OPINIÓN /
Había de recordar aquella tarde remota en que no escuchó al pueblo
"Hay pueblos que saben a desdicha, se les conoce con sorber un poco de aire viejo y entumido, pobre y flaco, como todo lo viejo".
(Juan Rulfo, en "Pedro Páramo")
Anoche tuve un sueño. En ese sueño yo me veía caminando por las calles de una ciudad pujante, ordenada, limpia, custodiada por un inmenso cartel que decía "Bienvenidos a Cruz del Eje".
Pero los sueños, dice la página Psicoterapeutas, son algo más de lo que contamos, que nuestros relatos no los recogen de una forma exacta, sin embargo el conocimiento científico de los sueños tiene que basarse en las narraciones que se hacen de ellos, porque no vale analizar exclusivamente nuestros propios sueños para hacer una teoría sobre ellos. Hobson (2000) describe de la siguiente forma lo que es un sueño: “La actividad mental que ocurre en el sueño se caracteriza por una imaginación sensomotora vivida que se experimenta como si fuera la realidad despierta, a pesar de características cognitivas como la imposibilidad del tiempo, del lugar, de las personas y de las acciones; emociones, especialmente el miedo, el regocijo, y la ira, predominan sobre la tristeza, la vergüenza y la culpabilidad y a veces alcanzan una fuerza suficiente para despertar al durmiente; la memoria, incluso de los muy vívidos, es tenue y tiende a desvanecerse rápidamente después de despertarse a no ser que se tomen medidas especiales para retenerlo”.
Entonces, bajo este análisis, llego a la conclusión que, hay que tomar algún tipo de medida para que el sueño, a menos en parte, se haga realidad.
Lo invito, a todo aquel que crea que vive en la excelencia de las ciudades, que la recorramos juntos, de Norte a Sur, de Este a Oeste. Indudablemente, jamás en el recorrido, encontraremos a un funcionario de este gobierno. Menos aún a nuestro intendente.
Con buena onda y, a sabiendas que no soy nativo de este pago, pero que vivo en él, llegaremos a la conclusión que es importante, necesario y hasta urgente que el intendente ejerza un gobierno, a partir de esta nota, de excelencia. Ya que no tiene más margen para otro yerro, porque el pueblo lo fusilará, electoralmente hablando.
Por el bien de los que aquí vivimos, necesitamos que, de ahora en más, piense, proyecte y ejecute lo realmente posible, no lo quimérico, esos castillos en el aire que edifica cada vez que habla, cada vez que lanza palabras inentendibles y que suenan a promesas que jamás cumpliría, sin el auxilio de funcionarios provinciales o nacionales cazavotos.
Necesitamos que se rodee de gente capacitada y honesta; pues ha quedado establecido en todas las acciones, que su gabinete es de amigos, parientes, amores y desamores que lejos están de acreditar algo que justifique su presencia como "funcionarios". Solo han aportado improductividad y mediocridad. Caras bonitas ineficaces.
Que no formule decenas de prioridades y ejecute muy pocas y, a las que ejecute que sean para uso y conveniencia de la ciudad, no para algunas pocas personas que le palmean la espalda, y a las otras, que no las deje sin terminar.
Que refleje estar ubicado en la realidad; que se aleje de la fantasía donde vive.
"Mucho tiempo después, parado frente al pelotón de fusilamiento..." Dice Gabriel García Márquez iniciando su gran obra Cien años de soledad.
Un hecho importante al que el intendente Claudio Farías debiera prestarle atención, es a la reacción del pueblo, de su pueblo, por la burda maniobra de la creación del Polo Ambiental.
Esa demostración que esgrimió de hacer las cosas callado la boca, ocultándole a su pueblo, el mismo pueblo que confió en él para que lo administre, de las firmas de convenios en soledad, mientras mentía con elocuencia poniendo en desvalor algo que ya tenía valor. Engañando a su pueblo, como si fuesen niños esperando la Navidad.
Currículum Vitae
Con esas acciones, el intendente Claudio Farías ha demostrado una cierta falta de requisitos como lo son la honradez, la dignidad, la conciencia, la sinceridad, la probidad, la decencia, la integridad, la rectitud de ánimo y el aplomo como conductor. Requisitos que estuvieron ausentes en este proyecto para con su pueblo.
No se exactamante si es de ahora, o siempre fue así. Me dicen una y otra vez y, sepan que escribo en primera persona porque me hago cargo de lo que digo y escribo que, "aquí nos conocemos todos" y otras yerbas.
Pero creo que un intendente, debe tener cierta firmeza para no dejarse dominar por las malas costumbres. Debe entender que es apenas eso, un intendente y, un intendente, tiene fecha de vencimiento.
Ha caído en la mala costumbre de creerse único, tanto en no admitir diálogos ni mucho menos en pensar que el otro tiene razón, casi casi, rozando el despotismo a través de gobernar por decretos.
Y será fusilado porque nunca se ha jugado a favor de la inversión y el empleo en este, su pueblo, nunca supo promocionar el turismo y, ya que estamos, me recuerda a que un un amigo que tengo en Salta me preguntó una vez que era Cruz del Eje y, una hija que vive en CABA, me preguntó dónde quedaba Cruz del Eje.
Sabido es que de Córdoba como turismo se habla de Carlos Paz, Santa Rosa de Calamuchita, La Cumbrecita Villa General Belgrano, algo de Punilla como Capilla del Monte y, de repente Achiras. No nos conoce nadie...
Ni siquiera ha sabido copiar los proyectos exitosos de otros intendentes.
Arremetió si, en concesionar el cobro de servicios como el estacionamiento y ahora en impuestos. Eso si. ávido en favorecver a amigos y desprotegiendo el interés local, pues los proyectos leoninos a favor de esos concesionarios devalúan el modelo recaudatorio cruzdelejeño. La plata se las llevan otros...
Y no ha hecho absolutamente nada por combatir tanta desidia e inoperancia al no dejarse asesorar por los entendidos. Se ha dejado dominar por las malas costumbres.
Les recuerdo sus últimas mentiras: "Estamos enfocados pensando en combatir el dengue", "Hemos escuchado al pueblo"...
Por eso la ciudad está como está. Desprolija, triste, rota y mugrienta, por eso será fusilado.
"Había de recordar aquella tarde remota..." sigue García Márquez en su Cien años de soledad.
Porque tampoco ha acudido a crear los incentivos tributarios necesarios para que lleguen a esta ciudad la inversión empresarial privada. y nos preguntamos quién va a venir a invertir en este paisaje desolador o porque el intendente y sus secretarios se declaren buenitos diciendo estupideces como que "seguimos avanzando". Este gobierno municipal ha demostrado, por su inutilidad, que quiere ser fusilado. Todo el gabinete completo.
Han pasado cinco años de su gobierno y no hay nada para festejar. Al contrario, discutimos el tamaño de la hijaputez de cada proyecto o decreto, a un emprendimiento que beneficie laboralmente a nuestra gente desocupada.
No han demostrado en ningún momento que trabajaron en expresiones jurídicas e institucionales para el estímulo a la inversión y, donde jueguen un papel extraordinario las exoneraciones tributarias, como que cada empresa que venga, obtenga aquí, las habilidades, destrezas, formación, méritos y capacidades del trabajador cruzdelejeño.
Parece que desconocen que la promoción del trabajo está establecida en la Constitución. Y que hay que ejecutarla con ideas innovadoras. Tenemos la Ley 23.614 con sus artículos y sus incisos para eso, pelear por eso, y es por eso que hay que fusilarlos, porque les importa un gas expelido por el ano, que siente usted, que opine yo, y lo que diga la ciudadanía entera.
Ellos, ya se aseguraron un buen sueldo, mientras vimos desaparecer 35 negocios.
Conclusión
Para que mi sueño se cumpla, el intendente debe, escuchar y contemplar los requerimientos de su pueblo, y él, él se debe a su pueblo.
Pero no, con su egoísmo mediante, sigue favoreciendo amiguismos y ambiciones personales por sobre las aspiraciones de los ciudadanos cruzdelejeños que, sueñan, como yo, de volver a ser. Sigue creando puestos para los amigos mediocres, que de tan inútiles que son, ni siquiera sirven para calentar sillas mientras toman mate.
Y para que mi sueño se cumpla, voy a tomarme el atrevimiento de cambiar y adaptar aquella frase inicial de Gabriel García Márquez en su "Cien años de soledad", frase que también le fue inspirada en una obra de Juan Rulfo, como si la hubiese soñado.
"Mucho tiempo después, parado frente al pelotón de fusilamiento, el intendente de mi pueblo, había de recordar aquella tarde remota, en que su madre le enseñó cómo se hacen los balances".
Ni eso hizo, ni los balances.
El problema, sospecho, es que el pelotón de fusilamiento carga balas de fogueo...
Por eso de que, "aquí nos conocemos todos..."
(La Gaceta Liberal)
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