CULTURA /
El Martín Fierro, de José Hernández, se publicaba el 6 de diciembre de 1872
Por Walter R. Quinteros
Jorge Luis Borges
José Hernández, en 1872 escribió un poema narrativo en versos “El Gaucho Martín Fierro” es una obra literaria considerada ejemplar del género gauchesco. Debido a que tiene una continuación, “La vuelta de Martín Fierro“, escrita en 1879, este último libro también es conocido como “La vuelta” y la primera parte, como “La ida”.
Ambos libros han sido considerados como libros nacionales de Argentina, bajo el título genérico de “El Martín Fierro“. Este libro ha aparecido literalmente en cientos de ediciones y ha sido traducido a más de 70 idiomas, entre ellos al esperanto y al quichua.
El Martín Fierro comienza así:
al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estraordinaria,
como la ave solitaria 5
con el cantar se consuela.
Pido a los Santos del Cielo
que ayuden mi pensamiento,
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia 10
me refresquen la memoria,
y aclaren mi entendimiento.
Vengan Santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda,
que la lengua se me añuda 15
y se me turba la vista;
pido a mi Dios que me asista
en esta ocasión tan ruda.
Yo he visto muchos cantores,
con famas bien obtenidas, 20
y que después de alquiridas
no las quieren sustentar-:
parece que sin largar
se cansaron en partidas.
Mas ande otro criollo pasa 25
Martín Fierro ha de pasar,
nada lo hace recular
ni las fantasmas lo espantan;
y dende que todos cantan
yo también quiero cantar. 30
Cantando me he de morir,
cantando me han de enterrar,
y cantando he de llegar
al pie del Eterno Padre-
dende el vientre de mi madre 35
vine a este mundo a cantar.
Que no se trabe mi lengua
ni me falte la palabra
el cantar mi gloria labra
y poniéndome a cantar, 40
cantando me han de encontrar
aunque la tierra se abra.
Se dice que la palabra gaucho tiene su origen en el quichua y mapuche “huacho”, que significa huérfano. Su origen es el resultado de la mezcla de dos civilizaciones: la europea y la de los nativos de lo que hoy en día es Argentina.
Desarrollaron una increíble habilidad para dominar el caballo, como así también para usar las “boleadoras” (tres piedras ligadas por una cuerda que, al lanzarse, se enredan en las patas de las reses), el cuchillo, el lazo y las técnicas adecuadas para la salazón, método destinado a preservar los alimentos, de una de las mejores carnes del mundo.
José Hernández, desde la voz de Martín Fierro, le mostró al mundo cómo era la vida del hombre de campo, su amor por la libertad, por su tierra, su hombría, su coraje.
El gaucho era una persona de gran respeto y cumplía sus palabras, también conocido por su solaridad y hacer favores (gauchadas).
Hoy en día “los actuales gauchos” van ataviados con bombachas, sombreros o boinas, pañuelos al cuello, espuelas y facones afilados al cinto. Ellos desempeñan actividades en las estancias, no solo de la llanura pampeana, pero también de la región de Mesopotamia.
El autor puso su empeño en defender a los paisanos de las injusticias que padecían, y reivindicar y difundir las manifestaciones culturales gauchescas que durante mucho tiempo habían sido menospreciadas.
Lo hizo, aquel 6 de diciembre de 1872
(La Gaceta Liberal /Dibujos: Carlos Ferreyra)
Comentarios
Publicar un comentario