CRUZ DEL EJE: EL MAESTRO DE SIRUELA Y LOS ENANITOS DE JARDÍN

OPINIÓN /

“Como maestro de Siruela, que no sabía leer ni escribir y puso escuela”


Por Walter R. Quinteros

El intendente de Cruz del Eje no deja de sorprendernos por sus actitudes, como si en  la ciudad no pasara nada, como si las escasas medidas tomadas —y tan mal tomadas— con sus habilitaciones fuera de tiempo y forma, no hubiesen aportado a la enorme cantidad de personas contagiadas que tiene este municipio. Según el parte de ayer hay 147 activos.

Resignados, algunos locutores de la radio local 96.1, le decían a sus oyentes que, "no nos queda otra, debemos cuidarnos solos"...

El intendente que antes parecía un cowboy justiciero que se paraba en la ruta 38 para la foto, pensando que con eso, al coronavirus le iba a temblar la pera, terminó refugiándose en el club del dique, tal vez, revisando los libros contables y que, por eso, nos dejó los oídos huerfanitos de su retórica. Todo un desertor.

Y ahora se dedica a "avanzar con las mejoras y remodelación del Bulevard Eva Perón".
Como si eso fuese una obra necesaria y urgente.

Y agrega que "de esta manera se logra darle otra dinámica y funcionalidad a la circulación vehicular en ese sector de la ciudad".

¿Qué hay detrás de semejante verso? ¿De qué dinámica y funcionalidad habla?

¿Y si nos cuenta la verdad? Porque con el pueblo cruzdelejeño, no tiene ningún compromiso, no hizo antes ninguna "promesa" electoralista relacionada con ese "bulevard".

Si, en cambio, con los cordones cuneta. Algo inexistente en los barrios clase "B" y "C", donde cosechó más votos.

Pero no nos quedemos con eso, los mismos locutores de la misma emisora informaron que en razón del Día de la Madre, el intendente dispuso que el cementerio va a estar abierto —lo contrario al Día del Padre, donde no había contagios todavía—, y agregaron como contrapartida, que el cementerio de la vecina localidad de Media Naranja, no.

Eso si, nuestro intendente, seguramente reunido con sus funcionarios y asesores que, cada vez se parecen más a los enanitos de jardín—ya que solo están de adorno—, pensaron que sería importante que ingresen al cementerio sólo 4 (Cuatro) personas por difunto. Veamos.

Foto ilustrativa: Cuatro personas por difunto en el cementerio.


¿Hay distancia social entre los nichos?

¿Se imagina usted a cuánto va a ascender la cifra de contagios?

¿Cuál es la cantidad de mamás fallecidas alojadas en el cementerio local? Multiplique por cuatro visitantes.

Menos mal que somos pensantes —creo— y, por más autorización suicida que haya, tenemos dos dedos de frente como para no ir.

Lo mismo, uno quiere, respeta y recuerda a su madre, la mujer más linda del mundo.

Y esta otra: Los diarios de la capital cordobesa señalan que luego de que el Gobierno de la Provincia advirtiera sobre su intención de abrir las reuniones familiares de modo especial para los festejos del Día de la Madre, el Ministerio de Salud de la Nación ratificó lo dispuesto por el DNU nacional por la situación epidemiológica y contestó negativamente a los requerimientos de la administración provincial. 

Ya, en una oportunidad, el diario La Voz, trató a nuestro intendente de "díscolo".

La consulta de la provincia, se había realizado vía Consejo Federal de Salud (Cofesa) que respondió ayer viernes confirmando las suspensiones que rigen para la mayor parte del territorio provincial. 

De esta manera, y como era de esperarse después de las nuevas disposiciones sanitarias anunciadas el pasado sábado, las reuniones familiares se mantendrán suspendidas en Córdoba, al menos por los siguientes dos domingos.

El periodista Luis Majul, durante la semana, hizo referencia a un refrán español que es de uso común también en Argentina. El maestro Siruela, aclaro, con la "S".

Se le dice Maestro Siruela a alguien muy mandón, que da demasiadas indicaciones o que pretende hacer las cosas siempre a su forma, desoyendo a los demás. 

Así le va a nuestro Maestro Siruela y a los enanitos de jardín que lo rodean.

Incluso este mote también se lo encajan a quienes pretenden demostrar un conocimiento que no tienen y hablan de lo que no saben y como si supieran con tal de "engrupir".

¡Caramba! ¡Qué casualidad!

Este refrán es muy popular en nuestras Pampas, pero el nacimiento se remonta a la España de hace varios siglos y se vincula con un supuesto docente de muy dudosa capacidad.

Ahá.

En Badajoz, se popularizó un verso simple que decía lo siguiente: “Como maestro de Siruela, que no sabía leer ni escribir y puso escuela”.

Pero ojo al piojo: Siruela viene de un pueblo español y no de ciruela, la fruta. Siruela es un pueblo de la provincia extremeña de Badajoz.

Antonio Rodríguez Moñino en su libro “Dictados tópicos de Extremadura”, añade variantes del dicho como “el maestro de Algodón, que no sabía leer y daba lección” o “el maestro del Campillo, que no sabía leer y tomaba niños”. Etcétera, etcétera.

Y agrega un dato interesante: Existe en España un conde de Siruela, un tal Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, de la casa de Alba, más conocido por sus amigos como Jacobo Siruela, quien fundó la prestigiosa Editorial Siruela.

También hubo uno con C. Se trata de un fulano que se llamaba Pedro Sánchez Ciruelo, el más célebre de los matemáticos españoles del Renacimiento. Nacido en Zaragoza hacia 1470, que estudió en su localidad natal y posteriormente en Salamanca y en París, donde se quemó las pestañas estudiando y se doctoró en Teología y fue profesor de Matemáticas.

Pero como verán, éste hacía y presentaba balances en tiempo y forma.

Dice el periodista Adrián Ruétalo Soria, que cuando el refrán se instaló para quedarse, en Argentina se empezó a escribir con C, al confundir el nombre del Maestro con el de la sabrosa fruta.

Desde entonces, este personaje comenzó a escribirse como Ciruela y a otra cosa, olvidando o desconociendo el motivo original y la S inicial.

El intendente, hace cosas muy parecidas al del llamado Maestro Siruela, como aquel “que no sabía leer ni escribir y puso escuela", ya que tiene 147 personas contagiadas y permite abrir el cementerio, con un  tope de cuatro personas por difunto.

A lo mejor, los enanitos de jardín que tiene, se encuentren ubicados en las parcelitas de oferta. Quién sabe.

(©La Gaceta Liberal)

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