OPINIÓN: ¿CÓMO QUE NO SE VAYAN?

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¿Y la honorabilidad de nuestros políticos?


Por Walter R. Quinteros

Lamentable, así tengo que calificar este discurso de nuestro presidente. Lamentable, por que hay dichos que hablan sobre moral, sobre ética y honorabilidad, que parecen desconocer.

Aquí una frase de Alexis Carrel, biólogo y médico francés: 

"El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe".

Enumere usted amigo lector los honorables moralistas políticos que conducen/conducieron este país, desde que tiene memoria.

El sitio Infobae reveló este fin de semana, historias de distintas familias que tomaron la decisión de irse de la Argentina. La mayoría esgrime motivos vinculados a la economía y la falta de oportunidades para progresar en un país que se repite en sus crisis. Otros hablan de la inseguridad y emigran en busca de armonía y tranquilidad para sus hijos.

Y agrega en otro informe que: La historia argentina está signada por la inmigración y también por la emigración, tanto por cuestiones políticas y económicas como culturales, tan presentes en la visión europeísta que suele primar entre los argentinos. Hoy, la hostilidad del actual mercado laboral y el desasosiego que genera la pandemia no hacen más que fortalecer el deseo de muchos jóvenes de aventurarse a una experiencia nueva a miles de kilómetros de distancia, con el objetivo de apostar al crecimiento personal.

Desde la significativa emigración de 2001 y 2002, la posibilidad de residir en el exterior nunca dejó de ser un pensamiento convocante para los argentinos. Antes de la expansión del coronavirus, en diciembre pasado, un sondeo realizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) arrojó que el 75% de los encuestados, en promedio de 32 años, evaluó la posibilidad de abandonar el país durante el último año. Ya en plena pandemia, ocho de cada diez argentinos con capacidad de pensar a largo plazo le contestaron a la consultora Taquión Research Strategy que están pensando en irse.

¿Qué posibilidad nos brindan nuestros gobernantes que no sea mendigar un IFE?

El presidente le dijo a su tribuna aplaudidora que:

“Días atrás escuchaba un formidable discurso de Máximo que llamaba a la reflexión sobre esta nueva retórica de que los argentinos se van”, introdujo el jefe de Estado en alusión al diputado nacional Máximo Kirchner, el rey de la play station.

Máximo le expresaba a Radio 10, entre otras cosas que: “Más allá de esa cuestión que quieren imponer de que los argentinos y argentinas tienden a irse del país, los argentinos y argentinas se van a quedar en su país, lo van a sacar adelante, lo vamos a poner de pie y vamos a tratar de construir un futuro mejor”.

“Hay gente que está tratando de quebrar la esperanza y la voluntad de la sociedad en un momento de agobio y opresión” y llamó a “dejar de lado las miserabilidad que estamos viendo y sacar a la argentina adelante”. Para el jefe de bloque kirchnerista en Diputados, “no es el gobierno el que está en una situación compleja, sino todo el mundo”.

“La prioridad es devolver la esperanza y eso se hace fomentando el trabajo, la producción, la ciencia y tecnología. Lo hicimos cuando fuimos gobierno hasta 2015, no es un latiguillo. Hay que mejorar la calidad de vida de la gente. Hay que hacer acuerdos políticos que incluyan a la sociedad”, enfatizó el diputado al ser entrevistado en Radio 10.

Reflexionemos sobre la arenga de Máximo Kirchner:

1°) No nos dice quién quiere imponer que los argentinos quieran irse del país. "Hay gente que está tratando de quebrar la esperanza y la voluntad de la sociedad". Máximo, Máximo. ¿No serán nuestros propios políticos?

2°) Dice que: “La prioridad es devolver la esperanza y eso se hace fomentando el trabajo, la producción, la ciencia y tecnología y que hay que sacar la Argentina adelante." Máximo, Máximo otro poeta del poema que hace décadas venimos escuchando, desde intendentes, concejales, legisladores, gobernadores, ministros y presidentes. 

Mirá quién habla:

Según un informe de Rubén Lasagno del diario La Voz Santacruceña de Caleta Olivia, Máximo, como todos sabemos, nunca estudió y jamás trabajó, pero la magia de las finanzas y algunas otras cosas que tienen que ver con la ayuda de sus padres y méritos propios para multiplicar los panes, hizo que en esta última DDJJ el diputado nacional declarara una fortuna de $ 143.726.266,00 lo cual, tomando como base su declaración del año 2017, se advierte que obtuvo un incremento en su fortuna de 50 millones de pesos.

O sea, he aquí el "Manual para construir un futuro mejor" al que hace referencia Máximo Kirchner, el rey de la pala.

¿Qué hacemos con la ética, con la moral y con la honorabilidad? ¿De dónde dice el presidente que es un "formidable discurso" esta payasada del hijo de la imputada vicepresidente?

Nos decía Ayn Rand, filósofa y escritora rusa-estadounidense: 

"Cada aspecto de la cultura occidental necesita un nuevo código ético -una ética racional- como condición previa para el renacimiento".

Y el profe de la UBA que no es profe de la UBA, según Guillermo Mizraji, profesor titular de Derecho Comercial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quién denunció que "Alberto Fernández no es Profesor de la UBA, sino un mero docente interino elegido a dedo" y, ahora presidente de todos y todas continuaba:

“¡No se vayan, hay un país que construir! Hay argentinos que necesitan... Lo que hace falta es que todos nos arremanguemos, que todos nos pongamos de pie y todos hagamos el esfuerzo para construir un mejor país".

Presidente, presidente. Acaba de decir que hay un país con 210 años de vida que hay que construir y, lo que hace falta es que "todos nos arremanguemos, que todos nos pongamos de pie y que todos hagamos el esfuerzo para construir un mejor país".

Todos es todos, no los jubilados solidarios, no los del campo que desde la madrugada le dan a las maquinarias agrícolas, no solamente los tamberos, ni los cosecheros golondrinas ni los que ya saben cómo se pone el lomo, no solamente los que saben como se agarra un fusil, como se está ante treinta alumnos, cómo es estar en la guardia de un hospital y miles de trabajos más. Usted dijo "todos" y eso lo incluye a usted, arremánguese usted, que para eso fue votado y, por eso de que el pez por la boca muere. Incluya a sus 22 ministros y cientos de secretarios y  miles de directores y demás zánganos de la planta política. 

Den el ejemplo, dejen de nombrar a novias, amantes, parientes, amigos con cero coeficiente intelectual a ocupar cargos, dejen de robar con sobreprecios, dejen de encerrarnos con el "miedo" de la "epidemia". Empiecen ustedes o, ¿se olvidó que estamos en cuarentena y ustedes parece que no?

Y parece ser que nosotros, los argentinos, cuando votamos, votamos a alguien que nos diga que va a sacar el país adelante. El que lo diga mejor, gana.

Y parece ser que nosotros, los argentinos, después esperamos que el ganador nos diga que nos arremanguemos. Mientras nos enteramos que los ganadores de nuestros votos pasean el perro y chatean de madrugada, reposan una larga siesta en reposeras, compran dólares y carteras Louis Vuitton, se hacen llevar el diario por avión a El Calafate, no saben cuál es la salida del programa "videomatch" y así sucesivamente, hasta la primera frase que escuché de pibe. "Hay que ajustarse el cinturón". 

¿Cómo que no se vayan?

Cada uno es libre de hacer lo que en ganas le venga, ya cumplió, ya aportó, ya votó, ya perdió, ya se fundió. Es dueño de elegir quedarse o irse.

No invirtió como ustedes en política, el único rubro en democracia que no da pérdidas económicas. El único rubro que tiene saldo a favor, siempre.

Nosotros, presidente Alberto Fernández  y diputado Máximo Kirchner, sabemos, entendemos que el panorama económico mundial también es complicado. Pero el 50,8% de los argentinos ya está pensando qué hacer, el día después de la eterna cuarentena, según las encuestadoras. 

¿Será la falta de confianza que les tenemos?

Usted y el diputado deben saber seguramente, que “Honorable” proviene de “honor”, una palabra con origen en el latín honoris y describe cualidades como la rectitud, la decencia, la dignidad, y el respeto, que deben tener las personas que ejercen un cargo público.

Que la misión del político, debe tratar la imparcialidad, la preparación para ejercer, de no traficar con influencias, de la independencia y la libertad, de no pedir o aceptar dinero o regalos como consecuencia de la prestación del servicio a la Patria que brindan y que eso deberían ser sus imperativos éticos. ¿Los tienen?

Que para ser honorables tienen que ser confiables. ¿Lo son?

Que hacer lo que dicen que van a hacer, forma el carácter y desarrolla el sentido del honor. ¿Lo han hecho?

Que cuando se trata del honor, es más importante ser auténtico. ¿Acaso lo fueron?

Entonces, empiecen arremangándose ustedes. Todos ustedes.

Walter R. Quinteros / La Gaceta Liberal / Foto ilustrativa de archivo


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