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¿Está el kirchnerismo detrás de la protesta policial?



Las protestas policiales provinciales serían apenas un engranaje del plan de desgaste que busca poner en marcha el cristinismo duro. (Foto: NOVA)

Un episodio aislado en el marco de la inédita e irregular protesta policial que se está desarrollando en toda la provincia de Buenos Aires podría ser apenas la punta del ovillo para identificar las verdaderas motivaciones políticas de las manifestaciones.

Todo comenzó como un reclamo salarial, que ante la falta de respuesta derivó en una fuerte concentración de efectivos en varias zonas del territorio bonaerense, pero fundamentalmente en la zona del Puente 12 en La Matanza, donde este miércoles por la mañana un uniformado, identificado como Oscar Pagano, decidió subirse a una antena y permanecer ahí durante 2 horas amagando con arrojarse al vacío.

El episodio cobró relevancia cuando se supo además que Pagano, además de policía, es el secretario General del Frente de Agrupaciones Peronistas del partido de Malvinas Argentinas, y tiene una historia de militancia de base junto a Luis D´elia, el polémico dirigente del kirchnerismo que admitió esa relación en sus redes sociales, aunque luego acusó al uniformado de pasarse al macrismo "por plata".

Pero incluso antes que el líder piquetero, quien "escrachó" a Pagano fue Néstor Cruz, ex funcionario del Ministerio de Desarrollo Social durante la gestión de Carolina Stanley, e integrante del espacio que conduce Jesús Cariglino, que rápidamente identificó al policía y "celebró" su actitud en la redes, recordando su pertenencia al peronismo.

Desde sectores del kirchnerismo rápidamente intentaron sostener que Pagano fue durante mucho tiempo un “infiltrado” en las organizaciones peronistas, sin embargo, por su actuación protagónica durante la protesta comenzó a evidenciarse que en realidad siempre fue un infiltrado K en las fuerzas de seguridad.

Pero además este no sería el único caso y explicaría el porqué de la intransigencia de la protesta frente a los anuncios del gobierno provincial, que finalmente debió ceder y trasladar el problema al ámbito nacional, verdadero objetivo de los instigadores K del reclamo.

Es que según pudo saber este medio de forma exclusiva, las protestas policiales provinciales son apenas un engranaje del plan de desgaste que busca poner en marcha el cristinismo duro y que tuvo su primer intento en Misiones, donde el gobernador Oscar Herrera Ahuad logró desactivarlo en apenas 24 horas, pero que en Buenos Aires encontró finalmente un caldo de cultivo perfecto para ponerse en marcha.

La otra pata del plan es la instalación de bases operativas del Instituto Patria en todo el país, para dotar de mayor poder territorial a La Cámpora y preparar una eventual toma del poder ante el desgaste de las autoridades vigentes no solo a nivel nacional, sino en cada una de las provincia y municipios.

(NOVA)

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