SOCIEDAD /
Podrán ingresar 30 personas a las Iglesias y 2 por habitación en los "telos".
Por Redaccción Cba de LGL
Tanto desde el Gobierno de la Provincia de Córdoba, como desde la Iglesia Católica, tomaron el tema como un malentendido. La confusa situación fue generada en torno a la prohibición de oficiar celebraciones religiosas, en el marco de las últimas limitaciones a la circulación indicadas por la Provincia.
Fue el propio arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, quien emitió un comunicado en el que apuntó a la necesidad de mantener también “el cuidado espiritual” de la población en el marco de la pandemia.
Durante la presentación del informe epidemiológico semanal, el ministro de Salud, Diego Cardozo, se refirió al tema y dijo que había habido una “mala interpretación” de las nuevas restricciones por parte de la Iglesia Católica. Aseguró que tanto misas como eventos no masivos seguían habilitados, bajo ciertos protocolos.
“Al evaluar el decreto nacional, con respecto al culto, se refiere a los actos donde hay una concurrencia alta de personas. Lo que son otras actividades individuales, como las confesiones, los bautismos y los casamientos. Eso está totalmente habilitado. Eso lo corroboramos con la Nación”, acotó Cardozo.
Con mayores precisiones, desde el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) señalaron que estarán permitidas las misas de hasta un máximo de 30 personas, bajo estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad sanitaria. También, los bautismos, los casamientos, las confesiones y los rezos individuales.
Desde el clero, por su parte, apuntaron que las restricciones que se habían interpretado desde la Provincia excedían las limitaciones que planteaba el decreto nacional. Señalaron que, dentro del anexo 58 del COE, están permitidas esas prácticas, bajo ciertas condiciones.
Ñáñez le había comunicado a la feligresía su determinación de no acatar las limitaciones a las celebraciones religiosas con el propósito de disminuir el ritmo de infección en Capital, Punilla, Santa María, Colón, Tercero Arriba y San Martín.
Lo hizo a través de un comunicado difundido en redes sociales en el que compartió con su grey cómo está viviendo “la situación derivada de la pandemia”.
Un día antes, ya el obispo a cargo de la Diócesis de Villa María, Samuel Jofré, se había manifestado en similar sentido. “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, tituló Jofré el comunicado en el que planteó su desacuerdo con las restricciones a la asistencia a los templos.
Ambos coincidieron en que para muchas personas su salud emocional depende en gran medida de su relación con Dios. Y en que la práctica de la fe no es una “actividad esencial”, sino una “necesidad vital”.
Ñáñez entendió que, “para una salud cuidada, todos los aspectos de nosotros mismos deben estar equilibrados. Mente, cuerpo y espíritu tienen que estar en armonía unos con otros. No podemos centrarnos solamente en lo material y descuidar lo espiritual. Así nos lo enseña la buena ciencia, a lo que se agrega la experiencia de la situación que estamos padeciendo desde marzo”, razonó.
Por eso, “ante la perspectiva de suspender las celebraciones litúrgicas, he recurrido a la autoridad provincial manifestando mi malestar y mi propósito de no acompañar las medidas, que estimo exageradas, y que afectan a la salud espiritual de las personas, especialmente en un tiempo de cuarentena prolongada”, enfatizó el cardenal cordobés.
Y hablando de aspectos que afectan la salud.
Cansados de tanto esperar, los albergues transitorios de la Ciudad de Buenos Aires (telos), volverán a funcionar en los próximos días, luego de la autorización por parte del Gobierno porteño para que regresen a la actividad que permanece suspendida desde marzo, cuando comenzó el aislamiento obligatorio por el coronavirus.
Fuentes del Gobierno porteño y de la Federación Argentina de Alojamientos por Hora (Fadaph) informaron a la agencia de noticias Télam que los 120 hoteles podrán reabrir sus puertas, tras la publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de la resolución que confirme la medida.
En ese sentido, la disposición contempla la autorización del "protocolo para la prevención y manejo del Covid-19 en alojamientos hoteleros y parahoteleros con fines no turísticos" que engloba a los albergues transitorios.
El rubro agrupa a unos 120 establecimientos en la Ciudad, los cuales dejaron de funcionar desde marzo pasado, y que reclamaron por la posibilidad de reabrir en las últimas semanas luego de la habilitación de los hoteles de pasajeros en el distrito.
Desde Fadaph explicaron que el protocolo contempla, entre otras medidas, la ventilación y la desinfección de las habitaciones entre turno y turno por un período de tiempo más extenso al estipulado antes de la pandemia, y solo para dos personas, fiestitas, no.
LGL /
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