Empezaron a demoler el estadio de Sportivo
Por José Toledo
El proceso para comenzar a construir el edificio de los Tribunales de la Novena Circunscripción de la ciudad de Deán Funes en el predio de la ex cancha de Sportivo, comenzó hoy con la demolición de las dos viviendas que había en el lugar.
La topadora del municipio ingresó cerca de las 15 horas y derribó únicamente las viejas construcciones. Las dos familias que habitaron dentro la cancha durante unos 50 años, fueron trasladadas ese mismo jueves a una nueva vivienda.
Para lograr ese objetivo, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia aportó un kit de vivienda, mientras que el municipio colaboró con el lote de terreno, materiales para una habitación y un baño más y la mano de obra.
Este compromiso se formalizó hace un par de años entre el Poder Judicial (dueño del terreno), el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Deán Funes, ya que estas familias vivían en los ex vestuarios, construcciones que representaban una peligro por la condiciones edilicias en las que se encontraban.
Más allá de que no se tocó parte de la estructura del predio, hay incertidumbre en la actual Comisión Directiva por lo que pueda suceder en el futuro con el histórico predio.
La pérdida de la cancha
Sportivo Deán Funes comienza a perder su predio en la gestión de José Brizuela, momento en el que la institución deportiva poseía una deuda de apenas 8.000 pesos con la Cooperativa de Agua Copasa.
En reiteradas oportunidades, Copasa intimó a la Comisión Directiva para llegar a un acuerdo económico y ésta nunca se presentó, por esa razón el club fue declarado en rebeldía y unos años más tarde el predio estaba en condiciones de ser rematado judicialmente.
En el año 2006 entra en escena Alejandro Teijeiro, quien por ese entonces era Intendente y logra un acuerdo con Copasa para frenar el remate a cambio de una conciliación de deuda (lo único que se pagó fueron los honorarios del abogado defensor de Copasa).
Con el terreno en manos de la Municipalidad, Teijeiro estableció un convenio en el año 2006 con el nuevo presidente de Sportivo, Jose Burban, que contemplaba la construcción de un polideportivo modelo en la sede que el club posee en la calle Córdoba para remediar la pérdida del estadio.
Ese acuerdo contenía una cláusula primordial que establecía que si ese polideportivo no se construía en lapso de dos años, el estadio volvía al club.
Por supuesto que Teijeiro no cumplió la palabra y nada se construyó en la sede céntrica, pero al igual que Brizuela, Burban no se presentó a hacer valer los derechos de la institución, es más, él año 2011 Sportivo terminó de desaparecer deportivamente y se desaficlió de la Liga Ischilín.
La vuelta con reclamo
El resurgimiento de la “S” en el año 2016 de la mano de Juan Zalazar y Fabian Aguirre, trajo ese reclamo como premisa que hizo formal en 2017 con la firma de flamante presidente Cristian Salvatierra, pero esta vez una cláusula de las misma características le impidió a la entidad recuperar su casa.
Más allá de los fuertes golpes que sufrió Sportivo Deán Funes a lo largo de sus 91 años de vida, aún tiene dirigentes e hinchas que no se rinden ante la adversidad y siguen proponiendo perdurar en el tiempo, aunque su desvelo es volver a jugar de local en la “Lomita”.
Desde su vuelta, Sportivo es un club que alberga cerca de 100 jóvenes y realiza un trabajo de contención que es modelo en el norte de Córdoba, así lo reflejan los títulos que consiguió en los últimos cuatro años con sus divisiones inferiores.
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