ALGO ASÍ COMO UN MARACANAZO

 OPINIÓN / DEPORTES

La vida después de Diego 


Por  Nahuel Wady Quinteros / Foto: Getty

Empieza a sonreírnos. A partir de este puñado de jugadores que abrazados a la gloria, levantan las manos al cielo. Y desde aquí, tiramos por la ventana en un grito enorme, las medidas de la pandemia. ¡Campeones! El país entero se abraza. La alegría desborda, quita las penas. Nos volvemos a enamorar. Se lo debemos a un tal Messi, a un tal Di María, a Martínez, Montiel, De Paul, al otro Martínez, a Otamendi, a Paredes a Rodríguez. A todos.

Las historias con finales felices nos eran esquivas.

Quizás mi viejo en Cruz del Eje ande saltando con sus amigos del Club Social. O con su nietita del corazón. Quizás esté sentado esperando en soledad esta nota.

Pero él y todos los argentinos, estamos parados en la parte más alta del podio futbolero. Aún con el dolor por nuestros muertos. Nos debíamos una alegría. 

Ha llegado el final de esta historia, y es feliz. Porque con ese gol de Di María que casi, casi, llega a acariciar la belleza del fútbol, Argentina grita, saborea, disfruta la Copa América. 

A partir de hoy, nos regalemos todos este Maracanazo, para que podamos alejar las presentes penas, para alejar las pasadas penurias y nos de algo de optimismo por toda esa mugre que nos espera.

Qué cosa esta de tener que medir un festejo entre tanta muerte. Qué lástima que no estabas presente vos, Diego.

¿Qué hable del partido? No, ya está, ya pasó. 

Miremos nuestros jugadores festejar y, guardemos en nuestros corazones, semejante entrega. Bien Argentina.

(Redacción Córdoba / La Gaceta Liberal)


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