OPINIÓN /
Para morir de vergüenza
El conflicto que se ha planteado en este gobierno argentino de hoy, con formato novela y que habla del desamor entre el ministro de Finanzas Guzmán y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. ¡Un subsecretario! Que, cualquiera con cierto mando le puede pegar una patada —si no funciona—. Es, en el orden de las jerarquías, un funcionario de tercera o cuarta línea.
Pero para muestra vale un botón. Eso es hoy nuestro gobierno, una bolsa escasa de valores. Fíjese amigo lector que, por la salida del subsecretario de Energía Eléctrica, hay una pelea entre el que debe dar la orden y el poder escondido en las sombras.
Es decir, entre el presidente —sin luces y debilitado por sus continuos errores—, y el Instituto Patria, la cocina donde se toman muchas de las decisiones que impulsa Cristina Kirchner, la vice que no es vice.
Esto crea una clara concepción de lo que es la forma de la gestión presidencial. El periodista Fernando Laborda desde el diario La Nación, se plantea una pregunta: ¿Hasta dónde y hasta cuándo puede el poder vicepresidencial ser una barrera para la toma de elementales decisiones gubernamentales, como el reemplazo de un funcionario de segunda línea?
Lo último que se dejó trascender en la Casa de Gobierno era que aquel subsecretario, Federico Basualdo, se iba a terminar yendo, aunque no todavía. No deja de ser una respuesta que deja herido al titular del Palacio de Hacienda, y que devalúa su autoridad.
Pero, no es solamente de esto que se puede escribir, la Corte de Justicia le va a propinar otro golpe al gobierno. Parece ser que, de acuerdo a las últimas noticias de fuentes oficiales, le daría la razón a Larreta.
El ministro de Defensa dice que no tenemos ningún submarino en servicio.
Los datos del Indec, dicen que seguimos sumando pobres. Por debajo de la Línea de Pobreza se encuentran 2.926.890 hogares que incluyen a 12.000.998 personas y, dentro de ese conjunto, 720.678 hogares se encuentran por debajo de la Línea de Indigencia, e incluyen a 3.007.177 personas indigentes. Pero ojo, espere al próximo y actualizado índice.
Y ahora, saltando un montón de temas que nos dejan atónitos y, que el gobierno se empeña en ocultar, pasamos a las falsas promesas.
¡10 millones de vacunas! (Música para que baile y repita hasta el cansancio la tribuna kirchnerista), en realidad, el sitio Our World in Data señala que en Argentina solo hay 2,2 millones de personas vacunadas.
¡10 millones de vacunas! Practicamente, las películas de cine mudo, se entienden mejor que este spot publicitario / propagandístico del gobierno.
Devaluado, al presidente lo llevan a sacarse fotos con cada vacuna que llega al país. Parece un simple intendente de pueblo, haciéndose el arquitecto con un adoquín en la mano que va a tapar los huecos de una calle.
Eso si, para las fotos si, pero no tiene poder ni para echar a un funcionario que dicen, no hizo nada más que autorizar tarifazos.
Para morir de vergüenza.
(La Gaceta Liberal)
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