OPINIÓN / EDITORIAL
Creo firmemente que la comunicación es la base fundamental de una sociedad
La comunicación nos permite reír, llorar, creer y hasta mentir.
Es casi poético pensar en algo que es tan básico para subsistir, y desde el momento mismo en que vemos la luz, incluso antes, según ciertos estudios.
Pero si nuestra base social es nuestra comunicación, ¿por qué la política carece de ella?
a) Porque ha quedado claramente demostrado que no saben hablar, ni curso de oratoria tienen.
b) Porque ya estamos cansados de sus torpes mentiras.
Nosotros los ciudadanos comunes, con la llegada de algunas vacunas estamos respirando nuevos aires de esperanzitas tiernas en la lucha contra este virus.
Vemos con buenos ojos únicamente a quienes en estos momentos, que lamentablemente ya es histórico y que, sin duda nos hace personas dignas de reconocer, a los trabajadores de Salud, representantes de la lucha sin pausas contra este flagelo.
Estamos golpeados, y con heridas que tal vez no sangran, pero nos estamos quedando sin parientes, sin amigos, sin vecinos. El mundo es un valle de lágrimas.
Y vemos que el personal de Salud sigue estando de pie, ellos nos dan estas esperanzitas que necesitamos. Los políticos no.
Los políticos se pelean, y esas peleas ya nos dan asco. Los políticos no comunican nada que no sea demagógicamente correcto para ellos. Mientras la basura de localidades vecinas entra y entra y nadie comunica nada...
Los políticos son unos caraduras que nunca atendieron a la prensa, y que por compromiso mandaron felicitaciones por el día del Periodista. Debieran estar todos imputados. Por ineficaces e inexactos.
Nosotros necesitamos de líderes, necesitamos de consenso de políticas esclarecedoras que nos ayuden a soportar estos tiempos.
Pero no, los señores siguen sembrando odio, y empecinados en defender sus ideales políticos convencidos de que son verdades indudables.
Han logrado que esta no sea una sociedad civilizada. Han logrado que hoy nuestro debate se haya reducido a que busquemos un candidato no por su capacidad, sino porque no le vamos a dar el voto a tal o cual tipo, porque lo odio. Así de inútiles son.
Ha sido tanto el egocentrismo que nos han demostrado, que casi sin levantar la vista, vemos que no pensaron jamás en las necesidades reales de esta ciudad y su gente, sino en revanchismos propios y egos ideológicos.
Bajan decretos, controlan, multan y siguen cobrando impuestos, en vez de gestionar más camas, más personal, más asesoramiento en cuestiones de salud, pero eso si, ponen estúpidas macetas y florcitas en torpes bulevares. ¡Obras y acciones!
Si salís a verlas, te multan...
Mientras tanto, el único mensaje claro que nos llega, es la inquebrantable voluntad del personal de Salud. Desde directores hasta el último maestranza. La enfermera que ayer me puso la vacuna antigripal me dijo: "Yo aquí soy sola".
Los otros, los políticos, andan con una mesita por los barrios, otros afilando otra nueva denuncia, otro, el peor, preparando el terreno para ser el nuevo legislador, y los más, haciendo cola en los cajeros...
Con el pueblo, cero comunicación, y es tan natural comunicarnos, pero faltaba anotar un detalle: No se les cae una idea.
(La Gaceta Liberal)
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