TAXIS, LOS VIAJES MÁS CAROS DEL PAÍS

 LOCALES / SOCIEDAD

En la ciudad de Córdoba 


Por Verónica Suppo

En noviembre recibieron una suba del 30 por ciento, pero permisionarios y choferes aseguran que sigue el impacto por la pandemia y el incremento de precios.

La bajada de bandera está por encima de la de Capital Federal y la de Rosario.

Con el último aumento en la bajada de bandera de taxis y remises del 30 por ciento, Córdoba capital volvió a convertirse este año por segunda vez en la ciudad más cara en esta prestación. Sin embargo, los choferes y permisionarios coincidieron en que por el impacto de la pandemia el sector está lejos de recuperarse.

La bajada de bandera de un taxis llegó a 82,42 pesos este mes. La primera actualización de este año fue en enero y se completó en agosto pasado, cuando se ubicó en 64,35 pesos. En Capital Federal la bajada de bandera cuesta 59,50 pesos; mientras que en Rosario, 63 pesos, aunque el Concejo Deliberante ya abordó una actualización de estas tarifas cercana a los 81 pesos.

El concejal radical Rodrigo de Loredo (del bloque Radical Evolución) hizo un relevamiento en el que explicó por qué "Córdoba pasó a liderar el podio de las ciudades con el servicio más caro del país", y que lleva un aumento acumulado en el año del 70 por ciento. Por esto, responsabiliza el Gobierno municipal del intendente Martín Llaryora.

"En este escenario complicado por las consecuencias que trae aparejada la pandemia, los cordobeses deben tolerar la ausencia de un Estado municipal que los asfixia con los impuestos y servicios más caros del país. La suba acumulada de un 70 por ciento en menos de un año para taxis y remises no se condice con ningún índice inflacionario que estima que la Argentina cerrará el 2020 con una inflación en torno al 36%”, enfatizó de Loredo. 

Pero, ¿qué contaron a La Voz los permisionarios y choferes respecto de cómo impactó este incremento? Casi todos los consultados coincidieron que aún no pueden recuperar los viajes que realizaban antes de la pandemia y que las subas de la bajada de bandera llegan después de haber soportado incrementos en los insumos, junto con la merma de viajes.

Miguel Arias, del Sindicato de Peones de Taxis, fue claro: "El trabajo está durísimo, pero no le podemos echar la culpa al aumento de ahora, ya estábamos trabajando poco y seguimos en la misma. Ya culminando el mes se siente que se trabaja poco. El aumento bienvenido sea, lo pedimos porque lo necesitamos y es justo".

Jorge Montes, permisionario e integrante de Teletaxis, explicó: "Ya aumentó ahora el GNC, por lo que se vuelve a caer la recaudación. Esto lo vamos plantear en la Secretaría de Movilidad Urbana municipal, no creo que sea buena una nueva tarifa, pero vamos a plantear que nos dejen trabajar, no nos dejan parar casi. Está muy difícil el momento. Con los pocos viajes que se hacían, se mejoró algo, pero ahora ya de nuevo se cae con la suba del GNC".


La percepción general en el sector es que corren detrás de la suba de los neumáticos, de los gastos de mantenimiento de los autos y que los viajes aún siguen siendo pocos.

Matías Álvarez, uno de los choferes del taxi más conocedores del sistema, también aportó: "Abril fue un mes que no existió y de a poco fuimos subiendo los viajes. Ahora estamos en un 50 por ciento menos antes desde de la pandemia porque no hay escuelas, bailes o boliches para trabajar".

"La gente no se queja de la tarifa porque se da cuenta de que todo aumenta y que tenemos gastos y el GNC volvió a aumentar, 10 pesos en un mes, por lo que estamos en la lucha", aseguró.

Esteban Stancampiano, de Trabajadores Unidos del Volante, que reúne a taxis y remiseros, trazó el mismo panorama: "Quizás hayan disminuido los viajes, la plata de la recaudación casi es la misma, nada más que con menos viajes. La única posibilidad de viajes que tenemos es en las paradas de colectivos por la noche, que son los pasajeros que los toman porque se cansaron de esperar el colectivo y de última tiran la mano para pararnos". 



Aumento de tarifa. Choferes de taxis y remiseros, preocupados por la suma en insumos. (Archivo / La Voz)

"Encima no nos deja la Municipalidad cargar ni descargar del lado derecho, por lo que se nos complica un poco. Además, con el aumento de la tarifa es irónico porque es la misma plata. Se nos va todo en impuestos y en las cuotas de la central, por eso crece lamentablemente y cada vez más evolucionado el transporte ilegal", agregó.

Erik Kimel, que integra un grupo de remiseros autoconvocados, contó que con las últimas subas de los insumos el aumento de tarifa quedó casi invisibilizado.

"Hacemos más a o menos la misma cantidad de viajes, pero aumentó la central y el GNC. Te van absorbiendo el aumento. Se vive igual de mal. Pero el peor mal, además de la pandemia y la falta de dinero, es la cantidad de remises truchos", resumió.

(La Voz)


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