OPINIÓN /
Con Perdón de la Palabra
Pasados muchos años escribiendo columnas periodísticas, me permitiré dar algunos consejos a los muchachos que se inician en el oficio, ya que el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo.
Cuando algo se pueda decir en dos palabras, no emplear más que dos. Cosa muy conveniente para que lo escrito resulte conciso.
Evitar en lo posible el empleo de palabras extranjeras, pues estamos escribiendo en castellano. Salvo que resulte muy rebuscado hacerlo, como sería decir balonpié en vez de fútbol. Y evitando el extremo de asentar foot ball.
No gambetear en exceso comenzar una frase con gerundio si ello contribuye a la fluidez del párrafo.
Recordar que el "de que" es de uso obligatorio y no cabe reemplazarlo para evitar el temido "dequeísmo".
Emplear sin escrúpulos la primera persona del singular. Evitarlo es otro prejuicio injustificado. Más aún, frecuentemente lo escrito gana en interés cuando expresa vivencias personales que lo requieran. En el mismo sentido, no tener reparo en exponerlas.
Incluir con frecuencia antecedentes históricos del asunto tratado, facilitando al lector situarse ante él, a la vez que amplía su cultura.
Elegir con cuidado temas interesantes pues, por curioso que sea el lector, nunca llegará suscitar su interés enterarse de cuestiones soporíferas.
No siempre abordar temas de moda, ya que a su respecto seguramente estará todo dicho. A menos que el que los trate posea el ingenio suficiente para presentarlos de una manera novedosa.
Procurar que el medio para el cual se escriba permita hacerlo periódicamente y con día fijo, para que el lector habitual halle con facilidad la nota que busca.
Por último, tratar de que lo escrito no aparezca sólo en versión digital, por cuanto la edición en papel tiene mayor permanencia y permite echar mano de ella como antecedente a través del tiempo.
(La Prensa)
Comentarios
Publicar un comentario