CRUZ DEL EJE: AD SUPERNA INTENTI

OPINIÓN /

Nacidos para grandes cosas


Por Walter R. Quinteros

Pueblo dócil, el cruzdelejeño, quizás cansado de tantos arrebatos y desilusiones, de tantos pésimos y abundantes políticos, depositará el miércoles algo de su curiosidad por ver que pasa en esa desvencijada casita ferroviaria, donde funciona el Honorable Concejo Deliberante.

Pueblo de pocas aspiraciones que permitió el atropello de que le arrebaten el Taller Ferroviario y su envidiable torno. Que permitió que no haya fábricas, que no haya parques industriales, que dejó escapar a los productores, que apenas se pueden contar con los dedos de la mano los olivos, los algodoneros, la cerámica desaparecida.

Pueblo que acompaña el ritmo del país en asuntos de pobreza, pero con el agregado de la mugre causada por ineptos.

Pueblo que no ha sido capaz de juntarse sin banderas políticas para sentar en el banquillo de los acusados a los legisladores, intendentes y concejales de este desastre de calles destartaladas, para acusarlos de no pensar la ciudad, ni en su gente.

Pueblo que se conforma, simplemente, con una fotito del intendente parado en una calle, "preocupado" por algo que nadie entiende. Que se conforma con banquitos horriblemente pintados en el dique al más puro estilo "me cago en la elegancia" y, que no exige una miserable mano de pintura a la máquina suiza emplazada en la plazoleta San Martín, aquella que trajo el progreso a esta ciudad. Aquella a la que todos, quizás por ignorancia, le dan la espalda, cuando en realidad debieran rendirle algo parecido a la pleitesía. 

Hay que ser un suicida al extremo para iniciar una aventura empresarial en esta ciudad, hay que reflexionar sobre la estrategia del negocio y el propósito de la empresa, más si ésta, es una empresa que necesite utilizar sus camiones por calles como Pellegrini, 24 de Septiembre o el Empalme ruta 16. Vías que gozan de cientos de promesas de arreglos incumplidos.

Y nadie dice nada. Permanecen en la dulce espera de algún cuartetero feliz.

En mi humilde opinión, el cruzdelejeño es un pueblo que debe ponerse en forma, prepararse física y mentalmente, con la única estrategia de dejarle a sus descendientes, un lugar mejor, como era antes. Cuando los que hoy peinan canas jugaban bajo la luz de la luna en calles limpias y arboladas y las casas permanecían con las puertas abiertas. Como cuando se veía al amanecer, a los obreros, rodeados de aquella luminosidad que los hacía santos.

Si analizamos el ambiente político, tecnológico, laboral, económico, ambiental, tributario y legal, dan ganas de irse, de pasar de largo, de ignorar a esta ciudad. Y lo digo a raíz del último intento, de llenarla de basura de otras ciudades.

Y las alianzas y conjeturas entre gallos y medianoche para llenar de basura a Cruz del Eje, no es otra cosa que un desvarío de su propio intendente, por sus ambiciones desmedidas de permanecer mamando de la teta del Estado. 

Hombre que no debe sentirse capacitado para emprender su propio negocio, que no sea vivir de la teta del Estado. Hombre que no debe sentirse en condiciones de volver al llano y atender detrás de un mostrador y cumplir horarios, solo quiere mamar la teta del Estado. 

Solo sabe vivir de la teta del Estado, y eso, consciente de eso, no acepta reportajes, no acepta preguntas, no muestra planes de trabajo (que nunca tuvo), no muestra balances, miente, fabrica castillos en el aire con dinero ajeno y, ¿saben por qué?

Porque como dije al inicio de este editorial, el pueblo cruzdelejeño es dócil. Se encuentra sumergido en el mar del conformismo y, le da lo mismo, porque los políticos que nos representan parecen ser todos iguales. 

¿Cuántas personas hoy, hacen, difunden cultura en y por Cruz del Eje? ¿Cuántas personas hoy, invierten en Cruz del Eje? ¿Cuántas personas sueñan a Cruz del Eje grande y laborioso?  ¿Cuántas personas piensan en un Polo Sanitario Modelo en Cruz del Eje? ¿Dónde están? ¿Quiénes son?

¿Quiénes son los pólíticos que utilizan los instrumentos necesarios para pensar hoy, a Cruz del Eje como corredor industrial, como aquellos hombres que pensaban en eso cuando plantaban las vías del ferrocarril, allá por 1890?

¿Dónde están los apasionados por Cruz del Eje? ¿Dónde están aquellos que dicen tener susficientes valores y que, permiten este despojo a la dignidad cruzdelejeña? ¿Los que redujeron a cenizas la máquina y el vagón presidencial? 

Aquí abundan los egoísmos, las ambiciones personales, nada más.

“Ad superna intenti”, frase que elegí para esta nota, es una  frase escrita en Latín que se puede traducir como "Nacidos para cosas grandes".

Y sepan ahora ustedes, señores concejales del oficialismo que ser el Polo Ambiental de la región, según la ordenanza que este intendente les ordenó aprobar a ustedes como ilustres títeres condescendientes, va en contra de los sueños de aquellos que forjaron Cruz del Eje. 

Va en contra de los sueños de aquellos hombres y mujeres que al amanecer, marchaban por estas calles a ocupar sus puestos laborales, rodeados de aquella luminosidad, que los hacía santos.

Vaya el miércoles, señor vecino, si le corre sangre por las venas, vaya por la mañana al Honorable Concejo Deliberante. Póngase en alerta, recuerde a sus abuelos, a sus padres, forjando Cruz del Eje. Déjele a sus hijos y nietos una ciudad digna, sobria, sin falsas expectativas, sin mentiras, sin  pinturitas ni lucecitas, que encubren las desprolijidades de unos y las ambiciones de otros. 

Vaya y proteste por la historia, por nuestro presente y por nuestro futuro. 

De usted depende ciudadano, de su entereza en afirmar y reafirmar sus convicciones que quiere proyectos para industrias, proyecto para fábricas, fuentes laborales para cientos de familias. 

Organíceze, inclúyase, participe. Para que nuestros ancestros, descansen en paz.

(La Gaceta Liberal)

(Originalmente escrita el día 5 de diciembre de 2020, sin editar)

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