SINDICALISTAS CHUPAMEDIAS

 OPINIÓN /

Papelón de la CGT y una de las CTA por el paupérrimo aumento que le consiguieron a los trabajadores


Por Walter R. Quinteros

La CGT, que lidera Héctor Daer y la CTA que lidera Hugo Yasky se bajaron los pantalones y, con las cámaras patronales acordaron un 28% de aumento en tres tramos sobre el actual haber de $16.875 que se abonarán un 12% este mes, un 10% en diciembre y otro 6% en marzo. Son unos genios chupando medias.

Por eso, la CTA Autónoma rechazó el acuerdo alcanzado en la Comisión Técnica del Salario Mínimo, Vital y Móvil, siendo consecuente con la decisión de reclamarle al Gobierno un salario mínimo de $45.000, basado en el costo de la canasta básica de consumo.

El acuerdo alcanzado ayer miércoles implica una suba de apenas $4.125 para llegar a un nuevo mínimo de $21.600 recién desde marzo próximo. 

En este contexto, desde la CGT plantearon la necesidad de volver a reunirse en abril del 2021 para rever estos números y actualizarlos en función de cómo evolucione la economía argentina. 

Es decir, darle un poco de alivio al Gobierno frenando el bolsillo de los trabajadores. Bien, por los muchachos peronistas.

Y hubo polémica, porque la CGT vetó la presencia de una de las CTA

El periodista Ricardo Cárpena de Infobae, señala al respecto que: La propuesta de aumento fue analizada por el sector empresarial, dos de las centrales obreras y el Ministerio de Trabajo durante la reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que deliberó durante casi cuatro horas de manera virtual.

Pero que el cotitular de la CGT Héctor Daer cuestionó la presencia de las dos CTA porque tradicionalmente participó de las deliberaciones una sola de las fracciones de esa central, la versión kirchnerista que conduce el diputado Hugo Yasky y, que la postura fue rechazada por el titular de la CTA Autónoma, Ricardo Peidró, quien advirtió que en esas condiciones no podían participar como una entidad suplente y les advirtió a los presentes en el Zoom: “Ustedes tienen miedo de una voz disonante en medio de la crisis económica”.

Peidró, de esta forma, no pudo integrarse a la discusión de las partes sobre el monto del aumento y se sumó en la reunión plenaria, donde escuchó la propuesta del 28% y la rechazó por “insuficiente”. La CTA Autónoma hará un pedido de intervención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por “discriminación”, ya que considera que debió haber participado de todas las deliberaciones.

Para Peidró, líder de la CTA Autónoma, “el salario mínimo perdió en el último quinquenio un 35,7%, y más del 29,5% ocurrió desde 2018” y estimó que “si se elevase del actual valor a 26.247 pesos, el nuevo mínimo cubriría el 56% de la canasta básica”. Advirtió, sin embargo, que la central obrera que conduce podría aceptar ese aumento “sólo si el Gobierno y los empresarios se avienen a discutir mejoras trimestrales o cuatrimestrales”.

En mi modesta opinión, Peidró sabe que con esto, el Gobierno busca seguir "limosneando" a los trabajadores inventando un "auxilio" a las empresas.

Antes del encuentro, la CGT y la CTA Autónoma habían coincidido en que el aumento del salario mínimo debía permitir que ese ingreso se equiparara con el costo de la canasta familiar, que en agosto llegó a los $45.000, según estimaciones del INDEC.

Héctor Daer se justificó señalando que: “La CGT no tiene un número para ese nuevo salario. Eso se discute en el momento, pero hay que recordar que venimos de cuatro años que sostuvimos el valor de la canasta básica, pero también en estos últimos años lo que se hizo fue perder inclusive con respecto a la inflación e incluso ese salario se fue para abajo”.

Según datos del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, “la actualización del salario mínimo es urgente”, aunque “en los hechos son muy pocos los trabajadores registrados que lo cobran ya que los convenios colectivos prevén básicos que están por encima de dicha suma”.

“Sin embargo -agregó-, el salario mínimo impacta directamente sobre el salario mínimo docente (debe ser como mínimo un 20% superior a aquél), en el salario social complementario y en las jubilaciones mínimas (aplica el 82% aquí). Este año sumamos el programa ATP que usa al salario mínimo como base de cálculo”.

Indirectamente, de acuerdo con el informe del Observatorio, “el salario mínimo puede apuntalar la negociación colectiva de las actividades con salarios más bajos y también tener algún efecto sobre sectores que están excluidos de su cobertura, como el sector público provincial y municipal, y las casas particulares”.

Como establece la Ley de Contrato de Trabajo, el salario mínimo, vital y móvil “debe asegurar alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, un objetivo que con los años se fue desdibujando porque se transformó sólo en un valor de referencia.

(LGL / Con información suministrada por Infobae y NOVA)

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