OPINIÓN / EDITORIAL
Quisiera escribir buenas noticias
Por Walter R. Quinteros
1
Porque somos un país futbolero...
Yo quería que de una vez por todas, gane mi selección.
Yo quería que de una vez por todas, gane algo con nuestra camiseta mayor el Lionel.
Yo quería que ganen los niños ilusionados que nunca vieron nuestra selección en un podio.
Yo quería que ganen las madres de esos niños que se vistieron de celeste y blanco, que se maquillaron las caras llenas de esperanzas, que no saben que es un off side, que no saben que es un lateral. Pero que alentaron a rabiar.
Yo quería que ganen las enamoradas que solo miran las piernas de los jugadores.
Yo quería que gane el obrero argentino que triste, ve caer las expectativas de su trabajo.
Yo quería que ganen una alegría nuestros enfermos en los hospitales, que puedan sonreír, aunque sea por ésta, por ésta efímera alegría Diosito querido, yo quería.
Y salimos campeones de la Copa América.
Y no me quedé a festejar ni con Tito, ni con el Turco, ni con Benito ni con el Maestro y tantos otros viejos acalambrados como yo, que me volví calladito.
Agradeciendo en silencio, solito, porque tampoco vos estabas a mi lado, corazón.
2
Porque somos un país a la deriva por culpa de nuestros políticos...
Ahora quisiera escribir buenas noticias, esperanzadoras.
Como por ejemplo que cada poder funciona independiente, uno del otro.
Que se respeta nuestra Constitución, empezando por el Gobierno.
Que metieron presos a los delincuentes.
Que no nos importe si fue juez, político, funcionario, policía, médico, carpintero, periodista, almacenero, compositor o el hijo de. Delinquieron. O que soltaron al inocente.
Que a los jubilados les devolvieron el jubileo.
Que los jóvenes están cada uno en su banco, en su aula, en su curso.
Que los padres de esos jóvenes tienen un trabajo porque levantaron las persianas de las 4.700 Pymes y fábricas cerradas.
Que importemos libremente materia prima, y que exportemos nuestros productos a quién queramos.
Que los funcionarios estén obligados a conmemorar las Fiestas Patrias, aunque sea en un día lluvioso, de viento y tierra, que haya un sol tremendo, o que caiga nieve.
Que las patronales hagan números y se sienten con los gremios a hablar de nuevos convenios, con la alegría de un porvenir venturoso.
Que mi gente esté toda vacunada, y no nos bloqueen el cerebro con tan solo una vacuna ideológica.
3
Porque somos un país con políticos sin honor...
Que podamos fusilar al traidor.
Eso quiero ahora.
Gracias.
(La Gaceta Liberal)
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