HUMOR /
Cuentos inolvidables
"Avia una ves en un paí má lejano que san cajeta una pendejita de mierda llamada Caperusita Roja, que le desian asi porque militaba en el peronismo de isquierda y entonse los tío, que eran gente de Lope Rega, le desian 'La Peruquita Roja'. Despué pa disimular los padre le imventaron lo de Caperusita.
Resulta que la boluda ésta estaba un dia juegando al dotor con unos vesinito en la casa de al lado cuando escucha que la madre le dentra a llamá a los grito desde la calle. Entonse todo se vistieron y Caperusita salio de la casa y dijo: 'Que pasa mamá que estamo juegando al ajedres y a las dama'.
La madre que era mas bruta que un arado de palo le dijo: 'Traten de juegar al ajedres nomá porque ya sabé que a las dama no quiero que jueguen porque o sino los chico van a salir trabesti'. Y despué le dijo que la agüela estaba enferma y que le tenia que llebar comida.
-Puta mami y por qué no le mandá al Cuqui mejor- le dijo Caperusita.
-Vo no me vaecí qué lo que tengo que aser yo, pendeja de mierda, que ni el culo te sabé limpiar todavía- le contestó la madre, porque las madre siempre dibiden la vida de lo sijo en dos etapa: cuando no se saben limpiá el culo y cuando ya saben.
-Por que no se morirá ya de una ves la vieja chota- dijo Caperusita.
-No diga eso que es la mamá de tu papá y le queremo- le cortó la madre pegándole una cachetada en la boca.
-Qué puta le van a queré si vo misma le dijiste a la tía Yeni que es una vieja jadeputa que lo único bueno que tiene es que usteden le cobran la jubilasión y con eso pagan el cable y la lus.
-Callate pelotuda que tu papá esta dormiendo pero la bentana de la piesa está abierta y te puescuchar- le dijo la madre que hay nomá ya le calsó otro sopapo en la jeta.
La mamá dentró entonse a la casa y salió con un taper donde avia cuatro empanada. 'Llevale a la güelita, y comprale una Cabalgata lima-limón por el camino', le dijo.
Caperusita miro la comida y le dijo: 'Mama no podé ser tan turra le sacaste le mitá del relleno a la sempanada'.
'Y qué queré si a tu papá no lestán tomando en ninguna obra y yo no tenía nada paserle el almuerso al Cuqui', le dijo la madre, a la que en el barrio los vesino le conosían como Cachunchusita Rosada.
Ante de despedirle, le dijo a Caperusita:
-Escuchame boludita andá por el camino, no te ponga a dentrá en el bosque porque está el lobo. Y tampoco te estea quedando en lo ciber para chateá.
-Entonse pongan la banda ancha en casa- dijo Caperusita.
-Muy cara, ya le dije a los de Arné que la angosta nomá vamo poné.
Caperusita se jue bastante cabriada y cuando iva por el camino ¡le aparesió el lobo!
-Soy el lobo- dijo.
-Y sí, me di encuenta, novaser Rober Patinson- le dijo ella.
-Mirá quien abla, ni que jueras Megan Focs- retrucó el lobo.
-Por lo meno no ando cagando entre lo yuyo ni tengo olor a perro mojado- le sacudió Caperusita.
-A tu vieja le asen cagá entre lo yuyo- tiró el lobo.
Caperusita se cabrió más, se calló y siguió caminando, pero el lobo le siguió:
-Te juego una carrera, marida- la desafió.
-No tengo tiempo pa pelotudece.
-¡Uyyy guardaaaaaa, abló la sientíficaaaaa! ¡Pero andáaaaa, forra, si a vo te sacan el celular y no tené vida! Todo el dia mandando mensajito pa calentarle la matraca a lo vaguito.
-¡Vo qué puta saé qué lo que yo hago con mi vida privatisada, guampudo!
-Privada se dise, idiota.
El lobo y Caperusita siguieron discutiendo un buen rato, asta que él le propuso otra ves aser una carrera.
-Si vo me ganá te compro un buso Narrou, así te sacá esa caperusa mugrienta que no sé ase cuánto año tené ensima- le dijo.
-Por lo meno tengo ropa, no soy como alguno que andan sin nada y limpiándose el orto con hoja de banano- le toreó ella.
-¿Te cagá entonse?- le forreó el lobo.
-¡Ta bien, te viá juegar, sólo pa gosarte, lobo de mierda!- dijo Caperusita.
-Te juego una carrera asta la casa de tu agüela. El que llega primero gana- esplicó el lobo.
-Bueno. Si yo gano me tené que comprá el buso, y mavale que cumpla.
-Si, boluda, soy lobo, no soy tu viejo, que ase do saño y medio que le dise al carnisero que le va pagá.
-Y si pierdo qué pasa?
-Le vas a tené que dar un beso a Marselo.
-¿Qué Marselo?
-Agacahate y conoselo jio jio jioooooooo.
-En serio lobo pelotudo testoy disiendo.
-Nada, boluda, dame do sempanada y listo.
Cada uno eligió un camino y salieron cagando aseite. Cuando Caperusita llego a la casa dentró y vio que la agüela estaba acostada pero la notó muy rara.
-Agüela que naris larga tené- le dijo.
-Para olerte mejor.
-Y qué manos grande y peluda.
-Para acarisiarte mejor.
-Y qué orejas grande.
-Para escucharte mejor.
Entonse Caperusita le vio los diente grande tanbien y se dio encuenta: 'Este es el lobo jodeputa que se morfó a la agüela, se puso su ropa y ahora mestá queriendo aser cagar a mí'. Entonse, como quien no quiere la cosa, se paró al lado de la cama, agarró la mesa de lus y con ella le empesó a rebentar la cabesa al lobo.
En eso tocaron el tinbre. '¡Un casador, haora me vayudar a sacar a la agüela de la pansa del animal!', pensó felis Caperusita. Pero cuando abrio la puerta el que estaba hay... era el lobo.
-Me ganaste, pero por culpa de unos ñeri de mierda que me agarraron en el camino, me cagaron a piña y me afanaron el celu- dijo el feros animal.
Caperusita le iso una seña de que espere, cerró la puerta, agarró las cuatro empanada, se las dio al lobo.
Y mientras veía la mesa de lus incrustada en la cabesa de la agüela se quedó pensando en todo los trastorno que sufre la gente por culpa de la inseguridá".
(Angaü Noticias)
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