QUIERO MILES DE POLICÍAS COMO CHOCOBAR

OPINIÓN /

Que soportó siete meses un juicio

Por Walter R. Quinteros

Allí tienen un ejemplo señores policías, se llama Luis Oscar Chocobar, un tipo como ustedes, como nosotros, que nació  el 26 de mayo de 1987 y ahora es, lamentablemente, un ex policía argentino porque fue condenado por dar muerte a un delincuente durante una persecución, después de que éste apuñalara a un turista estadounidense en el barrio de La Boca, en la ciudad de Buenos Aires el 8 de diciembre de 2017

Recordemos que su caso inspiró la llamada "doctrina Chocobar", aprobada por la exministra Bullrich, que ampliaba los derechos de los policías a ejercer la fuerza mortal.

Ayer, Chocobar fue condenado a dos años de prisión condicional y cinco años de suspensión como agente de policía. Y lo hizo con dignidad.

Luis Oscar Chocobar soportó siete meses de juicio, mucho se habló a favor y en contra de su accionar. Pero ¿Sabremos nosotros esperar la sentencia como la esperó él, con la frente alta, sabiendo que cumplió con su deber? 

Me imagino a Luis Oscar Chocobar actuando con el celo de un buen policía que defiende a un ciudadano indefenso y, toda esa secuencia del robo y acuchillamiento en aquella mañana del 8 de diciembre de 2017. No se hizo el zonzo. No se hizo el distraído. Le enseñaron otra cosa y esto les dijo a los jueces: “Gracias, señores jueces, por darme esta oportunidad. Quería decirles que yo cumplí con la ley. Cumplí con mi deber. Le pido a Dios que los ilumine para que tomen la mejor decisión”. No les pidió que sean indulgentes.

Dice el medio informativo Infobae de Buenos Aires que los argumentos de los jueces Jorge Ariel Apolo, Fernando Pisano y Adolfo Calvete, se conocerán recién el 10 de agosto. Tanto la defensa de Chocobar como la querella ya adelantaron que apelarán con un recurso ante la Cámara de Casación.

“Estoy tranquilo por la gente que me apoya. La Policía de la Provincia tiene unos huevos impresionantes, nada más, no voy a decir nada más”, dijo Chocobar al salir de los tribunales de Comodoro Py, ya considerado culpable. 

Los jueces también condenaron al cómplice de Kukoc a nueve años de prisión por el delito de tentativa de homicidio criminis causa y tentativa de robo. En el momento del hecho el ladrón era menor, por eso este juicio fue llevado a cabo por un tribunal de menores y fue privado.

Los disconformes de siempre

Estarán siempre, habitan a nuestro alrededor por eso, la condena a Chocobar no dejó conforme a la querella, que había considerado que el policía cometió un homicidio agravado con abuso de funciones de policía, es decir, que había cometido una “ejecución extrajudicial” y que merecía la pena de prisión perpetua. Pero a los familiares de la querella no les asestaron puñaladas en el pecho. 

Y tampoco a la defensa del agente, que había pedido la absolución por considerar que actuó en “legítima defensa”.

La crónica de aquel día agitado

Todo comenzó la mañana del feriado 8 de diciembre de 2017 cuando el turista estadounidense Frank Joe Wolek de 57 años, caminaba y sacaba fotos por la zona turística de Caminito y fue abordado por Kukoc y un cómplice menor de dad, quienes le robaron la cámara y le asestaron una decena de puñaladas en el pecho.

Wolek quedó herido, tendido en el suelo desangrándose y pidiendo ayuda, los dos jóvenes asaltantes huyeron corriendo para diferentes lados. Uno logró escapar, pero Kukoc fue interceptado en el cruce de las calles Irala y Suárez por los civiles Alexander Motta Ramírez, Enrique Ezequiel Espinosa y Jonathan Daniel Conde, quienes lo persiguieron, dos lo hicieron en moto y la otra persona a pie. Ellos lograron recuperar la cámara y golpearon al ladrón.

Luis Oscar Chocobar pasaba por ahí para ir a su lugar de trabajo en Avellaneda. Vio a Wolek herido y a los vecinos correr tras Kukoc y fue hacia allí, sin dudarlo, como todo un buen policía. Al llegar a la esquina de Irala y Suárez, vio el forcejeo entre los vecinos y Kukoc. Gritó “alto, policía” y disparó tres veces de manera intimidatoria con su arma reglamentaria.

Kukoc no acató la orden y salió corriendo por Irala. Chocobar lo siguió y al doblar por la esquina volvió a disparar varias veces, al menos en cuatro ocasiones. Mientras el ladrón corría recibió dos disparos a una distancia aproximada de siete metros: uno ingresó en la pierna izquierda a la altura del fémur y el otro en la cintura, del lado derecho y le salió por el pecho.

El dato interesante

Las pericias balísticas hechas durante el juicio también comprobaron que los disparos rebotaron en el suelo. También se hallaron balas incrustadas en el frente de una panadería, a una altura de 1 metro y 2,40 metros respectivamente.

“Al momento en que disparé el agresor estaba corriendo, él frenó y giró hacia el lado derecho como mirándome y ahí a unos siete metros de distancia de él, disparé. Él no giró del todo, tenía los pies en una posición y girado el tronco, en esa posición es cuando disparé dos veces”, declaró Chocobar.

Una voz, cierra esta historia

“Esta es una sentencia injusta. Se dijo que todo lo que había hecho el policía estaba bien y que en el último paso se equivocó. Los jueces tienen que mirar el conjunto de la situación. Chocobar se podría haber hecho el distraído, pero actuó como policía y lo condenan. Estas condenas paralizan a todos los policías del país. Hoy hay en Argentina 200 mil policías en actividad; todos van a pensar tres veces al enfrentarse a un delincuente si defender a un ciudadano o no hacer nada. Porque si hacen algo, los terminan condenando. Esto le resta seguridad a los 43 millones de ciudadanos. Es una tristeza. Es evidente que no fue gatillo fácil. Chocobar defendió a una persona con nueve puñaladas y lo lamento porque es un grave problema para los ciudadanos”. Señalaba Patricia Bullrich, presente en el juicio. 

En mi humilde opinión, prefiero en las calles miles de policías como Luis Oscar Chocobar.

(La Gaceta Liberal)

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