SALTA: INFORME QUE PREOCUPA

POLÍTICA / SOCIEDAD

Grave situación es Salta


1) Sobre la salud del gobernador

Personal cercano al Gobernador informó que no estaría atravesando “un buen momento emocional”, por lo que su salud mental provoca “miedo” a los funcionarios y allegados a Gustavo Sáenz.

Apenas pasado el aluvión de quejas por parte de los vecinos y los hechos de puro conocimiento a nivel nacional, por la pandemia, le tocó a Sáenz estar en el día a día con los repatriados y las fronteras.

Otro dato no menor, que jugó en contra del Gobernador fue en el Día del Amigo, la Pachamama, el Día del Niño hicieron, según él, crecer los casos y llegar a la circulación comunitaria por el Covid-19.

Las camas empezaban a faltar, los hospitales se abarrotaban; la gente moría por el virus y la falta de atención. Con ello, los meses fueron pasando y las quejas fueron creciendo, al punto de que el Gobernador comenzó a desoír más de un reclamo.

Con la llegada de los nuevos “refuerzos” al Gabinete del Gobernador, éste empezó a tener una imagen más cuidada.

Mientras su imagen se desplomaba, Sáenz comenzó a transitar por un estado de estrés constante y depresión. La ansiedad y el pánico al rechazo popular en sus visitas al interior lo alejan cada vez más de actividades con presencia de público.

Los que lo quieren bien aseguran que les preocupa el estado de salud mental del Gobernador, hablan de un excesivo consumo de ansiolíticos y tranquilizantes para disminuir la ansiedad y los ataques de pánico, y así poder afrontar el día a día.

Como dato angustiante para los salteños, las decisiones no las estaría tomando Sáenz sino Nicolás Demitrópulos y Pablo Outes; dos personas que no coinciden en muchas ideas y que incluso, aseguran fuentes cercanas, mantendrían una fuerte rivalidad arrastrada desde la gestión de Sáenz en la Municipalidad de Salta.

2) Los Wichis se preparan para movilizar

La gestión de Gustavo Sáenz sigue dando de qué hablar. Con el abandono e incumplimiento de promesas, el olvido y las muertes por desnutrición, hacen que los Wichis se organicen y salgan a movilizar a la espera de respuestas.

Los caciques están manteniendo constantes reuniones, y según las fuentes de NOVA Salta, a la marcha a pie hacia la capital salteña se le sumaría una peregrinación hacia Buenos Aires.

Las causas son ya conocidas, todo empezó cuando asumió la nueva gestión. Desde la Coordinación de la Gobernación suspendieron todo tipo de pago, dejando incluso contratos sin cancelar. Los nuevos gobernantes no midieron consecuencias, y creyeron que la maquinaria podría detenerse como si nada, y que ellos decidirán cuándo volvería a funcionar.

Entre estas personas se encontraba nada más y nada menos que el equipo que llevaba año a año el operativo de Refuerzo Estival ¿qué es esto? Dicho Operativo era el encargado de asistir médicamente, además de proporcionar la correcta alimentación e hidratación de las comunidades más remotas del chaco salteño.

El personal quedó abandonado, solo y sin cobrar sus remuneraciones, sumado a un cambio de gestión, y sin suministros hicieron lo lógico, regresaron a sus casas. A los veinte días y sin ningún tipo de asistencia, los niños wichis comenzaron a morir. Esa es la causa de las muertes y de hecho hasta fue denunciada por la senadora mandato cumplido Gabriela Cerrano.

Sobre finales de diciembre y hasta la fecha, los fallecimientos son incontables. Y si bien el Gobierno Nacional y algunas empresas privadas dieron una mano, la situación se repitió a lo largo del año. Una fuente confiable del Gobierno de Salta, confirmó que la orden de que no trasciendan los fallecimientos es real. De todos los desmanejos que suceden en la provincia, la muerte de niños originarios es la que más rápido prendería en medios nacionales y tanto Sáenz como Outes y Demitrópulos, temen que la prensa de buenos aires ponga los ojos en el chaco salteño.

Sin embargo, no alcanza con silenciar medios afines, o prohibir la difusión de ciertos temas. Los wichis no se quedarán en sus tierras muriendo de hambre y deshidratación, sino que van a caminar hacia las oficinas de quienes los abandonaron, hastiados por las falsas promesas y la desidia de quienes les prometieron soluciones a cambio de fotos para sus redes.

La marcha, y las condiciones de esta, se está decidiendo en estos precisos instantes en algún punto inhóspito del chaco salteño, allí donde, mes a mes, la muerte infantil visita a los que no tienen nada. Allí, en la zona de promesas.

3) Los niños muertos

En diez días se dieron dos fallecimientos “sospechosos” y los mismos tuvieron poca repercusión a pesar de la gravedad de los casos.

Gracias a las redes sociales, se difundió la situación y mediante un video, el doctor Rodolfo Franco, quien se desempeña en el Centro de Salud de Misión Chaqueña, informó el deceso de un niño Wichi. El mismo habría fallecido en la localidad de Tartagal y era proveniente de un paraje cercano a Mosconi.

“El niño murió de un problema respiratorio según las noticias”, informó el médico y aclaró que “acá hacen entre 40 y 50 grados, hace mucho que no llueve. Lo habitual es que no llueva casi nada en todo el Chaco Salteño, padecemos una sequía crónica, que en la época de mucho calor, afecta a los niños y el año pasado murieron 19 chicos, que murieron paulatinamente entre diciembre y marzo. Con la venida del fresco, esto mermó”.

Según Rodolfo Franco “el Gobierno Provincial es el responsable de las muertes de los niños Wichis, por desnutrición y deshidratación” y continúa: “Así que insto a Sáenz a tomar las medidas necesarias para que esto no ocurra, de lo contrario veremos la forma de hacer una denuncia penal en su contra”.

Además, y en relación a esto, durante el transcurso de la semana se conoció otro fallecimiento. En este caso, el de una niña de ocho años. Según se pudo reconstruir, la nena fue derivada hace tres semanas a Tartagal, y ante el empeoramiento del cuadro llegó a Salta Capital donde finalmente falleció.

La niña, de 8 años de edad, provenía del paraje Vertientes de la costa, cito en Santa Victoria Este, uno de los municipios del departamento Rivadavia. Según se conoció, la niña había presentado un cuadro convulsivo y padecía además un cuadro de desnutrición crónica.

El gerente del Hospital de ese municipio, Ariel Sosa, afirmó que la nena de la comunidad Wichi de Vertientes (cerca del río Pilcomayo), había nacido con un problema genético que generaba un síndrome convulsivo.

“La vieron varias veces los médicos y precisaba ser derivada para que la atienda un neurólogo pediátrico”, afirmó el responsable hospitalario. Es que la única forma de acceder a los médicos de especialidades críticas como estas es yendo a un hospital de mayor complejidad, o que los galenos se dirijan a estos lugares más inhóspitos. Sosa afirmó que había un registro que llevaba la madre de la niña y “últimamente el cuadro se agravó y se la derivó a Tartagal”, más precisamente al Hospital Juan Domingo Perón, ubicado en la ciudad cabecera del departamento San Martín.

“Ella tenía un problema porque estaba postrada en la cama a raíz del síndrome genético, dado que ella desde chica estaba con ese cuadro”, de síndrome convulsivo, dijo Sosa. Cuando se vio un agravamiento de su enfermedad es que se decidió hacer la derivación dado que el tratamiento que se venía realizando era insuficiente.

Las situaciones se están multiplicando y crece el temor en el norte provincial por lo que pueda llegar a suceder a raíz del incremento de las temperaturas y la brava sequía que azota la zona.

(NOVA)

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