amplia oferta para los comicios santafesinos (se inscribieron 8 alianzas), pueda otorgarles mayores chances de obtener beneficios.
(Infobae)
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