LA ESCRITORA DECEPCIONADA DE LA POLÍTICA ARGENTINA

OPINIÓN /

La historia siempre se repite


En diálogo con NOVA, la contemporánea escritora cordobesa y descendiente de italianos, Graciela Ramos, habló sobre las fantásticas historias que envuelven los seis libros que ya lleva publicados. La otra historia de la Argentina, la que no aparece en todos los libros, la que nadie nos cuenta, Graciela lo hace con una pasión y precisión exquisita.

“Yo cuento historias reales, cuento momentos reales de nuestra historia argentina, momentos no tan conversados, momentos especiales, aquellos que nos avergüenzan, que no nos gusta contar o indagar, esos son los momentos que cuento. La idea es que cada lector pueda sentir, lo que cada uno de esos personajes, que en su momento fueron personas, y que también fueron hacedores de nuestra historia, como en el libro de La Boca Roja del Riachuelo, yo se lo dedico a todas las víctimas de la trata de personas”, empezó diciendo durante la charla.
Asimismo, dijo que “la idea es que el lector pueda conocer toda la historia completa, que en mis seis novelas tengo contados la mayoría de los acontecimientos históricos de la Argentina. Empiezo con Malón en 1800-1900, los últimos tres libros: La Boca Roja del Riachuelo, Los Amantes de San Telmo y la Patria de Enriqueta, son una saga, donde cuento tres partes diferentes de la historia argentina, que continúan en el tiempo y los voy enlazando”.

“Quiero contar la historia, que ahora es mucho más fácil, desde que hay medios de comunicación la historia es más fácil de contar, cuando no hay medios de comunicación hay que empezar a rascar la tierra para encontrar los datos y contar la historia, pero a mí me gusta la historia y la investigación”, relató.

Ramos se puso en la piel de sus propias historias, manifestó: “A mí hay dos cosas que me cruzan: la pobreza y el sufrimiento social. Yo soy nieta de inmigrantes italianos, mi familia vino de Turín, todos nos bajamos algún día de un barco en La Boca, y después nos desparramamos por todo el país. Primero, vinieron los colonizadores, y después a partir de ahí, todos llegamos alguna vez a este lugar, los que vinieron de España, los que vinieron con ideas de que aquí había tierras, los inmigrantes, el común denominador de todas mis novelas es no sólo la inmigración, sino también todas las personas fueron considerados los males sociales. Hoy tenemos que detener una emigración, porque todos se quieren ir. Todos los que alguna vez vinieron quieren volver”.

Y con respecto al trato de los gobiernos hacia los inmigrantes, dijo que “siempre nos estamos debiendo un poco más, yo creo que todo está a la raya, ajustado, vivimos en una sociedad muy egocéntrica y poco solidaria, y eso se nota. Siempre falta desde la legislación hasta la postura humana. Esto pasa a pesar de ser un país construido por inmigrantes”.

La escritora confesó que “cuando terminé de escribir La Patria de Enriqueta, terminé muy enojada, es una novela que tiene mucha política, y terminé enojada porque después de caminar toda la historia Argentina, desde su nacimiento, me doy cuenta que la historia siempre se repite, pero porque así la construimos desde un principio. Es como una familia, y Argentina es el hijo y aprendió lo que se fue gestando con los primeros, y se repite siempre. Siempre hay una discusión, una guerra, hasta que no cae muerto uno, no para. La política me sigue decepcionando, le pongo mucho esfuerzo porque me gusta, pero descreo".

"Creo que la sociedad está muy cansada, muy dolida, muy decepcionada, hoy con la pandemia, que nos mantiene no solo encerrados sino también enfermos. Creo que no se manejó como debía la situación. Hay mucha amargura y mucha hambre, y eso es lo que más me preocupa; eso no puede suceder con todas las riquezas que tiene este país. Estoy decepcionada de la política argentina”, sentenció Graciela Ramos.

(NOVA)

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