EDITORIAL: UNA COMEDIA TIRANDO A DRAMA

OPINIÓN / ACTUALIDAD

Ya todo me causa gracia

Por Walter R. Quinteros

No hay persona, no conozco a nadie que prescinda de la recomendación de reírse. No hay gente que publique algo sin apuntarle al efecto humorístico. Pasa que —por más fanático que seamos de la amargura y de portar caras largas todo el día—, que no desviemos la mirada para leer un chiste, sea en viñeta, prosa o poema. Es que todo lo que tiene que ver con la expansión de la risa sabemos, tiene buena prensa. 

La risa que me causa este gobierno, merece prensa. Pero de toda la prensa.

Es probable que llegue a los extremos de la narrativa, de poner toda la carne en el asador buscando el argumento demoledor, de alguna prestigiosa idea, de contar una historia empleando cualquier clase de lenguaje, para que usted se ría. Pero siempre la punta del hilo me lo alcanza este gobierno.

Dejemos de lado las maravillosas bromas que nos hacía, y en que nos revolcábamos por el piso —lavado con lavandina—, de solo ver y oír a la payasa Filomena anunciando lamentables muertes y contagios por el coronavirus.

De que para el actual presidente y su actual —y jefa—, presidentevice, que antes, para él, era la maestra y tutora de Cruella de Vil y que ahora sea la probable nueva Madre Teresa de Calcuta.

Dejemos eso de las heladeras llenas, de 20% de aumentos a los jubilados, y cientos de bromas que más que bromas, parece un esplendoroso ludibrio hacia nosotros. Sin tocar la tenebrosa inflación que padecemos.

Causan tanta gracia nuestros funcionarios que hasta llegaron a decir ayer que, si fuésemos Chile, ya estaríamos todos vacunados. Me muero de la risa. Veamos el criterio de este gobierno: Entonces para ellos si Instituto Tráfico fuera Ríver, estaría jugando la Copa Libertadores. Si Olayón fuese Boca, también. 

El presidente en su discurso de ayer dijo que "les quería agradecer a los que pagaron el impuesto a la riqueza, detallando que representan un 80% de los que estaban afectados al pago". ¿Cómo? ¿Agradecerles por cumplir una Ley? Me desmayo de la risa.

Pero espere, sigue diciendo: “En un momento de emergencia ellos fueron solidarios y los argentinos debemos ser solidarios con esos que acumularon riqueza trabajando, produciendo, heredando o por lo que sea, pero cuando le pedimos un esfuerzo lo hicieron”, agregó. Me muero de la risa. Reconoce que lo hicieron trabajando, produciendo o heredando. No "Choreando" ¿Y trabajar y producir no es un esfuerzo? No doy más de la risa.

¿Los argentinos debemos ser solidarios? ¡Genial! Entonces nacionalicemos a los políticos, a los que meten la mano en la lata y la levantan con pala y la guardan en bolsos o se hacen una casa, que un tornero o carpintero o soldador no puede. 

Un hito del humor fino, sería entonces que los políticos también sean argentinos y solidarios.

No, no se vaya lea esto que si causa gracia: “Estamos viviendo un momento singular en Argentina. Nada me preocupa más que el hambre de los argentinos, y más me preocupa cuando veo que seis de cada diez de los chicos y las chicas menores de 14 años están debajo de la línea de pobreza”. 

Le preocupa tanto que se va, por más o menos una semana, se va de paseo. Se va a sacarse una foto con el Papa, se va a Francia, a Portugal, a Italia y haciéndose el macho, les va a decir en la cara a los acreedores que van a tener que esperar, que no les va a pagar, sino, pregunten a los jubilados argentinos cómo les fue conmigo. Bien macho.

No pudo echar a un funcionario de tercera línea y...  ¡Nos va a meter en default!

Nosotros, muertos de la risa, tenemos que hacer los depósitos en los cajeros para pagar los impuestos y servicios al día. Porque somos argentinos solidarios. Y más vale que paguemos la libreta del almacén del barrio... Sino, no hay mermelada para los chicos.

Bueno, en realidad, no se si es para reír, o llorar.

Nos señala Gonzalo Peltzer, que el periodista español Iñaki Gabilondo —que hoy tiene 78 años y más de 50 de ejercicio de la profesión—, en una entrevista, publicada hace unos días en el diario El País de Madrid, sorprendió diciendo que está "empachado de la actualidad, que para hacer periodismo hay que tener fe, que él la está perdiendo y que, por tanto, renuncia a seguir comentando la realidad cotidiana". 

Si, señor Gabilondo, sucede que los medios periodísticos en general están repletos de diferencias y también de cierta violencia. Fíjese usted, que lo primero que hacen los gobiernos es dividirlos mediante ciertas censuras (pautas publicitarias en algunos casos), para que nadie se entere de las calamidades que cometen por un lado, y por el otro, amedrentar de alguna forma al independiente, censura de publicaciones de por medio.

Les será muy fácil, en el contexto de lo común, bautizarme ahora con el mote de "gorila". Pero, ¿está bien ayudar mediante asignaciones y tarjetas cada vez a más familias? ¿Y ahora a familias que tengan hijos de hasta 14 años? ¿Qué realmente hay detrás de todo esto? ¿Por qué hablamos de "pandemia" cuando en realidad les cortaron las piernas y los brazos a los trabajadores con la "cuarentena"? ¿Qué otro país ha quebrado como el nuestro?

Seguramente, y de eso estoy plenamente convencido, son medidas urgentes solo para conseguir más votantes para su partido y para el proyecto "cautivos por un voto". 

En mi modesta opinión, la oposición argentina ha dado un paso atrás al aceptar diferir las elecciones PASO y a las legislativas llevándolas a septiembre una y a noviembre la otra. Pero se ha reivindicado al decir que "por única vez".  Una risa. Da para morirse de risa.

Un ministro dijo que así es mejor, "así hay más personas vacunadas". O sea, ¿quiso decir que si no estoy vacunado no voto? ¿Pero puedo ir a un velatorio multitudinario sin barbijo? ¿O tomarme una foto abrazado con el presidente? ¿Eso si? Para morirse de risa.

Es esta una comedia tirando a drama, eso si, amable, de frases ocurrentes, que busca abrir la mirada sobre la situación política que nos rodea y donde la mayoría de las veces, empleo el escaso humor que me queda.

Porque me dan ganas de llorar al saber cuántos periodistas y locutores locales, por una miserable pauta publicitaria oficial se callan, y no hacen reír a nadie. Mucho menos, pensar. 

Les aviso, porque ahora, dicen que aquí, en Cruz del Eje, que traer el basural de todo el Valle de Punilla era una buena idea, pero que antes, no tuvo prensa.

Panqueques, les dicen.

(La Gaceta Liberal)

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